Al fondo, Pujerra.

Los pueblos del Bosque de Cobre de Málaga: qué rutas hacer, qué visitar y dónde comer

La mayor concentración de castañares se concentra en el Valle del Genal, donde hay más de una decena de pequeños pueblos, aunque no todos son idóneos para disfrutar de las tonalidades ocres y anaranjadas de esta época del otoño

Viernes, 25 de noviembre 2022, 23:33

El Bosque de Cobre es un fenómeno efímero y espectacular que no hay que perderse. Aunque también se puede ver en el pueblo de Yunquera, ... en la Sierra de las Nieves, la mayor concentración de castañares se concentra en el Valle del Genal. Allí hay más de una decena de pequeños pueblos, aunque no todos son idóneos para disfrutar de las tonalidades ocres y anaranjadas de esta época del otoño.

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El Bosque de Cobre empezó a vislumbrarse ya a mediados de noviembre, aunque está llegando a su plenitud en estos últimos días del mes. Así se podrá ver hasta que la climatología lo permita. No hay que descartar llegar a los primeros días de diciembre, pero en ello tienen mucho que decir las lluvias y el viento que haga en la zona en los próximos días, ya que ambos pueden propiciar una caída más rápida de las hojas.

Hoy hay un amplio abanico de rutas de senderismo homologadas que se pueden hacer en esta zona. Hay que tener en cuenta que los pueblos del Valle del Genal se encuentran unidos por una red de pequeños recorridos, que están entre los 3,5 y los 15 kilómetros. A ello hay que unir los muchos establecimientos de restauración que hay en estos pueblos. Todos esos datos son necesarios para planear una buena escapada en el Bosque de Cobre antes de que éste se acabe.

  1. Igualeja

Colorida imagen desde Igualeja.

Es el pueblo de mayor tamaño del Alto Genal, con casi un millar de habitantes. Hasta allí se llega a través de una carretera sinuosa, la MA-7304, que se toma desde la A-397 (San Pedro-Ronda). Hay otros posibles accesos desde esta última carretera, como un carril asfaltado que se toma algunos metros más al sur en sentido San Pedro. En ambos casos, el castañar estará muy presente en el entorno más inmediato del pueblo. Desde él también hay vistas panorámicas al resto del valle del Genal y, por tanto, se obtiene muy buena perspectiva del Bosque de Cobre. Además, hay que destacar como visita el Nacimiento del Genal, situado en la entrada del pueblo, justo donde parten algunas rutas de senderismo.

Qué visitar: El Nacimiento del Genal y el Barrio del Albaicín.

Rutas de senderismo:Sendero de las Caleras (circular y dificultad baja), sendero del Charco de la Cal (lineal y dificultad baja), Igualeja-Pujerra (lineal y dificultad media) e Igualeja-Parauta (lineal y dificultad media).

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Dónde comer: El Perol y El Nacimiento (para almorzar) y Pani, Los Curritos y Mena (tapas).

  1. Pujerra

Al fondo, Pujerra.

Hasta este pueblo se puede llegar después de pasar por Igualeja. Por tanto, los principales accesos corresponden con los mismos que se han mencionado en dicho pueblo. Desde allí parte la también sinuosa carretera MA-7300, con un recorrido de algo más de seis kilómetros, en los que se circula en todo momento entre castaños. Al llegar al pueblo, que tiene su propia circunvalación, conviene aparcar en algunas de las zonas habilitadas en la entrada, ya que en el interior apenas hay espacio para estacionar. Después tocará andar y descubrir los principales enclaves del pueblo, como sus miradores, entre los que destaca el de la Cruz, con una amplia panorámica del castañar. Además, también destaca la iglesia del Espíritu Santo y un busto dedicado al rey Wamba. La presencia de este monarca visigodo está justificada por una leyenda, que dice que nació en una alquería cercana.

Qué visitar: El Museo de la Castaña (se recomienda contactar con el Ayuntamiento días antes de visitarlo)

Rutas de senderismo: Pujerra-Igualeja (lineal y dificultad media), Pujerra-Parauta ((lineal y dificultad media), Pujerra-Júzcar (lineal y dificultad media), Pujerra-Puerto del Madroño (lineal y dificultad media) y sendero de Bentomí (lineal y dificultad baja).

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Dónde comer: Alameda y Zafiro (tapas).

  1. Parauta

Parauta ofrece un bonito contraste cromático.

Es uno de los pueblos menos habitados del Alto Genal, pero también uno de los que más inmersos está en el Bosque de Cobre. De hecho, el castañar ocupa buena parte de su territorio. Para llegar hasta allí hay que acceder por una carretera secundaria, la MA-7305, que parte de una bifurcación de la MA-7306, a la que se accede desde la A-397 (San Pedro-Ronda). Si se viene de Ronda, hay que tener en cuenta que esta salida, que también sirve después para Cartajima, Júzcar y Faraján, es anterior a la que sirve para ir a Igualeja y Pujerra. En Parauta, hay que visitar su casco antiguo, en el que sobresalen desde este verano decenas de sillas de anea colgadas de fachadas de sus casas e incluso de la iglesia o de un pino. Además, otro atractivo de este otoño es el Bosque Encantado, que se puede ver en la primera parte del tramo de la ruta de senderismo que une a este pueblo con Cartajima. Por otra parte, hay que tener en cuenta que Parauta tiene un término municipal que llega al parque natural de la Sierra de las Nieves, aunque esta zona está bastante alejada del Bosque de Cobre.

Qué visitar: El Bosque Encantado y la Encina de Vallecillo.

Rutas de senderismo: Parauta-Igualeja (lineal y dificultad media) y Parauta-Pujerra (lineal y dificultad media),

Dónde comer: Restaurante Anafe (para almorzar en el pueblo) y ventas El Navasillo y La Laja (para almorzar junto a la carretera de San Pedro-Ronda).

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  1. Cartajima

Vista panorámica desde Cartajima.

Este pueblo se encuentra junto a la carretera MA-7306, a la que se accede desde la carretera San Pedro-Ronda. Hay que hacer un trayecto aproximado de 6 kilómetros por esa carretera, que aunque sinuosa, no es de las que más curvas tienen en el Alto Genal. Este municipio es el más alto de la Serranía de Ronda, con algo más de 800 metros sobre el nivel del mar. Gracias a ello es un excelente mirador del Alto Genal y más concretamente del Bosque de Cobre cuando llega su momento. Además, sobre la carretera que sirve para comunicarse con la A-397 y con otros pueblos del Alto Genal se encuentra el paraje kárstico de Los Riscos, que comparte con el municipio vecino de Júzcar. Este enclave, que recuerda al Torcal de Antequera, no tiene acceso directo desde el pueblo. En la actualidad, la única ruta de senderismo autorizada sale del territorio de Júzcar. Habría que seguir en sentido Júzcar para encontrar el desvío de Los Riscos a la derecha.

Qué visitar: Los Riscos y los murales en las calles.

Rutas de senderismo: Cartajima-Parauta (lineal y dificultad media) y Cartajima-Júzcar (lineal y dificultad baja).

Dónde comer: Bar Paco Er Chico (almorzar y tapas) y Horno Frasquita y La Cabaña (tapas).

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  1. Faraján

Las Chorreras de Balastar en Faraján.

A este pueblo se puede ir tanto desde la carretera de San Pedro-Ronda como desde la de Algeciras-Ronda, aunque la segunda es ligeramente más corta. En este pueblo se sienten muy orgullosos de las bonitas palabras que les dedicó el novelista estadounidense Ernest Hemingway cuando descubrió la villa blanca entre una espesa vegetación: «un cisne blanco en un estanque de verde esperanza». Hoy su situación sigue siendo idílica y tiene mejores contrastes en la época del otoño en el que brilla el Bosque de Cobre. No sólo hay castañar en este pueblo malagueño, pero sigue siendo uno de sus cultivos más importantes. Si se visita el pueblo, además de un agradable paseo, conviene salir por la calle Genal para hacer la ruta de senderismo que lleva a las Chorreras de Balastar. No es un itinerario muy largo, pero hay que tener en cuenta que tiene desniveles muy acentuados, no aptos para personas habituadas a ellos. Allí se verán dos hermosas cascadas, pero no castaños.

Qué visitar: Las Chorreras de Balastar.

Rutas de senderismo: Sendero de las Chorreras de Balastar (circular y dificultad media), Faraján-Alpandeire (lineal y dificultad baja). y Faraján-Júzcar (lineal y dificultad baja).

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Dónde comer: Nómada en el Genal (tapas).

  1. Júzcar

Instalaciones para los más pequeños en Júzcar.

Aunque aún hay quien lo recuerda como el Pueblo Pitufo, desde hace ya algunos años Júzcar es la Aldea Azul. Mantiene el color que lo hizo famoso por el estreno de dos películas de la saga de dibujos animados, pero ahora está orientado a los más pequeños a través de algunas instalaciones infantiles y deportivas que están en su casco urbano. Tirolinas, rocódromos y una cama elástica son algunos de los alicientes para ir con los más pequeños en los fines de semana. Además, hay varios restaurantes donde se puede comer muy bien. Entre ellos, destaca el restaurante del hotel Posada Bandolero, en cuyos fogones manda Iván Sastre, conocido hoy como el 'chef de la Castaña', por la apuesta decidida a sacarle el máximo partido culinario a estos frutos secos. Es una buena época para probar allí sus elaboraciones, tanto dulces como saladas, con castañas. Conviene reservar para almorzar allí. En la parte del territorio se encuentran dos enclaves sobresalientes, la Sima del Diablo, que sólo ven quienes practican el barranquismo a través de empresas de turismo activo homologadas, y la bodega de la Antigua Fábrica de Hojalata, donde se puede hacer una visita enoturística con reserva previa. Allí se verá lo que en su día fue la primera factoría siderúrgica de España. Al estar entre Cartajima y Faraján, a este pueblo se puede llegar prácticamente igual desde la carretera de San Pedro que desde la de Algeciras.

Qué visitar: La Sima del Diablo, la bodega Antigua Fábrica de Hojalata y las atracciones de la Aldea Azul.

Rutas de senderismo: Las Eras, en Los Riscos (circular y dificultad media), Júzcar-Cartajima (lineal y dificultad baja), Júzcar-Faraján (lineal y dificultad baja) y Júzcar-Pujerra (lineal y dificultad media).

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Dónde comer: Posada Bandolero (almorzar), El Casarón y Torricheli (tapas y almorzar).

  1. Alpandeire

Iglesia de San Antonio de Padua, en Alpandeire, conocida como la 'catedral de la Serranía'.

Este pueblo malagueño es conocido sobre todo por ser el que vio nacer al beato Fray Leopoldo, cuyo legado está muy presente en su casco urbano. Allí, además de su casa natal, que es visitable, se pueden ver algunas estatuas y otros homenajes a este religioso, que hoy está enterrado en Granada. Aunque no es un pueblo donde abundan especialmente los castaños, es de paso obligado para quienes quieren ir al Bosque de Cobre desde la carretera de Algeciras-Ronda. Conviene detenerse, antes de llegar, en un mirador, desde el que se verá una buena perspectiva del Alto Genal y el pueblo a los pies. De su casco urbano, llamará la atención especialmente la iglesia de San Antonio de Padua, conocida por sus dimensiones como la 'catedral de la Serranía'.

Qué visitar: El legado de Fray Leopoldo y la iglesia de San Antonio de Padua

Rutas de senderismo: Alpandeire-Faraján (lineal y dificultad baja).

Dónde comer: Er Tapeo (Tapas) y la Casa Grande de Alpandeire (almorzar).

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  1. Genalguacil y Jubrique

Obra de arte homenaje al emigrante en Genalguacil.

Genalguacil y Jubrique están en el Bajo Genal y tiene parte de su territorio en Sierra Bermeja. La cara norte de ambos es la más idónea para disfrutar del espectáculo del Bosque de Cobre. De hecho, hay una bonita ruta de senderismo que une a los dos municipios que discurre en buena parte entre un denso castañar. Así, en una sola jornada se puede hacer el recorrido de ida y vuelta. La mayor dificultad de este itinerario está en la bajada y subida del río Monardilla, un afluente del Genal situado muy cerca del casco urbano de Jubrique. El esfuerzo físico a la hora de subirlo puede ser un obstáculo para algunas personas no habituadas a rutas de senderismo. Además del Bosque de Cobre, no hay que perderse una visita a ambos cascos urbanos. Genalguacil es conocido desde hace décadas por albergar decenas de obras de arte al aire libre, mientras que Jubrique tiene entre otros atractivos sus pasajes, las vetustas chimeneas de sus casas o un oasis de mariposas. El territorio de ambos pueblos también llega hasta la ribera del Genal, donde el otoño se percibe a través de los chopos, que también son de hoja caduca.

Qué visitar: Las obras de arte al aire libre de Genalguacil y el oasis de las mariposas en Jubrique.

Rutas de senderismo: Genalguacil-Jubrique (lineal y dificultad media) y los Saucillos (circular y dificultad baja).

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Dónde comer: Venta San Juan , Mesón La Pozuela y Venta Las Cruces (almorzar) y bar El Refugio y bar La Flamenca (tapas).

  1. Otros pueblos: Benarrabá, Algatocín, Benadalid y Benalauría

Castillo de Benadalid.

En el Bajo Genal también hay un póker de pueblos situados en la cara norte del valle. En ellos hay muchos castaños, aunque no tantos como en otros pueblos de la comarca. Además de algunas rutas y de una arraigada cultura del castaño, desde esta zona, a la que se accede por la carretera Ronda-Algeciras, se tiene una amplia perspectiva del colorido otoñal de los castaños y otros árboles de hoja caduca. A ello hay que unir sus distintos restaurantes, sus lugares de interés o sus miradores (algunos de ellos situados junto a la carretera que une a Ronda con Algeciras). Entre los enclaves donde más se puede disfrutar del Bosque de Cobre destaca la ruta de senderismo que desde Benarrabá lleva hasta Genalguacil por el Prado de la Escribana. Al principio del sendero, se camina por un denso castañar.

Qué visitar: Castillo de Benadalid, ermita del Calvario de Algatocín, Museo Etnográfico de Benalauría y casco antiguo de Benarrabá.

Rutas de senderismo: Benarrabá-Genalguacil (lineal y dificultad media), Benalauría-Genalguacil (lineal y dificultad alta) y Benarrabá-Benalauría (lineal y dificultad alta).

Dónde comer: Restaurante Kábilas, ventorro Las Corchas, venta Solera, El Cerro, Los Labraos, El Mirlo y venta La Solana (almorzar), bar La Rana, bar Barroso y La Bodeguita (tapas).

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