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Enclave de El Saltillo, en Canillas de Aceituno
Siete escapadas para hacer este otoño sin salir de la provincia de Málaga

Siete escapadas para hacer este otoño sin salir de la provincia de Málaga

Puede disfrutarse una estación muy variada, llena de contrastes, sabor y naturaleza

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Sábado, 26 de septiembre 2020, 13:09

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Entre los últimos días de septiembre y la primera semana de diciembre, la provincia de Málaga ofrece una estación muy variada, llena de contrastes, sabor y naturaleza. El ocaso de las hojas de los castaños, los pinsapares de la Sierra de las Nieves o los conjuntos 'kársticos' son algunos de los alicientes para recorrer el interior del territorio. Si en las últimas horas de septiembre aún se pueden aprovechar las buenas temperaturas para disfrutar de pueblos con encanto en una segunda línea de playa de la Costa del Sol o de la Axarquía, en los últimos días del otoño, en la antesala de la Navidad, puede apetecer más recorrer aquellos pueblos que son conocidos por producir embutidos y otros derivados del cerdo o conventos donde hoy se conserva la tradición monástica de hacer dulces.

Últimos días de septiembre

Pueblos de la Costa del Sol en segunda línea de playa

Calle típica de Ojén.
Calle típica de Ojén.

Los primeros días del otoño, en los que suelen dejarse notar temperaturas estivales todavía, pueden ser idóneos para recorrer desde la Costa del Sol los distintos pueblos con encanto que hay en una segunda línea de playa. La mayoría de ellos tienen cascos antiguos muy cuidados y puestos en valor con coloridas flores que destacan sobre fachadas blancas. Pero, además, suelen tener una ubicación más elevada que les permiten tener vistas panorámicas espectaculares de la costa y del interior montañoso al mismo tiempo. De oeste a este, se pueden visitar en estos días, el casco urbano de Manilva, Casares Pueblo, Benahavís, Istán, Ojén, Mijas Pueblo y Benalmádena Pueblo. Antiguas fortalezas árabes, grandes iglesias, amplios miradores e incluso un pantano de grandes dimensiones -el de la Concepción- son algunos de los alicientes que aguardan en estas siete poblaciones malagueñas.

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Primera quincena de octubre

Parque natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama

Enclave de El Saltillo, en Canillas de Aceituno
Enclave de El Saltillo, en Canillas de Aceituno

La Axarquía comparte con la provincia de Granada el abrupto y montañoso parque natural de las Sierras de Tejeda, Almijar y Alhama. Este espacio protegido se puede visitar todo el año, pero es especialmente recomendable cuando llega el otoño y las temperaturas, más bajas que en verano, permiten disfrutar de sus áreas recreativas y de sus rutas de senderismo. Así, se pueden pasar agradables días de campo en espacios como El Alcázar o la antigua Fábrica de la Luz (Canillas de Albaida) o recorrer algunos de sus itinerarios. Ahí hay mucho donde elegir.

Entre los senderos más duros están los que suben a sus cotas más elevadas, como La Maroma o pico Tejeda, ya sea desde El Alcázar o desde Canillas de Aceituno, El Lucero o la Cuesta del Cielo. Los que busquen caminos con menos pendientes y más cortos también pueden optar por itinerarios como la Ruta Botánica de Alcaucín, algunos de los senderos de menor longitud que hay en el entorno de Frigiliana o la Ruta de los Molinos, que hay entre Árchez y Canillas de Albaida. Además, se prevé para los primeros días de octubre la apertura del conocido como 'Caminito del Rey de la Axarquía', es decir, el tramo del Saltillo, que está incluido en la séptima etapa de la Gran Senda de Málaga, entre Cómpeta y Canillas de Aceituno. Dentro de ese vertiginoso trazado, habrá que cruzar por un puente colgante situado a unos cincuenta metros de altura en el enclave de 'La Rahíge'

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Segunda quincena de octubre

Pinsapares de la Sierra de las Nieves

Senderista observa los pinsapos que hay junto al Tajo de la Caína.
Senderista observa los pinsapos que hay junto al Tajo de la Caína.

Tras casi un mes de otoño, las temperaturas se prevén más suaves y más idóneas para hacer incursiones entre los espectaculares pinsapares que hay en la Sierra de las Nieves. Aunque, en la provincia de Málaga, también sobresalen los que hay en el paraje natural de los Reales de Sierra Bermeja, en el que se espera que pronto se convierta en parque nacional hay mucho donde elegir. Especialmente, desde Tolox, Yunquera, El Burgo, Ojén o Parauta (este último se encuentra en la comarca de la Serranía de Ronda), se pueden hacer distintas incursiones entre los bosques de este singular abeto, que es único en el planeta. La mejor forma de conocerlos es a través de rutas de senderismo homologadas, como las de la Cueva del Agua o el Tajo de la Caína. También hay otras algo más largas, como la que une a El Burgo y Yunquera. En estos caminos, siempre y cuando se vaya con sigilo, se pueden ver algunos de los ejemplares de fauna autóctona que hay en este espacio protegido, como la cabra montés, el jabalí o algunas rapaces de gran tamaño. Estos recorridos a pie se pueden complementar con visitas a los pueblos de esta comarca, donde se pueden ver antiguas fortalezas árabes, cascos antiguos muy mimados y vistas panorámicas.

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Primera quincena de noviembre

Los 'torcales' malagueños

Canuto de la Utrera, en Casares
Canuto de la Utrera, en Casares

Además de flora y fauna, la diversidad geológica de la provincia de Málaga es otro gran atractivo en cualquier época del año. Una vez que el otoño ha pasado su particular ecuador, es una buena ocasión para visitar y recorrer si es posible los distintos conjuntos 'kársticos' que hay en la provincia de Málaga. Entre ellos, el más famoso es el Torcal de Antequera, uno de los más importantes del mundo, que hoy es paraje natural de Andalucía. Para disfrutarlo hay varias rutas en su interior, como la Verde, la Amarilla, la del Tornillo o la que asciende desde el aparcamiento situado junto a la carretera que une Antequera con Villanueva de la Concepción (A-7075).

Pero, además de éste, hay otros 'torcales' en Málaga. Así, en la Serranía de Ronda, destaca especialmente el enclave geológico conocido como Los Riscos, compartido por Cartajima y Júzcar, al que se puede entrar a través de una bonita ruta desde el segundo de los dos pueblos. Además, en el término municipal de Casares, ya en la comarca de la Costa del Sol, aguarda el 'karst' del Canuto de la Utrera, que es considerado como el más meridional de Europa. También tiene una ruta de senderismo que lo atraviesa. Otros conjuntos similares hay en el Peñón del Berrueco y las Motillas, ambos en Cortes de la Frontera, o los del Navazuelo y el Puerto de los Pilones, en la Sierra de las Nieves, entre otros.

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Segunda quincena de noviembre

Bosque de Cobre

El pueblo de Parauta, rodeado de castaños en el Bosque de Cobre.
El pueblo de Parauta, rodeado de castaños en el Bosque de Cobre.

A lo largo del mes de noviembre e incluso en los primeros días de diciembre es posible disfrutar del fenómeno estacional conocido como el 'Bosque de Cobre', que se puede disfrutar allá donde hay castaños en la provincia de Málaga. Pero, eso sí, lo más habitual es que esto sea más intenso en la segunda mitad de noviembre -siempre y cuando la lluvia y el viento no tiren las hojas antes-. El otoño se llena de colores ocres y marrones sobre todo donde más se concentran, es decir, en el Valle del Genal, y en algunos puntos de la Sierra de las Nieves. En el primer caso, es especialmente recomendable visitar el triángulo que forman los pueblos de Pujerra, Parauta e Igualeja.

Pero, en su entorno, también hay considerables bosques de castaños que ver e incluso recorrer en algunas rutas de senderismo, como son los casos de los pueblos de Cartajima, Faraján, Júzcar, Alpandeire, Jubrique, Genalguacil, Benalauría, Benadalid o Algatocín. A ellos hay que unir en la Sierra de las Nieves, el entorno de Yunquera. En el caso de Istán, no están tan próximos al casco urbano, pero, sin embargo, cuentan con el que se considera como el ejemplar más longevo de la provincia, el Castaño Santo, en el paraje del Hoyo del Bote.

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Primera quincena de diciembre

Ruta de los dulces conventuales

El pueblo de Parauta, rodeado de castaños en el Bosque de Cobre.
El pueblo de Parauta, rodeado de castaños en el Bosque de Cobre.

Las dos primeras semanas de diciembre se viven con espíritu prenavideño. Tanto es así que son muchos los malagueños que comienzan a comprar o reservar algunas de sus compras más suculentas, los dulces. Aunque hay obradores y confiterías con mucha tradición en Málaga, hay quienes no resisten a la divina tentación de apostar por los que se hacen tras los tornos de los conventos que hay en la provincia. Son especialmente conocidos los de Antequera, Ronda y Archidona, pero también los hay en Coín o Cañete la Real. Pestiños, alfajores, mantecados, polvorones, sultanas o hugolinas son algunos de los dulces que se pueden adquirir en estos días previos a las fiestas navideñas.

Aunque hay algunas opciones que permiten comprar estos dulces a través del comercio electrónico, es más recomendable, si es posible, acercarse hasta estos conventos para adquirirlos. Así, también se podrá complementar la compra con una visita a estas localidades, que, cuentan con un rico patrimonio histórico y artístico.

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Tercera semana de diciembre

Municipios con tradición chacinera

Benaoján es conocido por la variedad y calidad de sus embutidos
Benaoján es conocido por la variedad y calidad de sus embutidos

En la antesala de la Navidad también se pueden adquirir sabrosos embutidos elaborados en la provincia de Málaga. Entre otros municipios, los que tienen mayor producción y oferta de chacinas y otros derivados del cedo son Benaoján, Colmenar o Arriate, aunque también otras localidades que pueden presumir de calidad en sus elaboraciones, como Alhaurín El Grande, Ardales, Riogordo, Cartama, Coín, Archidona, Benarrabá, Cuevas de San Marcos, o Cortes de la Frontera, entre otros. Además de los más convencionales, como son chorizos, salchichones, morcillas, lomos embuchados o jamones, hay otros derivados que se identifican con algunas de esas localidades, como rellenos, bondiolas, morcones o zurrapas, entre otros.

Al igual que en la propuesta anterior, se puede aprovechar el desplazamiento a estas localidades para visitar algunos enclaves de interés, ya sean naturales, históricos o etnográficos. Así, en este particular recorrido no hay que perderse las cuevas del Gato y de la Pileta, en Benaoján; el Museo de la Miel, en Colmenar; el Caminito del Rey, la Cueva de Ardales, Bobastro y el castillo de la Peña, en Ardales; o la garganta del arroyo de la Ventilla, en Arriate, entre otros.

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