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Casa Museo Axarquía.
Así es la Casa Museo Axarquía, un recorrido lleno de fantasía e historia

Así es la Casa Museo Axarquía, un recorrido lleno de fantasía e historia

Moclinejo ·

Con un diseño modernista que recuerda a Gaudí, este inmueble de la aldea de El Valdés alberga una amplia colección etnográfica

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Sábado, 5 de junio 2021, 18:56

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Si Gaudí tiene su 'Capricho' en la localidad cántabra de Comillas, Antonio Montañez cuenta también con el suyo en El Valdés, una coqueta aldea de Moclinejo donde hace más de década y media decidió construir una vivienda muy especial. Inspirado y seducido por el modernismo, este vecino decidió levantar una casa que rindiera un entrañable homenaje tanto a su pueblo como a la comarca de la Axarquía.

Tan sólo un año tardó en levantar la que bautizó como Casa Museo Axarquía. «Estuve 365 días trabajando en ella y 365 noches desvelado pensando en lo que iba a hacer en la jornada siguiente», comenta su propietario, hoy jubilado, pero antes propietario de la conocida empresa malagueña Cocinas Montañez.

La inspiración gaudiana y modernista le vino a Antonio sobre todo por su pasión por la variedad cromática. «Siempre me ha gustado mucho tener muchos colores en lo que hago», matiza. A partir de esa influencia artística y con el objetivo de rendir homenaje a su tierra, consiguió crear un edificio que, ya desde su exterior, no pasa desapercibido. Sus ventanas, sus paredes o su torre destacan en la parte más alta de la aldea de El Valdés. La Casa Museo Axarquía parece haber sido sacada de un cuento mágico, con elementos y colores que no son casuales. Entre ellos, hay incluso un mapa de la propia comarca. Con trozos de azulejos, a modo de 'collage', Antonio consiguió hace ya más de una década y media sorprender a todos los vecinos y visitantes con una apuesta muy personal.

Pero, si desde fuera impresiona, por dentro deja atónito. Por un lado, continúan la estética gaudiana y los guiños a la Axarquía en su mobiliario o en los ornamentos de éstos. Así, se pueden ver desde un camaleón en una baranda de madera hasta recreaciones de cajas de pasas o botellas de vino que se mimetizan con el interior de la vivienda.

En sus más de doscientos metros cuadrados, esta vivienda cuenta con cinco habitaciones y tres cuartos de baño, que se distribuyen entre las plantas baja, primera y segunda. A ello hay que unir una bodega en el sótano y otras dos plantas, con acceso al mirador o terraza, que culminan el edificio. En total, hay cinco niveles distintos en esta casa que parece haber sido sacada de un sueño de Antonio Montañez.

Salón principal. Abajo, Antonio Montañez junto a la máquina de discos que tiene en la bodega y la entrada a la vivienda. Ricardo Pastor
Imagen principal - Salón principal. Abajo, Antonio Montañez junto a la máquina de discos que tiene en la bodega y la entrada a la vivienda.
Imagen secundaria 1 - Salón principal. Abajo, Antonio Montañez junto a la máquina de discos que tiene en la bodega y la entrada a la vivienda.
Imagen secundaria 2 - Salón principal. Abajo, Antonio Montañez junto a la máquina de discos que tiene en la bodega y la entrada a la vivienda.

Cada una de las cinco habitaciones tiene su propia temática. Una rinde tributo a los verdiales, otra a los productos de la Axarquía y otra a sus pueblos. Todo ello con elementos de coleccionismo que Antonio Montañez ha ido recopilando durante más de cuarenta años, como son envases o etiquetas de productos, postales o sombreros de verdiales.

Pero, además de todo esos elementos etnográficos de cada uno de los dormitorios, hay que unir el que aguarda en el resto de estancias de la casa. De este modo, entre el salón principal, la bodega y los propios pasillos se suceden estanterías donde se pueden encontrar cientos de piezas de un anticuario: Gramófonos, cámaras de foto (entre las que hay una de un detective privado), máquinas de escribir o incluso una máquina de hacer helados a mano son algunas de las reliquias que aguardan en el interior de la Casa Museo Axarquía.

Entre los objetos que se guardan en el interior de esta vivienda de El Valdés, hay una navaja de grandes dimensiones que, en su día, le costó a Antonio cien mil de las antiguas pesetas. Ésta pudo pertenecer incluso a algún bandolero de la comarca, como el famoso Bizco de El Borge, cuyo retrato se encuentra a tan sólo unos centímetros. En la bodega todavía funciona una máquina de discos que en su día pertenecería a algún bar y donde se podía elegir un tema musical por un duro. Son tan sólo dos ejemplos llamativos de la amplia colección que Antonio ha atesorado durante más de cuatro décadas.

Colección de etiquetas antiguas. Abajo, los guiños a la Axarquía son numerosos. Y botellas y otros envases con muchas décadas de vida.. SUR y Ricardo Pastor
Imagen principal - Colección de etiquetas antiguas. Abajo, los guiños a la Axarquía son numerosos. Y botellas y otros envases con muchas décadas de vida..
Imagen secundaria 1 - Colección de etiquetas antiguas. Abajo, los guiños a la Axarquía son numerosos. Y botellas y otros envases con muchas décadas de vida..
Imagen secundaria 2 - Colección de etiquetas antiguas. Abajo, los guiños a la Axarquía son numerosos. Y botellas y otros envases con muchas décadas de vida..

Otra peculiaridad de esta vivienda es el uso de materiales reciclados, desde la propia solería a muchos muebles de madera. Gracias a ello, hay estancias muy trabajadas, como la cocina.

Visitas

La Casa Museo Axarquía nació en su día para que fuera visitable. Hasta antes de la pandemia, se podía visitar el primer sábado de cada mes de forma gratuita en horario de mañana. Ahora lo más conveniente es hacerlo a través de la empresa Enoxperience, que realiza rutas temáticas por éste y otros lugares de interés de Moclinejo en una visita guiada (contacto en marina@enoxperience.com).

Torre que culmina la vivienda.
Torre que culmina la vivienda.

Además de la propia vivienda, Antonio ha dejado su huella en El Valdés en otros espacios, como en la propia entrada al casco urbano, una fuente de la villa o incluso el parque infantil que está contiguo a la Casa Museo de la Axarquía. En todos ellos hay elementos de inspiración gaudiana que sorprenderán tanto a pequeños como a mayores.

Por otra parte, Antonio Montañez, a pesar de estar jubilado, sigue siendo una persona muy activa. Lo demuestra día a día en su nuevo proyecto en Torremolinos. Allí, cerca de Playamar, espera terminar a finales de 2022 una vivienda que, por su estética, recordará a la Casa Museo Axarquía, aunque en este caso será una obra mucho más personal, donde hará guiños a su propia familia y a otros temas relacionados con su vida. Será, sin duda, otro 'capricho' más de Antonio Montañez que seguirá sorprendiendo a quienes quieran visitarlo.

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