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Quince pueblos de Málaga para disfrutar del mes de las flores

Quince pueblos de Málaga para disfrutar del mes de las flores

En la Axarquía, en la Serranía de Ronda e incluso en la Costa del Sol abundan los pueblos que conservan el tipismo andaluz, que es posible sobre todo gracias a la implicación de muchos vecinos

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Sábado, 8 de mayo 2021, 00:37

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Las coloridas macetas y su contraste con las paredes blancas de muchos pueblos representan una buena excusa para acercarse a muchas localidades malagueñas en mayo, conocido popularmente como el mes de las flores. En la Axarquía, en la Serranía de Ronda e incluso en la Costa del Sol abundan los pueblos que conservan el tipismo andaluz, que es posible sobre todo gracias a la implicación de muchos vecinos.

Rincones, callejones o plazas son algunas de las vías que aguardan en buena parte de los pequeños pueblos de la provincia. En ellas estos días, lucen con especial vitalidad las numerosas flores y plantas que hay en sus macetas. Éstos son sólo quince de los pueblos de Málaga que son idóneos para disfrutar del mes de las flores.

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    Casares

Este casco urbano, al que muchos llaman el pueblo colgante por la disposición de sus casas, está declarado desde 1978 como Conjunto Histórico Artístico. Esto ya supone todo un aliciente para recorrerlo a pie, a pesar de las empinadas cuestas que conducen hacia el castillo. No habrá que eludir la subida por la calle Villa que comienza justo frente a la iglesia de la Encarnación. En esta subida hacia la fortaleza, habrá que prestar especial atención a algunos pasajes y rincones a la izquierda.

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    Estepona

El centro histórico de esta localidad de la Costa del Sol se ha puesto en valor en esta última década con la mejora de su pavimentación y la ornamentación con coloridas macetas. De esa forma, se ha puesto un excelente marco al valioso casco antiguo de esta villa costasoleña, en la que sobresalen espacios urbanos como la plaza de las Flores, un espacio peatonal especialmente emblemático para los esteponeros. Este proyecto hecho realidad es conocido como 'Jardín de la Costa del Sol' y ha conseguido revitalizar el centro de una villa con mucha historia, como se puede comprobar con algunos de los edificios que se conservan en esta parte del casco urbano, como la Torre del Reloj o lo que queda del Castillo de San Luis.

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    Ojén

Esta villa, situada apenas a siete kilómetros de las concurridas playas de Marbella, cuenta con vistas privilegiadas al Mediterráneo. A eso hay que añadir, claro está, su cuidado casco urbano, donde sobresale especialmente su plaza de Andalucía, donde se erigió la parroquia principal del pueblo, la iglesia de la Encarnación, que data de principios del siglo XVI. Llaman la atención los singulares limoneros que están adosados a una de sus paredes. Junto al templo se puede ver uno de los hitos de la localidad, la Fuente de los Chorros, donde cinco caños manan todo el año con fuerza desde principios del siglo pasado.

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    Mijas Pueblo

Ubicado entre las murallas de un anterior castillo y la ermita de la Virgen de la Peña, se encuentra el casco histórico de Mijas Pueblo. A pesar de haberse convertido en un pueblo con numerosos residentes extranjeros, la villa mantiene todavía hoy sus principales señas de identidad en sus calles. En un recorrido por su casco urbano todavía se aprecia el encanto propio de los pueblos andaluces, con fachadas blancas salpicadas por el colorido que proporcionan las macetas. La localidad también tiene puntos de interés que son de obligada visita, como el mencionado santuario de la Virgen de la Peña.

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    Benalmádena Pueblo

Ni Puerto Marina ni los parques temáticos que hay en su litoral pueden eclipsar la belleza de este núcleo urbano de la Costa del Sol, que es la matriz del término municipal de Benalmádena. Además de calles peatonales idóneas para pasear, salpicadas de plantas florecidas, en un tranquilo paseo se pueden ver los restos de la muralla que un día fue un castillo de gran valor estratégico. Junto a ella se encuentra la plaza de Santo Domingo de Guzmán, principal parroquia del casco urbano. Dentro del corazón de esta villa histórica, también es obligada la visita a la plaza de España donde se encuentra su emblema, la escultura de La Niña de Benalmádena, obra del artista Jaime Pimentel. Otros atractivos de esta villa con vistas al mar son el Mariposario, la estupa budista de la Iluminación o el castillo de Colomares.

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  1. 6

    Benarrabá

En un paseo por las calles de este pueblo se adivina la estructura heredada de la dominación árabe. En los últimos años se han adecentado y mejorado notablemente su casco antiguo, lo que permite que sobresalga la blancura de la cal y el colorido de las macetas. En el entorno de la iglesia de la Encarnación, se pueden ver algunas de estas calles y rincones que se han mejorado en cuanto a ornamentación en los últimos años. También merece la pena alejarse del casco urbano a través de alguna ruta de senderismo para tener una bonita perspectiva de este pueblo de origen andalusí.

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  1. 7

    Gaucín

Conocido por sus vistas panorámicas y por su castillo del Águila, este pueblo de la Serranía de Ronda también es idóneo para disfrutar del colorido y la luz que ofrecen en esta época del año el tipismo andaluz. Así, en su parte céntrica se pueden ver numerosos rincones y fachadas que han sido mimadas por vecinos y propietarios, respectivamente. En torno a la iglesia de San Sebastián o su fuente de los Seis Caños, aguarda un bonito paseo por sus viviendas más tradicionales, donde no suelen faltar esos bonitos contrastes que forman parte de las señas de identidad de estos pueblos blancos de Málaga.

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  1. 8

    Jubrique

La característica principal de este pueblo, famoso antaño por la producción de aguardiente, es la conservación de arcos y pasajes en su casco antiguo, donde no faltan nunca lugares idóneos para fotografiarse, gracias a las macetas que rompen la monotonía del blanco de la cal. Para empezar el recorrido el mejor punto de partida es la plaza principal del pueblo. En una de sus salidas se verá el primer pasaje. También se mantienen numerosas chimeneas como las de antaño. De hecho, se puede establecer un pequeño itinerario desde donde ver cómo los vecinos del pueblo han conservado no sólo este rasgo arquitectónico sino también las antiguas tejas.

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  1. 9

    Genalguacil

Conocido como el pueblo museo, por las numerosas obras de arte que se pueden ver hoy en sus calles, esta localidad del Valle del Genal cuenta con rincones muy singulares, con calles estrechas y empinadas, que, en ocasiones terminan en rincones llenos de macetas. Entre ellos, se encuentra un pequeño vergel que en estos días está en su máximo esplendor gracias al empeño de una de sus vecinas. Concretamente, a unos metros de la calle La Lomilla, se pueden ver decenas de coloridas macetas junto a una escalera. Un lugar idóneo para una bonita fotografía.

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  1. 10

    Frigiliana

En este pueblo de la Axarquía resulta complicado decidirse por un sitio concreto para hacerse una buena fotografía entre flores. Dentro de su 'Barribarto' (casco antiguo), hay numerosos pasajes y angostas calles llenas de colorido, no sólo gracias a sus macetas sino también por las puertas y ventanas, que tienen muchas tonalidades distintas: azules, verdes, marrones o rojos. Merece la pena llegar al menos hasta la calle Alta, que, como su nombre indica, se encuentra en la parte más elevada del casco urbano. A todo ello hay que unir el telón de fondo que pueden tener muchas de estas fotografías, el telón de fondo del Mediterráneo que baña la Axarquía.

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  1. 11

    Sayalonga

Este pueblo axárquico de trazado árabe cuenta con calles tan ornamentadas como la del antiguo Ayuntamiento y otras tan estrechas como La Alcuza, que con 56 centímetros de anchura, tiene el curioso récord de ser la más angosta de toda la comarca. Este pasaje se encuentra a tan sólo unos metros de la iglesia de Santa Catalina. Un paseo por su cuidado casco urbano puede llevar al hasta su peculiar Cementerio Redondo, un camposanto del siglo XIX que, según algunos estudios realizados, podría tener relación con la masonería. No existe en todo el país ningún recinto con esta peculiaridad, lo que lo convierte en una verdadera joya de la arquitectura anónima.

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  1. 12

    Torrox Pueblo

En esta villa axárquica las casas desafían a la irregular orografía de la zona para distribuirse de forma escalonada e irregular con el inigualable telón de fondo que proporciona por un lado la sierra y por otro, el mar. Adentrarse en su casco urbano, supone recorrer el legado andalusí, que se palpa en sus sinuosas y estrechas calles, que sorprenden en muchas ocasiones por sus profundas cuestas. En su casco antiguo se sugieren varias rutas turísticas, como la Morisca, la de los Abderramanes o la de Almanzor.

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  1. 13

    Canillas de Aceituno

Este pueblo, situado a los pies de Sierra Tejeda, ofrece un bonito recorrido por calles angostas llenas de colorido. Las más interesantes se sitúan en la parte alta del pueblo, es decir, las que se recorren en el arranque de la ruta de senderismo que sube hasta la cima de La Maroma. También hay muchas macetas en el entorno de la iglesia, donde según cuentan hubo un día un castillo árabe. Además, el pueblo conserva algunos edificios de gran valor histórico, como la Casa de los Diezmos. No hay que olvidar que esta tranquila localidad axárquica tiene hoy entre sus atractivos una de las etapas más espectaculares de la Gran Senda de Málaga, en la que se encuentra su ya famoso puente colgante del Saltillo.

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  1. 14

    Benagalbón

Aunque no tenga el rango de municipio, este núcleo urbano de Rincón de la Victoria fue en su día el germen de su actual término municipal. Situado en una segunda línea de playa, alejado del bullicio del litoral, conserva hoy muchas calles con la fisionomía tradicional de los pueblos de origen andalusí. Entre ellas, las de Salinas y del Sol, que están unidas prácticamente por la plaza de las Flores. Otros atractivos de esta villa son el Molino de Benagalbón, el Museo de Artes Populares o la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria. A ello hay que unir una sorprendente oferta de establecimientos de restauración.

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  1. 15

    Tolox

Además de tener un entorno ecológico de gran belleza, en la comarca de la Sierra de las Nieves también hay auténticas joyas de la arquitectura popular y tradicional con raíces andalusíes. Basta con acercarse a Tolox para comprobarlo. Después de una ruta de senderismo por su entorno, puede apetecer un tranquilo paseo por sus calles de fachadas blancas, que adquieren un ritmo especial gracias al colorido de sus macetas e incluso de algunos caracoles de barro pintados con tonos muy llamativos. Entre las zonas urbanas más recomendables para ver todo esto, se encuentra lo que allí se conoce como la Rinconada del Castillo, es decir, en el entorno de la iglesia de San Miguel, donde hace siglos, como se intuye todavía en algunos rincones, hubo una fortaleza árabe.

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*Además de éstas, entre otras, podrían estar muchas más localidades malagueñas, como son Algarrobo Pueblo, Cómpeta, Canillas de Albaida, Árchez, Salares, Benalauría, Algatocín, Benadalid, Marbella (casco antiguo), Benahavís, Monda, Istán o Carratraca.

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