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La escuela de hostelería de Málaga, situada en Churriana, con la puerta de acceso al fondo cerrada
La Junta incumple todos sus compromisos y cierra La Cónsula

La Junta incumple todos sus compromisos y cierra La Cónsula

Suspendido el curso y cerrado el restaurante hasta que se aclare la integración de los trabajadores en el SAE

Francisco Gutiérrez

Viernes, 8 de enero 2016, 00:33

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Incumplidos todos los compromisos y plazos, la gestión de la Junta de Andalucía en las escuelas de hostelería de Málaga es la historia de un fracaso. De nada han servido las promesas electorales y no electorales de la propia presidenta de la Junta, Susana Díaz, ni los muchos galardones que han recibido algunos de los alumnos que han pasado por sus aulas. El último plazo para la integración en el Servicio Andaluz de Empleo ha sido el enésimo incumplimiento, que ha acarreado el cierre temporal de la escuela y de su restaurante. A los empleados de La Cónsula y La Fonda se les deben ocho meses, y 17 a los de CIOMijas. En las elecciones andaluzas de marzo de 2015, la presidenta prometió que «en diez días» estaba solucionado el problema. Después, ella misma se comprometió en una entrevista en SUR en una fecha para el pago de los salarios, finales de octubre. Y a principios de diciembre, en un mitin electoral en la capital, garantizó una respuesta «lo antes posible». Promesas todas incumplidas.

Y es que el nuevo año no ha traído buenas noticias para las escuela de hostelería de Málaga, cuando se suponía que los trámites para su integración, con las auditorías de cuentas, se habrían realizado a lo largo de diciembre y para los primeros días de este año ya podrían pasar a depender de la Consejería de Empleo y, por tanto, que los trabajadores cobren sus salarios. Pero la situación, muy lejos de hacerse realidad las previsiones, es que en La Cónsula y La Fonda los problemas se enredan día a día hasta el punto de que se han suspendido las clases y el restaurante de La Cónsula no abrirá al público hasta nuevo avisoel de La Fonda no llegó a abrir. Los alumnos recibieron una notificación, un mensaje de whatsapp, para que no acudieran ayer a la escuela, el día en que estaba previsto el regreso a las aulas. Desde la escuela se les dijo que no habrá clases hasta que se aclare la situación legal del centro, y que serán avisados para su reincorporación a las aulas.

Los alumnos no acudieron al centro, pero sí los profesores. Desde primeras horas de la mañana estuvieron reunidos con los liquidadores y el abogado que asesora a la Junta en el proceso de integración. José Carlos Aguilera informó a los trabajadores del centro de la situación legal y administrativa en la que se encuentra en estos momentos la escuela de hostelería y las acciones a acordar. Esta misma reunión la mantuvo después con los trabajadores de La Fonda.

Los planes de los liquidadores han saltado por los aires y la prevista integración en el Servicio Andaluz de Empleo para primeros de enero tendrá que esperar. El problema, según explicaron a los trabajadores, es que esta integración, que permitiría que los empleados comenzaran a cobrar sus sueldos, depende de la realización de una auditoría y del posterior traspaso de los activos y pasivos de los consorcios al SAE. Pero las auditorías, que se contrataron a mitad de diciembre, se han topado con otro problema: falta, según explicaron, el informe de la interventora de la Delegación del Gobierno sobre el balance de las operaciones de liquidación. Este balance fue aprobado por el consejo general del consorcio de La Cónsula, en su reunión del pasado día 11 de diciembre, y es «un requisito indispensable» para que los auditores puedan iniciar su trabajo, explicó José Carlos Aguilera.

Los trabajadores no salían de su asombro ante el giro que está dando la situación de las escuelas de hostelería de Málaga. Confiaban en que se cumplieran los últimos plazos dados por los responsables de la Consejería de Empleo, sobre su integración a principios de enero, y no esperaban unas noticias tan negativas. «Nos dicen ahora que con suerte a mitad de febrero, o para principios de marzo», indicaron.

Regreso con garantías

El director general de Formación para el Empleo, Manuel García, aseguró que la escuela no se cerrará, pero que sólo puede volver a la actividad con garantías de continuidad, que se conseguirán con su integración en el SAE. El delegado del Gobierno andaluz y presidente del consorcio de La Cónsula, José Luis Ruiz Espejo, explicó que se trata de planificar el inicio del trimestre «con garantías de que podrá continuar sin problemas», el alusión a las huelgas de cocineros y al encierro de alumnos del final del trimestre pasado. En todo caso, aseguró que «La Cónsula no se cierra» y que si hayalgún retraso «cumpliremos las horas de formación teórica y práctica».

El consejero de Empleo, José Sánchez Maldonado, insistió en que se trabaja para conseguir la integración de La Cónsula y La Fonda «cuanto antes, pero con las garantías legales», que son los requisitos que fija el decreto: liquidación, auditoría y cesión de activos al SAE. Unos requisitos que, según Ruiz Espejo, «son la garantía de que todo culmine de forma adecuada».

El desánimo era generalizado entre los trabajadores. Carmen Sánchez, de La Fonda, se refirió a la «falta de seriedad por parte de la Junta. Es frustrante afirmó que no sean capaces de solucionar los problemas de las escuelas de Málaga después de publicar que las auditorías estarían listas para finales de 2015».

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