Una chispa de un 'torito', originó el incendio en la nave de reciclaje de Málaga

A la espera de que durante la jornada de hoy puedan concluir los trabajos de extinción, donde sí que se recobró ayer la normalidad fue en la carretera de acceso al aeropuerto desde la autovía de Guadalmar, que fue cortada al tráfico primero por la intensidad del humo y después por motivos de seguridad ante la posibilidad de que las llamas hubieran dañado la estructura del puente, dado que varios pilares se encuentran dentro de la nave. Técnicos del Ministerio de Fomento inspeccionaron en la mañana de ayer las instalaciones para evaluar el grado de afección de un pilar, cuya cubierta de hormigón resultó arrasada dejando al descubierto el forjado. Tras comprobar que no había riesgo, las dos plataformas fueron abiertas a la circulación sobre las 15.30 horas, poniendo fin al desconcierto de numerosos viajeros que se dirigían al aeródromo.

Pese a la espectacularidad de las llamas y de la proximidad de otras naves que colindan pared con pared con estas montañas de papel prensado al aire libre, el fuego pudo ser controlado por los bomberos antes de que se extendiera a otros negocios, como la bodega Quitapenas, donde los efectivos tuvieron que emplearse a fondo para refrescar la zona y evitar que las llamas alcanzaran los depósitos de alcohol, en los que hay almacenados unos 12.000 litros. También se vivieron momentos de tensión en un ‘rent a car’ próximo y en varios ‘parkings’ de empresas que alojan coches de viajeros del aeropuerto, que fueron desalojados sin que ningún vehículos se viera afectado.

Después de que la planta de Recisur haya sido pasto de las llamas en tres ocasiones en apenas cuatro años (marzo de 2013, septiembre de 2016 y este sábado), empresarios de la zona han mostrado su preocupación por el riesgo que supone la ubicación de esta planta de material de reciclaje en el centro del polígono industrial, además de pedir que se extremen las medidas de seguridad para evitar que la historia vuelva a repetirse.

El dueño de la nave siniestrada, que desde que se originó el incendio ha permanecido en el lugar al igual que varios trabajadores, se mostraba ayer visiblemente abatido y prefirió no hacer declaraciones, más allá de expresar su contrariedad por lo ocurrido. Aunque al tratarse del tercer suceso que sufren las instalaciones pudieran surgir dudas sobre las causas del fuego, en el Ayuntamiento descartaron ayer cualquier indicio de intencionalidad y confirmaron que el origen fue fortuito, después de que el jefe de Bomberos, José Cruz, visionara las grabaciones del circuito cerrado de televisión que la empresa tiene instalado en la nave. Según aseguraron fuentes del Área de Seguridad, en esas imágenes se ve cómo salta una chispa de un ‘torito’ mientras un operario trabajaba con un palé en torno a las tres menos cuarto del sábado.

Una vez prendió la llama, el fuego de extendió rápidamente debido a la alta combustibilidad del material almacenado. Además de la dotación del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, también participaron en la extinción efectivos de Torremolinos y Benalmádena.