Braulio Medel toma el mando en la reconstrucción del Unicaja

La renegociación del contrato de Fotis Katsikaris con una ampliación del acuerdo por una campaña más de lo que estaba ya firmado es un indicador de que el Unicaja se ha puesto en marcha, de forma alocada, pero en marcha, porque se esperaba que primero se designase a los nuevos gestores en lugar de empezar desde abajo. ¿Quién está tomando las decisiones? Según se explica desde distintas fuentes, es el máximo responsable de la Fundación Bancaria, Braulio Medel, el que desde hace semanas ha tomado parte en el día a día del club de Los Guindos y quien decidirá sobre las cuestiones esenciales para la construcción del próximo proyecto deportivo. Medel, que está afincado en Sevilla, ha establecido una cadena de mando para la gestión del Unicaja a la espera de ver a quién designa para que se haga cargo del club.

En el momento en que García dejó la presidencia, Medel reclamó todo tipo de informes económicos, deportivos y sobre la estructura de la entidad cajista para tener información clara y directa del estado del club, de sus cuentas y de la situación contractual de la plantilla. De este modo, el máximo responsable de la Fundación propietaria del Unicaja tiene una mejor idea del panorama del club, teniendo en cuenta el reajuste presupuestario que se avecina.

La semana pasada, Unicaja Banco renovó su acuerdo de patrocinio con el equipo de baloncesto elevando, al parecer, la cuantía del mismo. Sin embargo, la Fundación todavía no ha aclarado si mantiene su posición de no aportar dinero al presupuesto, tal y como decidió su patronato meses atrás. Todo hace indicar que finalmente sí liberará algo de dinero, pero no se sabe la cuantía.

En este escenario de estrechez económica, Braulio Medel se apoya en las personas que están en Málaga con vinculación directa con el club. Por orden jerárquico aparece el director general de la Fundación, Sergio Corral, que también forma parte del consejo de administración del Unicaja; el gerente del club, Francisco Sáez, y el director deportivo, Manolo Rubia. En términos comparativos, la estructura de gestión es la misma como si nada hubiese pasado en los últimos meses, pues son, a excepción de Eduardo García, las mismas personas que dirigían el Unicaja. Es más, la implicación de Medel establece una línea más directa con el máximo responsable de la propiedad. Se desconoce si otros interlocutores intermedian en esta cadena de mando mientras se dilucida cómo y quiénes compondrán la nueva estructura directiva del Unicaja.

De este modo, las decisiones de gran calado, como será la renovación de Fotis Katsikaris, deben tener el visto bueno de la Fundación y contar con un informe económico favorable elaborado por el gerente y otro deportivo, que compete a Manolo Rubia, y del propio entrenador, cuando sea ratificado. Este asunto es sólo el primero del largo listado que el Unicaja tiene que acometer, pues es previsible una renegociación a la baja de varios contratos, quizá alguna rescisión y, por supuesto, las renovaciones. En esto último, los casos de Francis Alonso y Rubén Guerrero, canteranos y malagueños, aparecen como puntos calientes por las connotaciones que tienen para la afición.