La ITB de Berlín arranca hoy con la vuelta al mercado turístico de Egipto, Grecia y Túnez

Esta senda alcista es importante, pero hay indicadores que advierten a la industria de que hay mucho trabajo por hacer en un país que se presenta con una fuerte volatilidad y en el que ya se constata la vuelta al mercado de competidores del calibre de Egipto, Grecia y Túnez, prácticamente desaparecidos de este negocio durante el pasado verano por la inestabilidad de estos destinos. Las cifras de reservas, aportadas por GFK, la misma fuente que advierte de las buenas expectativas para la provincia malagueña, constatan el tirón de las ventas de vacaciones en los grandes competidores del Mediterráneo, con la excepción de Turquía, que sigue en caída libre con un descenso del 51%. Una situación que se agrava, y que es motivo de apertura de los informativos alemanes, debido a la tensión en las relaciones políticas entre ambos países tras las acusaciones realizadas por el presidente turco Erdogan hacia el Gobierno de Alemania.

A las principales incertidumbres con las que arranca la ITB le pone cara el portal HolidayCheck que muestra un crecimiento de tres dígitos en la compra de viajes por parte de alemanes para disfrutar de sus vacaciones en Marruecos, con un 162% más de reservas hasta enero; en Egipto, con una subida del 106%; en Grecia, con un aumento de las ventas del 60%, y la vuelta de Túnez, con una subida del 47%. Estas cifras alertan de que el miedo a veranear en ciertos destinos puede empezar a disiparse y, sobre todo, a mitigarse al calor de unos precios con los que los destinos españoles no pueden competir.

Todo ello en el marco de un mercado, considerado el más viajero, pero que muestra claros síntomas de estancamiento por su madurez y por el envejecimiento de la población viajera, que marca una nueva tendencia en tanto que este volumen de alemanes de avanzada edad opta por viajar a países más próximos y en los que la lengua alemana sea habitual, como Austria o Suiza. De ahí que la tarta de los 53,4 millones de viajes que realizan los alemanes no se agrande en los últimos años, lo que obliga a los destinos a ganar turistas germanos a costa de quitárselos a otros mercados o a otros segmentos, explicó Blanco.

Este contexto aporta mayor relevancia a la edición de la ITB de Berlín que abre hoy sus puertas como una feria en pleno auge. Tanto que espera mejorar las cifras de visitantes y negocio del pasado año, según ha adelantado el director de este evento, David Ruetz. Y eso que ya en 2016 se consiguió el mejor registro desde el lanzamiento de la ITB en 1966. Más de 10.000 expositores de 187 países darán alas a unos contactos profesionales que se prevén superen transacciones comerciales por valor de los 7.000 millones de euros. La organización está convencida de que desde hoy y hasta el próximo domingo pasen por la Messe de Berlín más de 180.000 visitantes, de los que el pasado año 120.000 fueron profesionales del turismo.

Todos ellos desembarcan en esta feria con el propósito de ganar cuota en el mercado alemán, en el que tienen como gran competidor la oferta turística de Alemania. Los reclamos del país fueron el principal refugio de los germanos a los que el verano pasado les pudo el miedo a viajar. De ahí que los expertos avisen de que este año se producirá un efecto rebote, que favorecerá las vacaciones fuera del país. Sin embargo, los informes que circulan apuntan a que el 38% de los germanos va a condicionar su decisión de viaje a la situación de seguridad del destino, motivo por el que un 15% de ellos dejó de ir a su lugar favorito.

Desarrollo sostenible

También toma fuerza en la elección el respeto y el desarrollo sostenible. «Hay una creciente conciencia en la sociedad sobre la necesidad de un enfoque más responsable», dijo Ruetz, que detalló que este año la ITB dedicará un espacio específico de la feria coincidiendo con el Año Internacional de Turismo Sostenible. Esta zona reunirá a sesenta expositores de 35 países, que presentarán sus ofertas de rutas ecológicas y de aventura, así como distintas iniciativas vinculadas a este asunto de ser respetuosos desde el punto de vista social y económico.

La ITB de Berlín gana protagonismo porque volverá a marcar tendencias en una industria que mueve la economía local, provincial y regional. Hay mucho negocio en juego y muchas dudas por disipar.