El octogenario que se disparó perdió su casa en Torremolinos hace tres años por no pagar la comunidad desde 2014: debía 2.600 euros
La autoridad judicial llevó a cabo en 2022 una subasta que le adjudicó la vivienda al actual propietario y un año después intentaron desahuciar al fallecido por primera vez
El primer intento de desahucio del hombre de 83 años que este martes se disparó en la cabeza y terminó falleciendo en el hospital ... fue el 11 de julio de 2023. El motivo, según han informado a SUR fuentes judiciales, 2.066 euros del impago de las cuotas de la comunidad desde 2014 sumado a 619 de intereses y costas; situación por la que fue demandado y se llevó a cabo una subasta judicial que le adjudicó el inmueble al actual propietario.
Los hechos se remontan once años atrás, cuando el octogenario dejó de abonar las cuotas de la comunidad de vecinos de la vivienda en la que habitaba desde hacía décadas, ubicada en el bloque Victoria del Sol 1, en la calle Murillo Bracho, en el entorno del Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso.
De esta manera, se presentó una demanda en su contra y un juzgado de Primera Instancia de Torremolinos inició un trámite judicial. Durante el procedimiento llevó a cabo una subasta judicial que se resolvió con la adjudicación de la vivienda a su actual propietario el 4 de octubre de 2022.
El valor del inmueble alcanzó la cantidad de 78.609 euros y hubo un sobrante de 74.090, que fue ingresado en la cuenta del octogenario, que continuó viviendo allí a pesar de no abonar el alquiler ni ningún recibo de electricidad y agua. Desde entonces, fue el actual propietario quien asumió el pago de los suministros y la comunidad, pese a no hacer uso del domicilio.
El juez desestimó que se le reconociera en situación de vulnerabilidad en julio de este año
El 11 de julio de 2023 la autoridad intentó desahuciar al anciano por primera vez, aunque sin éxito. El 17 de julio de este año el juez desestimó la petición de que se le reconociera en situación de vulnerabilidad, pues consideró que tenía recursos económicos, entre ellos, el sobrante de la subasta.
Desde el Ayuntamiento de Torremolinos han informado de que el fallecido no solicitó asistencia de los Servicios Sociales de la localidad. Las fuentes judiciales aseguran que profesionales intentaron visitarlo para conocer su situación y no pudieron localizarlo en la vivienda.
Este martes 21 de octubre estaba fijada una nueva fecha de desahucio del anciano, de origen alemán, que terminó disparándose en la cabeza cuando llegó la comitiva judicial acompañada por efectivos de Policía Local. Aunque los sanitarios consiguieron auxiliarlo y evacuarlo al Hospital Regional de Málaga, los facultativos no pudieron hacer nada por su vida y, sobre las dos de la tarde, terminó falleciendo.
Ejerció como policía en su tierra natal, aunque llevaba media vida afincado en la Costa del Sol, donde había desempeñado trabajos relacionados con el mantenimiento. Era padre, hacía unos meses que había perdido a su mujer y tenía los achaques propios a su edad -quienes lo conocían cuentan que se desplazaba con la ayuda de un andador-. Antes de quitarse la vida, visitó a su vecino Lupe, a quien le dio un paquete para una de sus hijas.
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