Keidi, Horta y Antoñín, la llave de la salvación económica del Málaga

Lo único contante y sonante que registró el Málaga en el mes de enero fue, en forma de ingreso, el traspaso del canterano Hugo al Real Madrid, unos 300.000 euros, y en forma de ahorro, los sueldos de los jugadores que estaban sin ficha y han salido cedidos (Mula, Iván y José Rodríguez), así como los de Lorenzo (que se marchó con un traspaso cero al S. Gallen de Suiza) y Keko.

Con este último hubo una rescisión amistosa, pero este ahorro no supera los recursos implicados en él por haber estado algo más de media temporada: la amortización anual de su fichaje (25 % de 5 millones), el salario fijo y variable, los derechos de imagen y la cuota a la Seguridad Social, principalmente. En total, un avance, pero insuficiente para la meta de los dos millones de euros. Aunque, en principio, es una cantidad factible según se desprende del en torno del club, aunque no se termina de alcanzar.

Pero eso no quita que aumente el clima de dudas y desconcierto sobre el club, que se mueve bajo la orden del director general, Richard Shaheen. Y de este sólo se han conocido medidas meramente empresariales, llevadas a cabo con la ayuda de asesores externos, actuando con despidos y otras iniciativas de ajuste presupuestario. Pero no acaba de resolverse en el mercado futbolístico; es decir, la venta de su activo deportivo, que es la medida más solvente para la adquisición de fluidez.

En este aspecto, uno de los condicionantes principales es la alargada sombra del presidente y propietario del club, el jeque Abdullah Al-Thani, que sigue ralentizando el normal (que ya ni se recuerda) funcionamiento de la entidad, ya que todas las decisiones deben ser autorizados en última instancia por él, a miles de kilómetros de las oficinas de La Rosaleda. Especialmente en las que están relacionadas con la venta de jugadores. Un ejemplo claro está en la frustrada venta de Antoñín. A pesar de la intención de agilizar una venta del malagueño, el asunto se precipitó por estar muy cerca del cierre de mercado y eso echó atrás a los principales clubes dispuestos a negociar un acuerdo económico con el Málaga. Y la figura de Al-Thani fue un hándicap.

Y es que algunos agentes y clubes desechan la opción de sentarse a hablar con la entidad malaguista por las trabas, inexplicables, que supone la figura del jeque (ese mismo viernes dilató la operación de salida de Keko durante toda la tarde). Y precisamente este fue uno de los motivos por los que el Leganés (también había interés del Getafe y el Granada), después de un extenuante cierre de mercado por su parte, prefirió no aventurarse a pactar un acuerdo antes del cierre.

Pero eso fue un punto y seguido. Porque ahora se abre otro periodo, más pausado y con menos interferencias (en pleno mercado los valores fluctúan más rápido y condicionados por otras operaciones) para negociar nuevas ventas. U otras operaciones, como una posible salida de Rolón a otros mercados que aún siguen abiertos (Estados Unidos, Argentina, Brasil, China o Rusia). Y en la recámara malaguista están los nombres de Keidi, Antoñín y también Horta (jugador del Braga portugúes), que, como publicó SUR, es un valor al alza y que la mayor parte de su propiedad pertenece al Málaga.

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La venta de Horta continúa a la espera

Los tres, con sus diferencias, pueden ser la llave de la salvación económica del club. En los casos de Keidi y Antoñín, se mantiene el interés emprendido durante el mes de mercado y se espera que durante las próximas semanas se pueda llegar a algún acuerdo económico. Por ejemplo, el Getafe tendría decidido apostar por el potencial de Keidi. Un acuerdo que se podría cerrar en las próximas semanas con vistas a la incorporación del albanés en junio.

Aunque el caso de Horta coge fuerza porque el Málaga y el Braga tienen intereses cruzados. El club necesita dinero urgente y el equipo portugués podría aspirar a invertir ahora para luego recibir mayor rendimiento de una venta del extremo portugués, en pleno crecimiento como uno de los mejores jugadores de la Liga lusa. Y es que ahora, de consumarse una compra de un tercero por Horta, casi la totalidad si el precio de venta fuese bajo sería para el Málaga (no se trata de un porcentaje fijo, sino variable). Por eso, al Braga le interesa hacerse con todos los derechos por el jugador para tener libertad de movimientos.

Ya informó SUR de una oferta del Braga en verano por 1,5 millones, que rechazó el Málaga, sabiendo de su posición en la ecuación. Pero, ante una situación límite, podría alcanzar un acuerdo ahora para conseguir liquidez. Por eso, es una de las vías más favorables para resolver una primera 'final' en lo económico. Porque luego habrá que pensar en cómo se llega a la temporada que viene, donde LaLiga ya ha avisado de que si no cumple los parámetros económicos, no podría empezar a competir. Se trata de una normativa implantada a raíz del precedente que se ha creado por sentado la nefasta gestión del Málaga, que ya comenzó la presente competición con el límite salarial ampliamente superado. Y precisamente esto es lo que buscan evitar para el futuro. Continuará...