El obispo de Málaga, estabilizado pero sigue en estado muy grave

Según las fuentes consultadas, el equipo médico que lo está atendiendo está probando con antibióticos de un elevado efecto para procurar frenar una infección muy importante que le ha llegado a afectar a órganos vitales.

Catalá, que el pasado 22 de diciembre presentó su renuncia al Papa Francisco al cumplir 75 años, la edad de jubilación para la labor episcopal, permanecía aún al frente de la diócesis a la espera de ser relevado. El pasado 22 de abril, fue sometido a una operación programada para la retirar un pólipo de la vejiga. Sin embargo, este pasado martes día 29, volvió a ser intervenido de la próstata por la mañana, y por la tarde de ese día también pasó por el quirófano al complicarse su estado de salud. Desde entonces, está ingresado en la UCI aquejado de una importante infección.

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Monseñor Catalá, nacido en la localidad valenciana de Villamarchante, es obispo de Málaga desde el año 2008, cuando sucedió a Antonio Dorado Soto. Previamente, desde 1999 hasta ese año, había sido obispo de Alcalá de Henares, y obispo auxiliar de Valencia (1996-1999).

Catalá será sustituido este viernes por el arzobispo emérito de Pamplona, Francisco Pérez, que reside en Málaga desde su jubilación, en la misa funeral por el Papa Francisco que albergará la Catedral, a las 20 horas.