El llenado de las piscinas en verano lo decidirán los ayuntamientos

Esto, en la práctica, es buena noticia para los usuarios, complica las cosas para la administración local y reaviva un asunto que habían puesto sobre la mesa desde el Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla (CAF), deseosos de unas reglas del juego claras por varios motivos. En primer lugar, para tener seguridad jurídica en la toma de decisiones en las comunidades. En segundo lugar, para evitar la conflictividad del verano pasado, especialmente en la Axarquía, con denuncias cruzadas entre comunidades, actos vandálicos en piscinas ajenas, etc. En tercer lugar, porque de las piscinas depende buena parte del empleo y los contratos de mantenimiento y servicios. Cabe recordar, que el gremio de jardineros, por ejemplo, protestó hace varias jornadas cuando se supo la decisión del anterior Comité de Sequía de excepcionar las piscinas públicas, municipales, de clubes deportivos, de campings y de hoteles para este verano.

«Va a depender de la capacidad que tengan los ayuntamientos de llegar a los 180, 200 ó 225 litros por habitante y día. Queremos flexibilizar siempre con la capacidad hídrica que tengamos las medidas de restricción. Por lo tanto, si se pueden flexibilizar, lo vamos a intentar, eso siempre, pero va a depender de la capacidad que tenga cada municipio de llevar a cabo ese ahorro de agua. Vamos a intentar flexibilizar al máximo porque eso va a beneficiar a la población y es también importante», ha manifestado la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, a preguntas de SUR tras el Consejo de Gobierno.

«Es el comité de sequía el que establece fórmulas generales y vamos a ver cómo evolucionan estos días las escorrentías. Mi opinión, a falta de esperar a esos datos, es que se pueden flexibilizar algunas de esas medidas», ha añadido, al tiempo que ha insistido en la clave: tener garantizada el «agua en boca», el agua potable teniendo en cuenta cómo se multiplica la población en el verano.

Los límites de consumo los fijan los comités de sequía y cada ayuntamiento o empresa de aguas llega a ellos tomando las medidas que considere oportunas. En la práctica, los 11 municipios de la Costa del Sol y el de Málaga coinciden en sus bandos en que está prohibido el agua potable para piscinas; riegos de jardines y campos de golf; lavado de coches; fuentes para beber; duchas; lavapiés; baldeos... De seguir este marco normativo en los ayuntamientos, más allá de los límites de consumo, esto abriría la puerta al uso de camiones cuba con agua bruta del freático, cuyos precios se han disparado en los últimos tiempos.

Ahora mismo toda la provincia está en nivel grave, 160 litros por habitante y día de tope de consumo. Los límites se podrán ir variando a 180, 200 ó 225 litros en función de las reservas. A la vista de los datos de los embalses, Málaga capital y el sistema Guadalhorce-Limonero sumaban este martes 85,36 hectómetros. Son 14 por encima del nivel grave. El comité podría relajar algunas medidas.

También podría ocurrir, pero es menos probable por la presión demográfica del verano, la Costa del Sol. En este sentido, el embalse de La Concepción, en Marbella, supera los 34 hectómetros, cuando el límite de gravedad es 31,4 y baja algo más en los meses sucesivos. Habrá que esperar.

En la Axarquía, el volumen de llenado del embalse de La Viñuela es espectacular. Va camino de los 28 hectómetros cúbicos y ha duplicado sus reservas. Pero aún está al 16,70% y lejos de los 41,54 hm3 que tenía asignados para salir del nivel grave.

Los siete embalses de la provincia llegaron al final de este martes con 152 hectómetros cúbicos. Antes de las borrascas Mónica y Nelson (8 de marzo), apenas almacenaban 97. La salida de la sequía está muy lejos pero los últimos episodios lluviosos han dado un respiro a la provincia para afrontar el verano con garantías.