Málaga tardará al menos un año en regular los apartamentos turísticos y los hoteles de menor categoría
El Ayuntamiento supedita la modificación del PGOU que avalará la moratoria de los pisos de alquiler vacacional a la realización de un estudio que contrató en abril con una empresa de Madrid
Los planes del Ayuntamiento de Málaga para regular los alojamientos turísticos en la ciudad no serán tan inmediatos como desea el alcalde, Francisco de la ... Torre. Desde hace un año, el Consistorio ha aprobado varias medidas para limitar y frenar la proliferación de pisos de alquiler vacacional, que han empezado a disminuir. Sin embargo, no ha establecido aún el marco regulatorio en relación a los edificios de apartamentos turísticos y los hoteles de menos de cuatro estrellas que anunció a finales del año pasado.
Como ha informado SUR en los últimos días, los permisos para los conjuntos de apartamentos siguen al alza. Solo en el último mes, Urbanismo ha autorizado tres en los barrios de la Trinidad, Nueva Málaga y El Molinillo; y el Área de Sostenibilidad Medioambiental ha tramitado calificaciones ambientales para otros seis alojamientos de este tipo en edificios reformados, de nueva construcción y bajos comerciales.
Este asunto, y la proliferación de los permisos para la conversión de locales en viviendas, que ya ocupan siete de cada diez expedientes de licencias de obra para uso residencial, han sido objeto de debate en la sesión del consejo rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo celebrado este jueves. Desde el equipo de gobierno municipal, la concejala de Urbanismo, Carmen Casero, ha señalado que todas estas cuestiones, así como la moratoria de viviendas turísticas anunciada por el alcalde, dependen de la realización de un informe sobre los usos turísticos en la ciudad que ha sido contratado con la empresa Informa D&B, con sede en Madrid, por 18.083 euros.
Desde Urbanismo han explicado que «una vez elaborado el estudio, se estudiará y se armará desde el punto de vista jurídico el informe» que sustentará una modificación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) mediante la que se regularán los usos turísticos en la ciudad, incluidos los conjuntos de apartamentos, hostales, pensiones y hoteles de diversa categoría.
Ese análisis fue adjudicado a la empresa Informa D&B el pasado 8 de abril, con un plazo de realización de 12 meses, por lo que el paso previo a esa regulación de usos turísticos en Málaga durará un año. Desde el equipo de gobierno, han indicado que, una vez que esa modificación del PGOU (basada en el estudio que ha empezado a elaborarse) sea aprobada de forma inicial por la Junta de Gobierno Local, podrá establecerse la suspensión de nuevas viviendas turísticas durante tres años, a modo de moratoria, como ha anunciado De la Torre.
No obstante, ese cambio del Plan General tardará más tiempo en entrar en vigor, posiblemente al menos un año más desde el visto bueno inicial hasta su aprobación definitiva, por lo que no será hasta entonces cuando se podría establecer la regulación de negocios de apartamentos turísticos y hoteles de menos de cuatro estrellas que desea el Ayuntamiento para favorecer un turismo de mayor calidad.
«Desarrollo equilibrado»
Desde el equipo de gobierno han recordado que el estudio encargado a Informa D&B no solo hacía alusión a la evolución de los pisos de alquiler vacacional, sino que también se encomendaba buscar fórmulas para promover «el desarrollo equilibrado» de los usos turísticos en Málaga, y analizar «su evolución y sus distintas tipologías», así como «su relación con los usos residenciales, y los efectos sobre la capacidad de los ciudadanos para acceder a una vivienda a distintas escalas», según se exponía en el expediente de contratación. No obstante, han admitido en el consejo de Urbanismo la dificultad que supone a nivel jurídico armar y poner en marcha una regulación sobre todos los alojamientos.
Desde los grupos políticos de la oposición, el concejal del PSOE Mariano Ruiz ha reclamado que se esté especialmente atento al fenómeno de la conversión de locales comerciales en viviendas para que no terminen siendo pisos turísticos. «Esas transformaciones son lógicas ante esta crisis habitacional por la falta brutal de vivienda, pero no pueden convertirse en un problema añadido», ha afirmado. La intención del equipo de gobierno es establecer dentro de esa nueva regulación los resortes para que las viviendas habilitadas en locales no terminen engrosando el listado de alquileres vacacionales.
Por su parte, la viceportavoz de Con Málaga, Toni Morillas, ha criticado que la proliferación de viviendas en locales y de conjuntos de apartamentos turísticos «lejos de solucionar la emergencia habitacional por la que atraviesa Málaga, la agrava profundamente, y refleja la inacción o la lentitud en reaccionar del equipo de gobierno». Para Morillas, el requisito de que solo se puedan autorizar pisos turísticos que tengan un acceso independiente del edificio en el que se ubiquen está provocando «una oleada de cambios de uso de bajos comerciales hacia viviendas con licencias exprés mediante el trámite de declaración responsable». «La realidad es que muchos de estos nuevos espacios no se destinan a residencia habitual, sino que son explotados como pisos turísticos», ha insistido la viceportavoz de Con Málaga.
Desde el equipo de gobierno se ha reconocido en el consejo de Urbanismo que existe cierta «picaresca» a la hora de llevar a cabo la conversión de locales en viviendas, y se ha anunciado la intención de incrementar las inspecciones para procurar que se cumplan las normas.
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