La manifestación improvisada en Málaga por la flotilla de Gaza obliga a cortar el tráfico en el Centro
La movilización, convocada de inicio como concentración, acabó rebelándose y tomando el Paseo del Parque, Larios y Centro Histórico
A las 19.00 horas de este jueves estaba prevista la concentración por Palestina y los activistas que han sido interceptados en su viaje de ... ayuda humanitaria a Gaza. Y así fue, cientos de personas se citaron a esa hora con cánticos y manifiestos. Al finalizar la concentración, los asistentes reclamaron arrancar con una manifestación, a lo que se negaron por micrófono las plataformas convocantes. Pero la marea se rebeló y empezó a tomar las calles de Málaga comenzando por la calle Alcazabilla a las 19.30 horas y llegando al mismo punto inicial dos horas más tarde. En el inicio del recorrido, la Policía Local advertía a los manifestantes de las consecuencias y sanciones que tendría la marcha, ya que Subdelegación del Gobierno sólo le había dado el permiso para concentrarse. Pero la marea solidaria por Gaza continuó adelante y atravesó la ciudad empezando por el túnel de la Alcazaba.
En este punto, mientras los coches iban dirección hacia ellos, miles de personas –según fuentes de Policía fueron alrededor de 2.000 personas las que se unieron a la manifestación– siguieron decididos con el recorrido y obligaron a la Policía a tener que cortar el tráfico desde el Paseo de Reding al túnel y posteriormente ocuparon todos los carriles del Paseo del Parque, tras esto, subieron la calle Larios y llegaron hasta la plaza de la Constitución, donde decidieron continuar y atravesar las calles del Centro Histórico, con terrazas llenas y gente expectante.
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«Nos dicen que no estamos autorizados y la realidad es que esto no ha sido culpa de nadie ni de los convocantes, ha sido la unión de los asistentes la que ha provocado que de manera improvisada comenzáramos la manifestación. No nos ha quedado otra opción, porque el lema es que si tocaban la flotilla, parábamos la ciudad», explicó a SUR el malagueño Jonathan Carvajal, del Sindicato de Estudiantes e Izquierda Revolucionaria.
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Con cánticos como «Los niños de gaza también son nuestros niños», «Gaza, aguanta, el pueblo se levanta», «Si tocan la flotilla nos tocan a todos» o «No es una guerra, es un genocidio», la manifestación defendía los derechos humanos y gritaba que la ciudad «tenía que paralizarse por el genocidio». Los asistentes, en diferentes comunicados y manifiestos, denunciaron la intercepción de la flotilla. «Esto es terrorismo. El ejército sionista ha asaltado a la Sumud Flotilla, una misión estrictamente humanitaria que ha hecho lo que nuestros gobernantes cobardes y criminales no se han atrevido a hacer».
Exigen y reclaman una huelga general y que los grandes sindicatos se vuelquen y apoyen esta proposición. «El siguiente paso es que los sindicatos convoquen de una vez por todas una jornada de huelga general porque es la única manera de acabar con esto», añade el sindicalista Jonathan Carvajal. Desde Málaga por Palestina, en su comunicado, avisaban de la fuerza del movimiento: «No vamos a esperar más. No vamos a mirar hacia otro lado. La fuerza está abajo, en las calles, en la acción directa. ¡Paramos la ciudad!»
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