Ciudadanos presiona a De la Torre para que suprima la plusvalía por herencia en Málaga capital

Aunque marcando las distancias, con este movimiento se acerca a la postura de los dos grupos de la oposición (PSOE y Unidas Podemos), que han reactivado su ofensiva contra la plusvalía 'mortis causa', que afecta cada año a unos 15.000 contribuyentes y que genera a las arcas municipales unos ingresos de 19 millones de euros anuales.

Nada que ver con el discurso del PP, que incluso defiende que el compromiso del regidor en 2019 «se está cumpliendo» (así lo afirmó el concejal de Economía, Carlos Conde), de forma indirecta, con la obligada rebaja del 36% que conllevan los nuevos sistemas de cálculo decretados por el Gobierno central para esquivar la suspensión del impuesto por parte del Constitucional. En su conjunto, esta modificación estatal que afecta tanto a operaciones de compraventa como a herencias supondrá una caída de los ingresos de 19 millones anuales, de ahí que en el PP opten por no tocar la 'mortis causa' para no duplicar ese agujero en las cuentas del Ayuntamiento.

Una tesis que no comparten en Cs, donde consideran que ya va siendo hora de mover ficha. «La plusvalía es un impuesto injusto y confiscatorio porque la vivienda que la gente hereda de su familia ya lleva acumuladas muchas dosis de esfuerzo y de dinero pagado. Por eso luchamos cada día por ser un Consistorio con una política fiscal moderada y contenida; un Ayuntamiento pionero en retirar, al menos, la plusvalía 'mortis causa'», afirma la portavoz de Cs, Noelia Losada.

Más allá de estas declaraciones, el grupo municipal está manteniendo reuniones técnicas con expertos en fiscalidad para constatar su viabilidad económica. «No se trata de adaptar la ley, sino de ser creativos. Hay margen para recortar gasto y margen para redoblar las sanciones por incumplimiento de ordenanzas», remarca la edil.

De momento, en la formación naranja se mantienen cautos sobre los posibles pasos a seguir en este asunto, así que no concretan si plantearán que esa supresión de la plusvalía por herencia se haga de una tacada aprovechando la reforma de la ordenanza (Economía pretende llevarla a aprobación inicial al pleno de febrero para que entre en vigor a mediados de abril) o de forma progresiva, como estaba pactado: una reducción gradual de la cuota final de un 12,5% cada año con el objetivo de que la bonificación a todos los herederos (sin distinción entre familiares directos y otros grados de consanguinidad) alcanzara el máximo legal del 95% en un plazo de ocho años independientemente de si convivían o no con el fallecido.

A día de hoy, para acceder a esta bonificación en Málaga capital se debe haber compartido techo con el fallecido durante los dos últimos años, un requisito que sólo cumple uno de cada diez declarantes (1.400 beneficiarios en 2021, por un montante global de 1,5 millones de euros). Y, además, está sujeta al valor catastral, lo que a su vez también restringe el acceso al mayor descuento posible.

La medida contemplaba dos escenarios en función de si el adquirente compartía o no techo con el causante. En el primer supuesto, la obligatoriedad de la convivencia se reducirá de dos a un año (incluyendo también situaciones de hospitalización o ingreso en centro asistencial) para que el recibo se quede en el mínimo del 5% que establece la Ley de Haciendas Locales. Y, además, se concedería la bonificación más alta a todos los inmuebles con independencia de su valor catastral, a diferencia de lo que ocurre ahora, que sólo se aplica cuando ese valor es inferior a los 100.000 euros y a partir de esa cuantía va descendiendo hasta el 25% para viviendas de más de 250.000 euros.

Si, por el contrario, no se puede acreditar esa convivencia, que es lo que sucede en Málaga a nueve de cada diez declarantes, se establecería una rebaja progresiva del 12,5% anual durante ocho ejercicios consecutivos hasta dejar prácticamente en nada este tributo. En el primer año, este descuento se aplicaría siempre que los ingresos totales de la persona beneficiaria no superaran en 2,5 veces el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), es decir, para rentas inferiores a los 20.265,7 euros anuales. A partir deL siguiente ejercicio, se otorgaría a todas las liquidaciones 'mortis causa' sin condicionantes económicos.

En resumen, en el supuesto de un hijo que herede el inmueble de sus padres fallecidos en el primer año de vigencia del futuro cambio normativo, si convivía en la residencia familiar abonaría sólo el 5% de la cuota, mientras en caso contrario pagaría el 87,5%. Según las estimaciones municipales, la reducción del requisito de la convivencia a un año beneficiaría cada ejercicio a unas 2.500 familias (ahora son 1.900, el 13% del total), mientras otras 12.500 verían rebajada la cuota.