La amenaza de cierre del Asilo de los Ángeles desata una ola de solidaridad ciudadana en Málaga

El presidente del Patronato Hogar Nuestra Señora de los Ángeles, Luis Plaza, se ha mostrado hoy agradecido por el apoyo recibido durante las últimas horas y esperanzado en una posible salvación. Pese a destaparse la situación hace apenas tres días –la noticia la conocieron el pasado jueves–, aseguró que muchas personas han telefoneado al centro para solicitar una cuenta corriente en la que realizar un ingreso. Un acto de generosidad que se suma al apoyo recibido también por las instituciones, que se han ofrecido a mediar para evitar el triste desenlace.

A pesar de este interés anónimo, Plaza ha dudado sobre si estas pequeñas donaciones serán tramitadas por el banco en este momento, ya que la entidad gallega Abanca ha solicitado el embargo de las cuentas del asilo. Como ha contado SUR estos dos últimos días, el problema se ha originado por una deuda de 477.547 euros con dicha entidad. La cantidad se deriva de un préstamo solicitado hace 12 años por el Asilo de los Ángeles para hacer obras en sus instalaciones y que hasta ahora no ha logrado abonar conforme a lo pactado con la citada entidad financiera, que ha optado por emprender acciones judiciales contra el patronato que han ocasionado la orden de embargo.

Del mismo modo, Plaza se ha mostrado esperanzado en que a lo largo de la próxima semana puedan producirse avances en la situación, ya que tanto el Ayuntamiento como la Junta de Andalucía, Diputación Provincial y Obispado de Málaga se han mostrado abiertos a colaborar de una u otra forma. «Hemos recibido muchas llamadas de apoyo que esperemos se puedan concretar; tengo fe en ello», resume.

A pesar del interés mediador de las administraciones, el problema económico del Patronato no puede resolverse con dinero público puesto que se trata de una deuda privada. Por ello se antoja necesaria la colaboración de empresas o entidades privadas. Sea como sea, el apoyo deberá llegar antes del día 31 de enero, que es la fecha en la que expira el plazo para satisfacer la deuda.

En el caso de que no se pudiera asumir dicha cantidad, el cierre del Asilo de los Ángeles dejaría sin asistencia a 48 ancianos con escasos recursos que están calificados como grandes dependientes, por lo que su situación tendría que ser asumida por la Junta de Andalucía en otros centros asistenciales.

Luis Plaza, que ha estado toda la mañana en el Asilo, ha confesado que existe cierta preocupación entre los trabajadores, las familias y las personas que residen en el centro. «A todos ellos se les está contando cómo está la situación porque no podemos ocultar nada en una situación tan complicada», dice.