El 'nuevo' niño Jesús de la Virgen de las Flores llega a Álora
Tras el robo de la anterior imagen, Encinasola dona una talla que ya forma parte del patrimonio devocional perote
La localidad malagueña de Álora ha vivido un fin de semana histórico con la llegada y entronización de un 'nuevo' Niño Jesús para la Virgen ... de Flores, patrona del municipio. La talla, procedente de Encinasola fue colocada en brazos de la Virgen en un acto solemne que reunió a cientos de fieles en la Parroquia. El gesto, cargado de simbolismo, devuelve a la devoción perota una imagen que durante estos dos últimos años estuvo ausente, cerrando así una herida abierta en la memoria colectiva.
El origen de esta historia se remonta a septiembre de 2023, cuando la anterior imagen del Niño Jesús fue robada en el Santuario de la Virgen de Flores. Aquel suceso generó una profunda conmoción en el municipio y en la Hermandad, que vieron desaparecer una talla muy venerada, parte inseparable de la iconografía mariana. El robo dejó un vacío espiritual y patrimonial que se ha prolongado y que solo ahora encuentra consuelo con la llegada de la nueva imagen.
Fue Encinasola, localidad onubense donde también se venera a la Virgen de Flores, quien dio el paso de entregar a Álora un nuevo Niño Jesús. El gesto se gestó en un clima de fraternidad entre hermandades y se materializó en un fin de semana de celebraciones en la propia localidad de Encinasola, donde se desarrollaron actos religiosos y culturales en presencia de representantes perotes. La entrega simbolizó no solo la generosidad de un pueblo, sino también el reconocimiento de una devoción común que trasciende fronteras provinciales.
La llegada del Niño a Álora estuvo marcada por la solemnidad y el fervor popular. Tras la recepción oficial, la talla fue trasladada en procesión hasta la Parroquia, acompañada por la Banda Municipal de Música bajo la dirección de Ana Blanco. Los vecinos, congregados en las calles, acompañaron con cánticos y oraciones el recorrido de la nueva imagen, conscientes de estar participando en un acontecimiento histórico.
El momento culminante se produjo ya en el templo, cuando el párroco de Encinasola entregó la talla al párroco de Álora, Felipe M. Gallego Casco. Entre lágrimas, este último colocó al Niño Jesús en los brazos de la Virgen de Flores, en medio de los aplausos y vítores de los presentes. La escena, profundamente emotiva, selló el inicio de una nueva etapa para la devoción local.
Intervención coral
La celebración litúrgica incluyó la intervención de una coral, distintas ofrendas y la actuación de verdiales, que aportaron un aire festivo a la solemnidad del acto. Como colofón, la Banda Municipal interpretó la marcha 'Marochito y Perotito', compuesta por Abel Moreno, autor también del célebre pasodoble de Álora. La pieza, estrenada en este contexto, despertó un sentimiento de identidad y orgullo colectivo que reforzó aún más la trascendencia de la jornada.
El Ayuntamiento también quiso subrayar la dimensión institucional de la celebración. El alcalde, Francisco Martínez Subires, entregó el Escudo de Oro de la Ciudad a la Virgen de Flores de Encinasola, en reconocimiento a la hermandad que ha hecho posible este acontecimiento. El gesto fue recibido con gratitud y se interpretó como un símbolo de la unión entre dos pueblos que comparten devoción y tradición.
Más allá del ceremonial, la entronización del nuevo Niño Jesús supone un hito para la historia reciente de Álora. Representa la recuperación de una parte esencial de su patrimonio religioso y la consolidación de la Virgen de Flores como eje espiritual de la localidad. Al mismo tiempo, refuerza la hermandad con Encinasola y convierte la fe compartida en un puente de unión cultural y social.
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