El temporal arrasa las playas de Benalmádena y Torremolinos

El enorme viento registrado toda la franja litoral (se preveían rachas de hasta 70 kilómetros por hora) ha provocado que el agua entre incluso en el interior de los chiringuitos. Es el caso del Maracas Beach, en la playa del Bil Bil, en Benalmádena, que ha amanecido inundado y los trabajadores se afanaban por achicar agua. Pese a que habían recogido todas las mesas y apilado las sillas en uno de los laterales, la fuerza del agua ha propiciado que la zona amanezca así. Daniel Torres, uno de las personas que trabajaban en el chiringuito, explica que el agua se ha llevado algunos palés y placas de plástico que usaban en el suelo. «Hoy estaremos todo el día limpiando y achicando agua para tratar de abrir mañana», dice.

En la zona de La Carihuela lo peor se ha vivido a la altura del chiringuito playa Miguel, en donde el agua ha entrado incluso en el paseo marítimo sorprendiendo a los negocios que están alejados del agua. En el caso de Playa Miguel se han salvado también por la previsión. Cuando nos fuimos pusimos 75 sacos de arena para evitar que el agua entrara, pero otros no han sido tan previsores y sí están afectados», dicen.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Playas, Manuel Villafaina, asegura que el temporal no ha afectado mucho a los negocios de la costa porque estaban avisados. «Ayer pasamos un correo para que todo el mundo tomara medidas y los daños han sido menores», asegura. En este sentido refleja que la mayoría de los hamaqueros habían apilado todo el material junto a los paseos para evitar daños mayores. «Ha subido mucho el nivel del agua, pero nosotros no tenemos constancia de daños», resume.