Rajoy y Mas discrepan sobre la consulta pero abren el diálogo

Ambos mandatarios han mantenido la misma postura que hasta ahora: Mas ha transmitido a Rajoy que están "decididos" a celebrar la consulta y éste le ha respondido que es "ilegal" y, por tanto, no se va a celebrar. El president, que ha comparecido en el Centro Cultural Blanquerna, sede de la Generalitat en Madrid, ha hecho hincapié en que quiere hacer la pregunta de forma "legal", al tiempo que ha lamentado que por parte del Ejecutivo central "no haya una propuesta alternativa más allá de decir que es ilegal".

Mas, que ha presentado a Rajoy 23 propuestas que nada tienen que ver con el proceso soberanista, ha insistido en que "tenemos una fecha, el 9 de noviembre, una pregunta, la base democrática, la base social y, además lo queremos hacer legalmente, a poder ser de acuerdo con el Estado". A su juicio, la solución al conflicto pasa por que "los catalanes y catalanas vayan a las urnas a decidir su futuro".

"Si el 9 de noviembre todo sale bien y se puede votar, tendremos que implementar el resultado de la consulta. Y si el Estado decide entorpecer del todo la consulta del 9 de noviembre, entraremos en una fase distinta. Pero como esto no ha ocurrido, vayamos a resolver el largo plazo", ha insistido Mas.

El president ha vuelto a decir que, más allá de la negación de la consulta, "no ha habido nada más". Mas ha descartado proponer otra tercera vía desde Cataluña porque "nos hemos pasado la vida proponiendo terceras vías y ahora es el Estado el que debe proponerlas. Si la propone el Estado, la estudiaremos. Pero hoy no ha habido propuestas", ha explicado.

Caso Pujol

Como no podía ser de otra forma, en el trasfondo de la reunión ha estado el escándalo protagonizado por la confesión de Jordi Pujol. A este respecto, el dirigente catalán ha echado balones fuera y ha dicho que "todos los partidos políticos tienen problemas con la justicia", lo cual "tiene un coste para todos". De lo que se ha congratulado Mas es de que "estamos en una fase en que están saliendo muchos temas de antes, pero que se añaden muy pocos temas nuevos, lo cual quiere decir que es posible que haya una toma de conciencia muy clara de hasta qué punto las cosas se tienen que hacer distinto y mejor".

Artur Mas también ha dejado claro que Pujol ya hace muchos años que no tomaba las decisiones en CiU ni en el Gobierno, aunque ha admitido que sí se le comentaban los temas. "El presidente de la Generalitat soy yo desde 2010 y él no tomaba las decisiones. A mí la debilidad y la fuerza no me la da el señor Pujol, me la da el pueblo de Cataluña", ha insistido, para terminar con un "el señor Pujol ha sido mucho en Cataluña, pero no lo es todo, ni lo fue todo".

Comunicado de Moncloa

Según un comunicado hecho público por la Moncloa tras el encuentro, Rajoy ha expresado a Artur Mas "su compromiso con el bienestar y el futuro de los catalanes y su reconocimiento personal y político a la importancia de Cataluña por su enorme aportación cultural, histórica, económica y social al conjunto de España". En este sentido, el presidente del Gobierno ha planteado a "la conveniencia de colaborar de manera más intensa" en lo que, a su juicio, es la principal prioridad de los ciudadanos de Cataluña y del resto de España, que es consolidar y acelerar la recuperación económica que permita una creación intensa de puestos de trabajo.

Sin entrar en detalles sobre la consulta, el comunicado asegura que "el Presidente Rajoy ha advertido sobre los riesgos que la inestabilidad política podría suponer al incipiente proceso de recuperación, que está resultando particularmente intenso en Cataluña, y ha mostrado su convicción de que es preciso preservar el clima de confianza logrado con tanto esfuerzo por parte de los ciudadanos".

Frío saludo

Mas ha llegado al complejo de la Moncloa a la hora prevista, las once de la mañana, y el coche en el que se ha desplazado le ha dejado a unos metros de donde le esperaba Rajoy. El presidente del Gobierno no ha bajado las escaleras de acceso al edificio en el que se desarrolla la reunión y ha esperado a Mas en lo alto de ellas y con la mano extendida para saludarle.

Mientras intercambiaban algunos comentarios y casi sin sonrisas y sin mirarse cara a cara, se han saludado una segunda vez a petición de los reporteros gráficos y delante de las banderas de España, de la UE y de Cataluña, donde ha habido un instante en el que Mas ha puesto la mano en la espalda de Rajoy. A renglón seguido, ambos han accedido al interior del edificio para dar comienzo a su reunión, que ha terminado dos horas y cuarto después.