La banda de Elvis resucita al rey

La banda, que está integrada por James Burton, Paul Leim, Glenn D. Hardin, Ronnie Tutt, Norbert Putnam y Dennis Jale, que pone la voz, presentó su concierto en Antequera junto a dos amigos de Elvis, Jerry Schilling y Sam Thompson. Burton fue la primera selección del Rey del Rock cuando en 1968 se reencontró con la música y decidió rodearse de los mejores. En torno a él se formó una banda que actualizó y reinventó el sonido del Rey en los primeros años de los 70. Burton, considerado uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos, recuerda que actuar con Elvis era distinto en cada ocasión. «Una vez en el escenario, él era el director y nunca cantaba una canción igual».

«Su legado artístico y nuestros recuerdos hace que, para todos los que nos encontramos hoy aquí, el Rey siga vivo», afirmó ayer Jerry Schilling, amigo de la infancia de Elvis y posterior manager de su hija Lisa Marie. Schilling consideró que si Elvis estuviese aún con vida, no podría estar en una isla retirado como algunos rumorean debido a su carismática personalidad. Tal era ésta que hasta los Beatles quisieron conocerle y en el encuentro, al que asistió Schilling, hubo incómodos silencios al principio hasta que el Rey del Rock los rompió al decir «si os vais a quedar ahí sentados solo mirándome, mejor me voy a dormir». Otro de sus mejores amigos, Sam Thompson, hermano de la novia de Elvis, también cree que si estuviese vivo «estaría produciendo películas, música o grabando».

El presidente de Hojiblanca, José Moreno, fue el encargado de recibir a los miembros de esta mítica banda que a partir de ahora también será embajadora del aceite de oliva virgen extra de la marca en Norteamérica y que integran músicos que han tocado con grandes artistas, como Glenn D. Hardin, pianista habitual de Tina Turnar, o Ronnie Tutt, batería de Johny Cash. Ellos fueron los encargados de sacar a la luz anécdotas de Elvis, como sus manías de no estar demasiado tiempo en el camerino y echar pulsos para soltar la adrenalina o aquella vez que pidió para su cumpleaños una sirena con la que alguna vez paró a los conductores por exceso de velocidad.