Siete finales en dos años para un equipo insaciable

Desde que se abrió el ciclo ganador del que ahora disfrutan los aficionados malagueños, el Unicaja ha disputado siete finales, cediendo sólo en una y a la espera de lo que sucede este domingo en Atenas en el partido por el título de la Champions que disputará a las 19.00 horas contra el Galatasaray. Si vence al conjunto turco, será difícil ya escoger un calificativo para lo que está haciendo el Unicaja.

Todo comenzó, además, de forma inesperada, con aquella victoria en la Copa de Badalona. Nadie contaba con el Unicaja para el título, pero hizo lo que nadie había conseguido. Levantar la Copa ganando al Barcelona y al Real Madrid. El partido por el título fue ante el Tenerife, que para desgracia del conjunto canario, ha vivido esta explosión ganadora del Unicaja.

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La Copa le permitió clasificarse para la primera Supercopa jugada en Murcia, la única final que ha jugado y ha perdido. Entonces le venció el Real Madrid, que también ha sufrido al Unicaja. El crecimiento del equipo ya era evidente, en parte porque se mantuvo a toda la plantilla salvo aquella salida imprevista de Brizuela.

Luego llegó la Champions de 2024, conquistada de forma arrolladora en Belgrado ante el Tenerife, que en Atenas tratará de acabar tercero para no irse de la capital griega con las manos vacías. El triunfo en la capital serbia trajo como premio la clasificación para la Copa Intercontinental, en la que el Unicaja no tuvo rival por el pobre nivel de los rivales. Sin embargo, la preparación de aquel torneo le obligó a adelantar su puesta a punto y eso le permitió llegar con mejores piernas que sus rivales a la Supercopa de Murcia, donde esta vez sí venció al Real Madrid. Otro título.

Ahora ya el Unicaja sí entraba en todas las quinielas como aspirante a todos los títulos. Sucedió así en la Copa de Las Palmas y confirmó los pronósticos, aunque para levantar el título tuvo que vencer al Madrid en la final.

Este proceso ha ido madurando a la plantilla, que ha alcanzado una experiencia notable para disputar este tipo de partidos. Se comprobó este viernes en Atenas, donde fue capaz de vencer a un buen rival y superar un ambiente hostil como no se ha encontrado esta temporada. Pase lo que pase en la capital griega, el Unicaja volverá más maduro, más competitivo y dispuesto a pelear por los siguientes objetivos, como una Liga que está en la cabeza de todos los jugadores.