Una malagueña, entre los 35 jóvenes europeos que van a cambiar el mundo según el MIT

En esta selecta lista de premiados sólo hay tres españoles y una es malagueña: María García Puyol. Tiene 31 años, es ingeniera de telecomunicaciones formada en la Universidad de Málaga y trabaja desde 2014 en el cuartel general de Google, en Mountain View (California), mejorando los sistemas de geolocalización de los teléfonos móviles Android en interiores.

El MIT ha elegido a María entre más de mil candidatos de todo el continente europeo por un logro concreto: ha conseguido mejorar la detección del lugar de origen de las llamadas de emergencia en los teléfonos Android a través del sistema Emergency Location Service, ELS. Y es que muchas personas que llaman a los servicios de emergencia son incapaces de explicar su ubicación exacta, y saber su localización en el momento adecuado puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

ELS es un servicio gratuito que viene activado directamente en Google Play a disposición de cualquier usuario de Android que tenga la versión 4.0 o superior, y que ya está disponible en 17 países (a España no ha llegado aún). El usuario no necesita descargar ninguna aplicación para usarlo, basta con llamar al número de emergencia del país en el que se encuentre y se activará automáticamente. Cuando una llamada de emergencia es realizada desde un teléfono con este sistema operativo, se envía su ubicación precisa al centro encargado de recibir esta información, el cual luego la envía al servicio de emergencia.

García Puyol explica así cómo nació este proyecto: «En mayo de 2014 una compañera de Google me comentó la idea que tenía de intentar mejorar los servicios de localización durante emergencias, ya que le parecía ilógico que un Uber te pudiese encontrar antes que una ambulancia. Ella necesitaba a un programador y me preguntó si quería implementar la idea de detectar llamadas salientes, activar los servicios de localización del móvil y mandar las coordenadas a los servicios de emergencia». La ingeniera pudo embarcarse en esta iniciativa gracias al programa 80/20 de Google, que permite a los empleados de la multinacional dedicar una quinta parte de su jornada de trabajo a proyectos personales. Una vez terminada la primera versión y comprobado su buen funcionamiento, Android lo asumió como proyecto oficial.

García Puyol recuerda cómo por aquel entonces «no tenía ninguna seguridad de que éste fuera a convertirse en un proyecto oficial de Android o que fuera a ser uno de los servicios fundamentales de Google Play Services». Esto le hace reflexionar «sobre lo importante que es confiar en tus instintos cuando eliges en qué proyecto trabajar, sobre todo cuando crees que ayudará a salvar vidas».

La ingeniera malagueña recuerda lo «gratificante» que fue lanzar ELS en el primer país, que fue Reino Unido, seguido de Estonia y Lituania en 2016, y empezar a recibir noticias de cómo estaba ayudando a localizar a muchísimas personas en situaciones críticas. «Es importante destacar que la ubicación del usuario es completamente confidencial porque es remitida al sistema de recepción sin pasar por Google», añade. Al hacer la llamada, el proveedor de ubicación fusionado de Android se activa y detecta la ubicación de la persona gracias a la combinación de tecnologías de GPS, wifi y sensores del móvil (acelerómetro, magnetómetro, giroscopio y barómetro). Todos estos factores ayudan a que la ubicación obtenida sea significativamente más rápida y precisa que la que se consigue a través de la red tradicional, lo que reduce drásticamente el tiempo de búsqueda de la persona que llama.

La directora ejecutiva de Livindas Oy y miembro del jurado de 'Innovadores menores de 35 Europa 2018', Tiina Hynninen, valora que García Puyol «ha identificado un problema mundial, que afecta a todos los que realizan llamadas de emergencia a través del teléfono móvil». Por eso ha sido reconocida en la categoría 'Inventores' (las otras son 'Emprendedores', 'Visionarios', 'Humanitarios' y 'Pioneros'). La evolución de ELS pasa por seguir lanzándolo en más países y seguir trabajando en mejorar la precisión de la ubicación que se manda a los servicios de emergencia. Por ejemplo, saber en qué planta del edificio está el usuario.

María García Puyol aterrizó en Mountain View, el cuartel general de Google en el Silicon Valley, en enero de 2014, tras ser fichada por la multinacional para trabajar como ingeniera de software en el equipo de Android Location, que se encarga de mejorar los sistemas de posicionamiento y geolocalización de los teléfonos móviles. Previamente trabajó en la agencia aeroespacial alemana (DLR), donde hizo el trabajo de fin de carrera y la tesis doctoral becada por el gobierno germano. Su investigación versó precisamente sobre navegación y posicionamiento para peatones dentro de edificios.

No es la primera vez que una malagueña entra en el ranking de jóvenes innovadores del MIT. La también ingeniera Esther García fue incluida entre los diez 'Innovadores Menores de 35 España 2016'(ver aquí), dentro de la categoría de innovación social, por su trabajo al frente de Eneso, una compañía dedicada al desarrollo de productos que facilitan el acceso a la tecnología de discapacitados.

Desde el año 1999, el 'MIT Technology Review' reconoce a los jóvenes innovadores y emprendedores más talentosos de diferentes países que están desarrollando nuevas tecnologías para ayudar a resolver los problemas que afectan a la sociedad actual. Para ello, la revista del Instituto Tecnológico de Massachusetts ha celebrado cada año ediciones locales de Innovadores Menores de 35 en Bélgica, España, Francia, Polonia, Alemania e Italia. Desde el año pasado las ediciones locales se agruparon en una sola competición regional europea para ampliar más la búsqueda de talentos.

Este año, la iniciativa permite conocer a los 35 perfiles provenientes de todos los países de la Unión Europea que están «transformando nuestras vidas a través de sus avances tecnológicos». La entrega de premios fue hace unos días en París y María no pudo acudir por una complicación burocrática, pero se siente «igualmente orgullosa» de un reconocimiento que considera «compartido» con sus compañeros de Android.