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Momento de una de las detenciones desarroladas este viernes en Lagunillas SUR
Sucesos Málaga

Vídeo: Así fueron las detenciones en la operación contra el yihadismo en Lagunillas

La Guardia Civil registra un edificio abandonado tras un despliegue a gran escala que pilló por sorpresa a los vecinos del barrio de La Victoria

Sábado, 23 de octubre 2021, 11:11

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Tres de la tarde, viernes. El despliegue es sigiloso, rápido, eficaz. En un abrir y cerrar de ojos, la Guardia Civil toma la zona de Lagunillas y la Victoria con agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) y unidades de paisano, tanto de investigación como de inteligencia. Todoterrenos verdes con grandes ruedas y guardias equipados con armas largas convierten la calle en un lugar hermético y estático. La información escasea y los vecinos miran por la ventana, sin saber que están presenciando una operación contra el terrorismo islamista en su propio barrio.

Decenas de rumores corrieron ayer por la calle Lagunillas, aunque no llegó ningún tipo de mensaje oficial. Muchos curiosos preguntaban a los guardias el motivo de su presencia en la zona, pero no había más respuesta que un sobrio «circulen». Según fuentes consultadas por SUR, se trataba de una operación conducida por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, que decretó el secreto de las actuaciones.

Al cierre de esta edición, el balance era de dos jóvenes detenidos en el barrio malagueño por su presunta vinculación con el terrorismo islamista, según las mismas fuentes. Al parecer, los detenidos podrían llevar unos meses instalados en la zona y podrían estar inmersos en un proceso de radicalización yihadista.

El despliegue policial permaneció activo desde las tres hasta las siete y media de la tarde. La operación pivotó principalmente en torno a un edificio abandonado de la calle Lagunillas, donde se llevó a cabo un largo registro. Según los vecinos, se trata de un punto conflictivo en el que algunas personas se cuelan de vez en cuando –el acceso principal fue tapiado ayer por unos albañiles tras la operación–.

Al terminar los registros, la Guardia Civil abandonó el edificio cargando numerosos bultos y maletines. El último en salir, escoltado por varios agentes de paisano y con el rostro cubierto, fue uno de los detenidos, al que introdujeron rápidamente en uno de los coches blindados de la Guardia Civil ante la presencia de una gran expectación mediática.

Incertidumbre

Los efectivos del GAR crearon varios perímetros de seguridad en la zona y mantuvieron cortado el tráfico durante las primeras horas del operativo. En la plaza Miguel de los Reyes, donde se encontraba el primer filtro de seguridad, se aglomeraban decenas de curiosos, pendientes de los movimientos de los todoterrenos y los agentes uniformados. «En un segundo se ha llenado esto de metralletas», comentaban Juani y dos amigas, mientras compartían fotos y rumores, teléfono móvil en mano.

En uno de los callejones aledaños al punto neurálgico de la operación está Estrella, una de las vecinas que se dio de bruces con la intervención y después de comer permanecía asomada a su ventana, aún con el susto en el cuerpo. «Es increíble, no nos hemos enterado de nada, no han hecho ningún ruido, ni sirenas; he mirado y había un señor con un fusil frente a mi ventana».

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