La caída de pavesas por el incendio obliga a desalojar once viviendas en Estepona

Una de las características de estos fuegos en la aparición de los llamados pirocúmulos, una tormenta ígnea o nube de fuego que puede colapsar y descargar de todo el material incandescente. Ese riesgo puso en jaque durante toda la tarde de este viernes a los especialistas que están trabajando en la zona y a las poblaciones más cercanas. Se retiraron a los medios terrestres del Infoca para evitar riesgos y se recomendó el confinamiento de los vecinos de Jubrique y Genalguacil, para que la gente no saliera de casa.

Sí se mantiene el desalojo de las más de mil personas evacuadas de diversos puntos de Estepona y Benahavís. Además, sobre la medianoche, el 112 informó de que se procedió al desalojo en prevención por caída de pavesas -pequeñas partículas inflamadas que terminan siendo cenizas- de 40 personas de 11 viviendas en la zona de los Quiñones, al sur de Cuesta de Ronda en Estepona.

La mayor parte de los evacuados se concentra en Estepona, hasta 750, y corresponden a las urbanizaciones de Forest Hill y Abejeras, 37 del entorno de viviendas diseminadas de Peñas Blancas en la carretera MA-8301, 12 de la Charca de la Extranjera, 60 de Huerta Padrón y 65 de río Velerín; mientras que en Benahavís se ha evacuado a 80 personas de la zona alta de la urbanización Montemayor.

El alto riesgo del pericúmulo se empezó a disipar sobre las 21.00 horas, según el Plan Infoca. «El pericúmulo comienza a disiparse por los bordes y la humedad nocturna debe ayudar a reiniciar las labores de extinción en la cabeza del incendio, de donde salieron los equipos por motivos de seguridad», aseguran desde el Infoca. «Acabo de hacer un vuelo de reconocimiento y hemos observado que aún hay una olla que está alimentando el pirocúmulo, pero se está disipando por los bordes, aunque se siga alimentando por el centro», aseguró Alejandro García, subdirector del Centro Operativo Regional INFOCA de la Junta de Andalucía. «A esa olla le quedan un par de horas de combustión y cuando termine de consumirse dejará de alimentar ese pirocúmulo. La noche nos da una cierta oportunidad si no hay demasiado viento, como es el caso de hoy», explicó.

La Junta de Andalucía informño de que ya se ha recuperado la actividad en todos los puntos de actuación. Durante las primeras horas de la noche el personal del operativo de extinción por tierra ha retomado posiciones dentro de las zonas asignadas en el perímetro del incendio donde siguen trabajando para facilitar su contención, en espera de que las condiciones meteorológicas faciliten las tareas esta madrugada. Que las llamas terminen saltando durante la noche al pinsapar de gran valor ecológico que hay en la sierra es una de las grandes preocupaciones. Más de 250 profesionales por tierra, con 14 vehículos pesados y tres unidades de maquinaria pesada permanecen trabajando en la zona durante esta madrugada de viernes al sábado.

Permanecen cortadas la carretera MA-8302 en el kilómetro 15 y la MA-8301 está cortada en el 3,1 y en el punto kilométrico 25 y se recomienda evitar los desplazamientos innecesarios en las áreas más próximas al incendio.

Los últimos datos de alcance del incendio apuntan a 5.000 hectáreas quemadas y un perímetro de 41 kilómetros. Así lo confirmó el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, que acudió a la zona para recorrer en helicóptero la zona afectada junto a los mandos al frente del equipo de extinción. El fuego sigue descontrolado y los técnicos aún no se atreven a dar un plazo para al menos estabilizar las llamas. Los esfuerzos se siguen centrando en tratar de acorralar el incendio para que avance más.

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