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Foto: efe/e. hinojosa / Vídeo: Juan Antonio Salado
Incendio en Málaga

El pirocúmulo, la nube más temida en un incendio

El fenómeno se origina en incendios con un alto poder de convección (movimiento vertical del aire), lo que provoca un efecto chimenea

Juan Cano

Málaga

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Viernes, 10 de septiembre 2021

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Se llama pirocúmulo, tormenta ígnea o nube de fuego y es, por paradójico que parezca, un riesgo y una oportunidad. Porque, si explosiona, la bolsa de humo, brasas y calor que se ha formado dos días seguidos sobre Sierra Bermeja puede desembocar en dos situaciones muy distintas y de consecuencias diametralmente opuestas: que descargue todo el material incandescente acumulado, lo que podría extender el incendio y poner en peligro a la población, o que provoque lluvia, que podría ayudar a apagarlo definitivamente.

El fenómeno, recientemente descrito por el mundo científico, se origina en incendios con un alto poder de convección (movimiento vertical del aire), lo que provoca un efecto chimenea. Se genera una nube de condensación debido al calor del fuego y en las capas más altas de la atmósfera se va cargando de agua y, por tanto, de peso. Cuando va perdiendo la inercia, se ensanchan y, cuando se separan de la fuente de alimentación (la columna), descargan todas esas pavesas incandescentes, las cuales comienzan a arder de nuevo al no haber oxígeno.

El subdirector del Centro Operativo Regional del Infoca, Alejandro García, ya advirtió ayer por la mañana de la formación de un pirocúmulo el jueves, que se disolvió rápido. Pero sus palabras cobraron significado a primera hora de la tarde de ayer, cuando ordenó el confinamiento de las poblaciones de Jubrique y Genalguacil por la formación de un nuevo pirocúmulo. La orden de la Junta, emitida por el 112, era clara: que los vecinos de estos municipios permanezcan en sus casas y que no abran puertas ni ventanas. La segunda orden que dio el mando del Infoca fue retirar a todo el personal terrestre del dispositivo. Desde ayer a mediodía, no hay ningún bombero desplegado en la sierra por el evidente riesgo que supone para su vida trabajar bajo un pirocúmulo como el que se ha formado en la zona occidental de la provincia, ya que existe la posibilidad de que esa bolsa reviente y descargue todo el material incandescente. No obstante, se sigue combatiendo el incendio con los medios aéreos del Infoca.

El responsable del Infoca explicó que el gran incendio de Sierra Bermeja corresponde a una sexta generación de incendios forestales que no se había descrito por el mundo científico hasta 2017, cuando se produjo el de Pedrógão Grande, en Portugal, donde murieron 64 personas como consecuencia del fuego y de la «tormenta ígnea» aparejada al mismo, que no fue otra cosa que la explosión del pirocúmulo. «A partir de ahí, empezamos a estudiar el fenómeno y vamos a poder evitar catástrofes como aquella», aseguró García, refiriéndose a la tragedia del país luso. «Son más frecuentes por diversas circunstancias en las que influye también el cambio climático».

El responsable del Infoca explicó que este tipo de incendios crean columnas con su propia dinámica de propagación –como si fuese una corriente interna de viento– que son capaces de atravesar la troposfera (la capa de la atmósfera que está en contacto con la superficie terrestre). «Las hemos visto [las columnas] de hasta 14 kilómetros», indicó García..

En consecuencia, desde que el Infoca detectó la formación del primer pirocúmulo, empezó a hacer un seguimiento. El avión de coordinación comenzó a tomar fotos cada media hora y, después, cada 15 minutos para conocer su desarrollo y su altitud. «Tenemos un equipo compuestos por tres meteorólogos especialistas en lectura vertical de la atmosfera que nos van avisando del desarrollo del pirocúmulo», apuntó.

El mando del Infoca detalló que hay un momento en que el pirocúmulo empieza a «achatarse» y se desarrolla el pirocumulonimbo, que es cuando la nube de humo se separa del eje (la columna) que lo alimenta. A partir de ahí, puede pasar cualquier cosa. Afortunadamente, los dos que se han formado sobre Sierra Bermeja ayer y anteayer, se han disuelto sin causar más estragos.

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