Una imagen demasiado cotidiana
La chincheta ·
Jueves, 17 de septiembre 2020, 23:57
El aceite derramado sobre el asfalto. Coches de lujo convertidos en amasijos de hierro. Fardos tirados en la carretera. Policías y guardias civiles heridos, pero ... dando gracias porque esta vez salió cara. Un motorista, un ciclista o una embarazada a los que la vida les pudo cambiar en un segundo por algo a lo que son ajenos. O no, porque el problema del narcotráfico nos concierne a todos y empieza a ser demasiado cotidiano. El plan de Interior para el Campo de Gibraltar, ahora extendido a la Costa del Sol y Huelva, está asfixiando al narco, con tres mil detenidos en apenas dos años.
Pero no es más que una pomada sobre un herida gangrenada, porque la respuesta que requiere la zona, esa franja imaginaria que se dibuja desde Málaga hasta el Campo de Gibraltar, no solo atañe a las Fuerzas de Seguridad, sino que debe ser multidisciplinar y tiene que ir acompañada de leyes más duras y juzgados especializados que las apliquen con firmeza. Porque lo que de verdad duele al narco son las condenas.
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