El agente que ayudó con sus manos a traer al mundo al pequeño Damián en Marbella

A bordo del vehículo camuflado, los policías iban patrullando por la ciudad marbellí pendientes a los avisos que iban entrando por la emisora. La noche avanzaba relativamente tranquila, pero al pasar por la Avenida Severo Ochoa se encontraron de frente con la emergencia: una mujer a punto de dar a luz en un coche, en las inmediaciones del Hospital Quirón.

«En cuanto ella hizo un movimiento vimos que ya se empezaba a asomar la cabecita del niño», recuerda Juan José. Él fue el agente que, con sus propias manos, ayudó a traer al mundo al recién nacido, al que sus padres, de origen ucraniano, han llamado Damián. «Es el servicio más bonito que he tenido en toda mi vida, con diferencia», asegura el policía, todavía emocionado.

Ocurrió poco antes de las dos y media de la madrugada de este miércoles. Juan José iba en el vehículo policial con su binomio, Ismael, y Sofía, que esa noche realizaba su último día de prácticas en la comisaría de Marbella. «Al pasar cerca del hospital vimos a un hombre muy nervioso, corriendo hacia un coche con una silla de ruedas», relata. Se trataba del padre.

Los efectivos, pertenecientes al Grupo de Atención al Ciudadano (GAC), decidieron detener la marcha por si podían ser de ayuda. Y tanto que lo fueron. Gracias a las señas del progenitor, vieron que dentro del vehículo había una mujer a punto de dar a luz. Nada más abrir la puerta se dieron cuenta de que el bebé ya no podía esperar más y los tres agentes empezaron a asistir a la parturienta.

Mientras sus compañeros intentaban calmar a la madre, contando para ello con la ayuda de la agente en prácticas, que se comunicaba con ella en inglés, Juan José asistió el nacimiento del bebé con sus propias manos. «Fue una sensación increíble cuando escuchamos su llantito, tan suavito y maravilloso», asegura el policía.

«Tiene gracia porque en los partos de mis dos hijos casi me desmayé, pero cuando estás en un servicio así no queda otra que mantener la mente fría para sacarlo adelante», sostiene Juan José. Con 17 años en el Cuerpo Nacional de Policía y los siete últimos en Marbella, ha tenido infinidad de intervenciones, pero «jamás» se olvidará de la noche en la que hizo de matrón.

Como indica, los facultativos apenas tardaron en aparecer, tras lo que cortaron el cordón umbilical y se hicieron cargo de la familia. Al cabo de unas horas, los policías regresaron al hospital con un obsequio para el pequeño Damián: un peluche de uno de los integrantes de La Patrulla Canina, los dibujos animados protagonizados por perros policías.

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