El aumento de contagios obliga a las comunidades restringir el ocio nocturno: ¿qué medidas se están tomando?

El Gobierno Vasco está ultimando una orden, que entrará en vigor esta misma semana, que establecerá que los locales de ocio nocturno, incluidas las discotecas, deberán cerrar como máximo a la una y media de la madrugada y prohibirá consumir en el exterior de locales hosteleros a partir de las doce de la noche salvo sentados en terrazas. También, entre otras medidas, se prohibirá toda actividad en las lonjas juveniles.

La consejera de Salud del Gobierno Vasco, Nekane Murga, ha anunciado en rueda de prensa estas medidas -que ha señalado estarán ya en vigor este próximo fin de semana- después de que a lo largo de la mañana haya asistido a la reunión de la comisión de seguimiento del covid-19 que, presidida por el lehendakari, ha analizado la situación epidemiológica en Euskadi.

Tras reiterar que el uso de mascarillas es una medida absolutamente necesaria, ha insistido en que cualquier actividad que promueva agrupaciones de personas sin distancia de seguridad «puede ser el origen de un nuevo foco en Euskadi». Según ha anunciado, la orden que publicará su Departamento esta semana afectará a distintos ámbitos y en lo referido al ocio nocturno obligará a los establecimientos a no poder cerrar más tarde de la una y media de la madrugada, ni a abrir antes de las seis de la madrugada, incluidas las discotecas.

Este tipo de locales tendrán un aforo máximo del 60% y continuarán sin pista de baile y con mesas. «Creemos que con esta reducción del horario el tiempo de permanencia en el local será menor y con él el riesgo de contagio», ha justificado. Asimismo, la orden recoge que en el exterior de los establecimiento de hostelería, a partir de las 12 de la noche solo se podrá consumir sentado y en terraza, mientras que en los locales con «espacios diáfanos» en su interior para más de 100 personas, el aforo máximo no podrán superar el 80% y los asistentes no podrán superar las agrupaciones en mesa de más de 10 personas.

Se trata de una medida que afecta a establecimientos que acojan bodas, bautizos, comuniones, así como locales con grandes comedores como cerveceras o sidrerías. Además, como norma general, en todos los establecimientos se deberá asegurar una distancia física de metro y medio entre las mesas. Por otro lado, ha aclarado que se podrá seguir consumiendo en el interior de los locales en la barra y ha resaltado que «si se respeta la norma de mantener la distancia de 1.5 metros entre personas se garantiza que no haya transmisión».

Castilla-La Mancha anunció el pasado este viernes un sistema de control de aforos, aunque más rudimentario. El presidente de la comunidad, Emiliano García-Page, avanzó que la esta misma semana se aprobará una normativa a nivel autonómico por la cual los usuarios de locales de ocio nocturno que accedan a los mismos a partir de la 1.00 de la madrugada deberán facilitar su número de teléfono y DNI para estar localizados en caso de que surjan brotes en el establecimiento.

Pese a todo, estos sistemas no convencen a las autoridades sanitarias de la mayoría de las autonomías, que apuestan por medidas más tajantes, sobre todo después de los contagios masivos en discotecas.

Tras convertirse en la última semana en uno de los principales focos de propagación de la COVID-19, con casos en diversos puntos de España, el ocio nocturno está en el punto de mira de las autoridades sanitarias baleares. Las islas han limitado el aforo a de discotecas, salas de baile y salas de fiestas con espectáculos a menos de 300 personas.

Por otra parte, se ha procedido al cierre de los locales de ocio nocturno de varias calles de las zonas de Magaluf y Playa de Palma, en Mallorca, y la prohibición de cualquier pista de baile en todas las islas.

La Comunitat Valenciana ha registrado desde el viernes 114 casos asociados a rebrotes. Entre los últimos del fin de semana hay cinco en Valencia: uno relacionado con el ocio nocturno con 11 casos; tres de origen social con seis, seis y tres positivos, y uno de ámbito laboral con cuatro contagiados.

También hay nuevos rebrotes en las localidades valencianas de Sueca, de origen social con siete casos; Mislata, relacionado con el ocio nocturno con cinco positivos; y Museros, de origen familiar con cuatro contagios. En Alfàs del Pi (Alicante) hay otro de origen social con cinco casos.

Desde este domingo está en vigor el decreto ley del Gobierno valenciano con sanciones a quienes incumplan las medidas de prevención, que van desde los 60 a los 60.000 euros, además del cierre de negocios y locales.

El Ejecutivo de Quim Torra explicaba la semana pasada que la situación epidemiológica en el conjunto de Cataluña le ha obligado a adoptar medidas especiales de contención de una serie de actividades para frenar la transmisión del virus y proteger la salud de la población. Así, la Generalitat, que llevaba días avisando con un confinamiento severo si las cifras de contagios no remiten, suspendió en toda Cataluña la apertura al público de los establecimientos que dispongan de licencia para las actividades de discotecas, salas de baile y salas de fiestas con espectáculos. También quedan suspendidas las actividades musicales con pistas de baile. Además, se establece el horario de cierre de las actividades de salones de juego, casinos y salas de bingo, en toda la autonomía, a las 24h.

En los municipios donde hay medidas restrictivas para contener los brotes de coronavirus, como Barcelona y su área metropolitana y Lleida, entre otros, se establece, para las actividades de restaurantes, bares, terrazas, chiringuitos y bares musicales, un horario de cierre a las doce de la noche, salvo que las ordenanzas municipales contengan la obligación de horario de cierre anterior.

El presidente de la Generalitat se reunió con los alcaldes del área metropolitana de Barcelona, que avalaron las medidas de cierre de discotecas y limitaciones horarias en bares y terrazas, aunque creen que la administración autonómica ha llegado tarde y reclamaron ayudas para el sector. El Govern se ha abierto a revisar las restricciones anunciadas días atrás en gimnasios, cines y teatros.

Un brote detectado el sábado en una cervecería de Oviedo, con dos empleados y un cliente afectados, preocupa a las autoridades sanitarias del Principado, que se mantiene como la comunidad autónoma con menos incidencia de la COVID con 24 casos desde el fin del confinamiento el 21 de junio.

No obstante, 17 de ellos se han registrado en los últimos siete días, una semana en la que se ha prohibido hacer botellón en cualquier espacio y se ha advertido a los hosteleros de que se limitará el horario de cierre si no cumplen con las normas de seguridad.

Este fin de semana ha entrado en vigor la resolución del Ejecutivo autonómico que, entre otras medidas, obliga al cierre de discotecas, salas de fiestas, cafeterías, restaurantes, bares y otros establecimientos hosteleros a las 2.00 de la madrugada, la reducción de los grupos de 25 a 15 personas y el registro de clientes en algunos establecimientos.

Además, los hoteles, alojamientos turísticos, peluquerías, centros de belleza, gabinetes de estética, salones de manicura, pedicura y depilación, las saunas y los gimnasios tendrán que contar con un registro de las personas que accedan a ellos y disponer de la fecha y hora del acceso y el nombre, los apellidos y el teléfono de contacto del usuario.

La Comunidad de Madrid no descarta volver a imponer restricciones en los cuatro ámbitos donde se han detectado más casos de contagio por coronavirus -reuniones familiares, ocio nocturno, terrazas o desplazamientos- si la situación empeora. «Si hay que tomar medidas lo haremos, y si podemos anticiparnos, lo haremos».

Madrid está elaborando «un plan de contingencia» para adecuarse a la realidad, porque lo que toca, ha dicho el vicepresidente, Ignacio Aguado, es «seguir adaptándonos a la evolución del virus, que es bastante imprevisible pero deja pistas de dónde actuar».

En este sentido, ha señalado que los brotes que se están detectando suelen estar propiciados por cuatro situaciones: reuniones familiares; ocio nocturno; la movilidad, que no está restringida «afortunadamente, pero eso tiene consecuencias negativas»; y las terrazas, donde es complicado garantizar el uso de las mascarillas y donde no es descartable una reducción del aforo.

La última propuesta para evitar cierres fue de ayer mismo y fue innovadora. La Asociación de Empresarios de Ocio Nocturno de la Comunidad de Madrid reclamó este viernes la activación de registros sanitarios digitales para identificar al público de los locales de ocio, con aforos superiores a las 200 personas, que permita facilitar la trazabilidad y seguimiento de la pandemia. Este registro estaría únicamente a disposición de las autoridades sanitarias, ya que el dispositivo estaría encriptado y ni las propias salas tendrían acceso a esos datos. Solo sería necesario que el usuario se descargara una aplicación móvil que actuara a modo de 'DNI digital'.