Las cofradías estudian qué hacer con el dinero ingresado por las sillas y las cuotas de salida
La Agrupación y las hermandades han hecho ya gastos previos a la celebración de las procesiones aunque estas no vayan a celebrarse
Suspendidas ya oficialmente las procesiones de la Semana Santa de Málaga, está por ver qué va a suceder con los abonos de las sillas y ... tribunas del recorrido oficial que ya han sido cobrados a una gran parte de los 5.900 abonados de estas localidades y por los que la Agrupación de Cofradías ingresa unos 1,8 millones de euros que se destinan a la propia infraestructura y organización de las tribunas, y a las ayudas que la entidad distribuye a las hermandades agrupadas para los respectivos gastos que les genera la salida procesional. Su presidente, Pablo Atencia, aseguró que «no hay aún una decisión tomada al respecto» y apeló a analizar esta cuestión «desde el punto de vista jurídico y económico».
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En ese sentido, apuntó que sería conveniente adoptar una determinación sobre este asunto mediante la convocatoria de una reunión de los hermanos mayores de las cofradías, pero admitió que «tal y como está actualmente la situación es complicado», ya que se trataría de citar a más de cincuenta personas, algo prohibido.
No obstante, recordó que «a priori», en las tarjetas que se distribuyen a los abonados del recorrido oficial para acreditar la adquisición de sus localidades se señala expresamente: «Si por causa de fuerza mayor, no imputable a esta Agrupación, hubiese que modificar o suspender todos o algunos de los desfiles de cualquiera de los días de este abono, el adquiriente del mismo no tendrá derecho a reclamación alguna. El adquiriente de este abono se somete expresamente a todo lo anterior«.
Con todo, insistió en que la decisión no está tomada, si bien recordó que ya se han hecho gastos por parte de las cofradías cara a la organización de las procesiones, como es el caso del montaje de las tribunas, que estaba previsto iniciar esta semana. «Ya se había abonado a las empresas que se encargan de instalar las tribunas toda la adquisición de materiales nuevos para las mejoras que se iban a implementar este año, las nuevas vallas, etcétera», explicó.
Abonos por pagar
Además, esta situación de suspensión de la Semana Santa se ha producido cuando la Agrupación tenía aún abierto, hasta el próximo viernes día 20, el plazo para la retirada de los abonos de la sillas y tribunas, en el que se efectúa el pago por parte de aquellos abonados que no lo tienen domiciliado por el banco. Así, hay personas que todavía no han pagado ni retirado sus localidades y, en el caso de no hacerlo, podrían perderlas. Los responsables de la Agrupación también están analizando qué medidas arbitrar para estos casos. No obstante, por ahora se han limitado a cerrar sus instalaciones y la atención presencial al público como han hecho las cofradías.
Por otra parte, tampoco parece todavía claro qué va a suceder con las cuotas especiales de salida que abonan los hermanos de las cofradías que participan en los cortejos procesionales como nazarenos o portadores de los tronos. «No hay criterio aún para eso, ya lo iremos viendo», expuso Atencia sobre una cuestión respecto a la que algunas cofradías están pendientes de lo que se dictamine como pauta común en el seno de la Agrupación para actuar en consecuencia. No obstante, algunas como Mena y Fusionadas ya ofrecen a sus hermanos la opción de recuperar el dinero abonado si así lo solicitan.
Aunque las cofradías no hayan puesto sus cortejos en la calle, sí han efectuado ya pagos por anticipado a las bandas de música, cererías, y tintorerías, entre otros proveedores, que cubren con estos donativos.
Hermanos mayores consultados por este periódico mostraron su temor ante la posibilidad de que los cofrades reclamen la devolución de las cuotas de salida, y de que también vean mermada la ayuda que reciben de la Agrupación gracias a los ingresos que generan las sillas y tribunas del recorrido oficial. En algunos casos, esa aportación económica se destina en su integridad a pagar las cuotas de los préstamos bancarios que algunas corporaciones recabaron en su momento para la construcción de sus casas hermandad.
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