El hotel Guadalpín Banús recupera el 100% de sus instalaciones
El auto del juzgado de lo Mercantil reconoce que todas las fincas que comprenden el establecimiento están a disposición de la empresa explotadora, Grisoma
El hotel Guadalpín Banús de Marbella recupera el 100% de sus instalaciones a pleno rendimiento. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga ha ... emitido un auto en el que se reconoce que todas las fincas que comprenden el establecimiento están a disposición de la empresa explotadora, Grisoma. Tras conocerse esta resolución, los empleados del hotel han comenzado a reabrir las cocinas, terrazas, habitaciones y salones que permanecían cerrados desde hace varios meses o incluso años, en algunos casos. El director del Guadalpín Banús, Ramón Pons, mostró su satisfacción por la reapertura de los espacios y explicó a este periódico que la puesta a punto de los espacios se desarrollará a lo largo de las próximas semanas. «Es una excelente noticia, que además supone una estabilidad para los 200 empleados del hotel que podrán mantener sus puestos de trabajo», indicó.
El hotel Guadalpín Banús, promovido por Aifos y explotado inicialmente por una empresa participada al cien por cien por la promotora, entró en concurso de acreedores en 2009. Así, la plantilla se ha visto afectada en estos años por un litigio entre la explotadora del Guadalpín Banús, Grisoma Hotelera S.L, y la propietaria de algunos de los locales ubicados en el sótano 1, SPV Spain Project 17 S.L, así como algunas habitaciones, propiedad de Caja Rural de Granada. En 2021 ya se produjo un primer lanzamiento que supuso el cierre de algunas habitaciones y de los locales interiores que se destinaban a comedores. Desde entonces, el Guadalpín Banús ha venido funcionando con las terrazas exteriores como restaurantes. El pasado mes de julio se produjo un nuevo desalojo de locales, y desde entonces el hotel no cuenta con comedores ni cocinas en activo.
Con esta resolución, Grisoma está autorizada a volver a usar todas las instalaciones del hotel, incluidas las 49 habitaciones cerradas desde hace dos años. Según indicaron en un comunicado, en el auto fechado el 10 de octubre de 2023, la magistrada da la razón a la actual explotadora al argumentar que en la escritura pública inscrita en el Registro de la Propiedad el 14 de diciembre de 2014 ya se hace constar que las fincas registrales que componen el citado complejo están sujetas al régimen de explotación hotelera.
En el auto, la jueza reconoce que todos los adquirentes «conocían el destino de las fincas al uso hotelero, incluidos los terceros SPV Spain Project 17 y Caja Rural de Granada». La empresa explotadora del complejo «no entiende que ambas firmas ignoren este hecho, llevando a cabo acciones como el cierre de las habitaciones y espacios de tránsito del hotel, afectando gravemente a las instalaciones».
En este sentido, Grisoma apunta que «en el auto queda claro que SPV y Caja Rural de Granada conocían a través del Registro de la Propiedad la división horizontal de las fincas registrales adjudicadas en los distintos procedimientos de Ejecución Hipotecaria, y su destino unitario a un uso hotelero». Como consecuencia, la resolución judicial concluye que deben permitir el acceso a todas las fincas de las que son propietarios en el complejo hotelero Guadalpín Banús, para su explotación hotelera, «sin que puedan obstaculizar, limitar o impedir el desarrollo de la actividad del hotel».
En el mismo documento, la jueza añade que las cantidades a abonar por parte de Grisoma a SPV y Caja Rural de Granada por la explotación de sus propiedades será consensuada por las partes y, en caso de no existir acuerdo, serán un perito de la Asociación de empresarios hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), junto con un técnico de la delegación en Málaga de la Consejería de Turismo, los encargados de fijar dicha cantidad, teniendo en cuenta las características del mercado y el tipo de complejo hotelero.
«A pesar de esta jugada tan mal intencionada por parte de estos dos propietarios, hemos seguido adelante y prestando servicios de la mejor manera posible, este verano hemos alcanzado el 80% de ocupación pese a tener parte de nuestras instalaciones cerradas», explicó el director del hotel, y aseguró que los huéspedes han sido muy comprensivos estos meses de verano, tras el cierre de las cocinas el 3 de julio.
El impedimento del uso de las instalaciones del complejo suponía que, a corto plazo, la empresa explotadora tuviera que prescindir de personal, en la mayoría de los casos, trabajadores con una antigüedad de entre 15 y 18 años. «Los empleados solo queremos seguir trabajando, conservar nuestro puesto y si no se sientan a negociar, a dialogar de verdad, peligra el sustento de nuestras familias», argumentó Jaqueline Lagarcha, portavoz de la plantilla, que se refuerza en temporada alta, alcanzando los 200 trabajadores.«Grisoma es la empresa que gestiona el hotel y fue escogida por la comunidad de propietarios. Cumple con todos los proveedores y su intención en mantener la actividad del hotel, que vuelva a ser el referente en la Costa del Sol. El futuro del hotel es nuestro futuro», apostilló.
En este sentido, Lagarcha recalcó que los trabajadores son el sustento del hotel. «Desde 2009 estamos luchando y seguiremos luchando; pese a todo, siempre se ha mantenido abierto y hemos pasado muchas crisis económicas y la pandemia. Si sigue estando en buenas condiciones es porque los trabajadores nunca nos hemos rendido y lo hemos cuidado«.
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