Luka dio la campanada

Su madre, Cristina Morales, una mujer de 29 años, natural de Granada, recibe a SUR junto a su pareja, el sevillano Francisco Roldán, de 33 años, pocas horas después del feliz alumbramiento, en la habitación 3.312 del centro hospitalario de Marbella, donde sí o sí querían que naciera su primer bebé. Aturdida aún por el esfuerzo que ha supuesto un parto tan largo, Cristina narra que sabía del reconocimiento como Hospital Amigo de los Niños y de las Madres, por sus técnicas en la humanización del parto, y afirma que comparte la «ideología» del centro al respecto, por lo que tenía claro que su retoño nacería en este hospital. «Yo tenía pensado no ponerme la epidural, pero al final terminé pidiéndola. No pude. A los seis centímetros (de dilatación) la pedí», cuenta Cristina, a quien de momento no le han quedado ganas de repetir la experiencia de la maternidad, según confiesa entre risas. «Uno, por ahora uno», repite.

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El padre, presente durante todo el alumbramiento, también sufrió lo suyo. «Yo, hubo un momento que me agobié, cuando estaba en los pujos (empujones) y después de casi dos horas veía que no salía». Francisco no olvidará que esos momentos vividos en la habitación coincidieron con las 12 campanadas. Instantes muy intensos para tomarse las uvas de las que ambos prescindieron. Ellos estaban en otra cosa... «A Cristina le dieron un sedante que no le funcionó, tenía mucho dolor y me agobié porque no podía ayudarla realmente», afirma este papá primerizo.

Estos azafatos de vuelo de una conocida compañía aérea, con trabajo estable y residentes en Benalmádena, no habían imaginado ni por un momento que pasarían el último día del año en el hospital como así fue. Tenían todo previsto para que el despertador sonara temprano y Francisco se pusiera a cocinar las viandas de la noche de Fin de Año. Pero las prisas de Luka por nacer trastocaron los planes de esta joven pareja. Poco después de las 03.00 de la madrugada la fisura de la bolsa los puso en pie. «Yo me bloqueé un poquito, estaba echando tanto líquido que no sabía que ponerme. Y él (dice señalando a Francisco) empezó a tranquilizarme», relata la madre. Dos horas después, con ánimos templados llegaron al hospital donde se quedaron hasta la llegada del pequeño con las primeras luces del nuevo año.

El nombre del primer bebé nacido en el Hospital Costa del Sol comparte cierta sonoridad con el elegido por los padres del primer retoño nacido en Andalucía en este 2019: Lucas, alumbrado a las 00.05 horas del 1 de enero en el Hospital Materno Infantil de Málaga. En el caso de Cristina y Francisco ellos se rindieron a la evidencia a la hora de escoger el nombre.

«Sabemos que en el sur nadie va a pronunciar la 's' y que terminarían llamándolo Luca», relata el padre. La 'k' del nombre es pura estética confirma acto seguido. Luka, «un niño deseado, buscado y encontrado al primer mes» es, como dice su madre, «el mejor regalo». Bienvenido.