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Dani García, en su cocina, explica cómo hacer una cazuela de fideos.
Recetas para hacer en casa | Dani García: «He tenido tres estrellas Michelin, pero también puedo freír patatas»

Dani García: «He tenido tres estrellas Michelin, pero también puedo freír patatas»

El cocinero marbellí comparte a diario recetas sencillas a través de Instagram mientras se plantea crear nuevas marcas de 'delivery'

Lunes, 20 de abril 2020, 00:35

Ni 24 horas tardó. Justo al día siguiente de decretarse el estado de alarma, Dani García ya estaba cocinando en su casa de Marbella para sus seguidores confinados de Instagram (@danigarcia7). Ese mismo domingo hablábamos con él y nos contaba que era su propia hija Aurora la que le grababa. Un mes después, nada ha cambiado. Bueno sí, él tiene siete kilos menos y ya no es el único que comparte sus recetas en redes sociales. Muchos colegas han seguido sus pasos y llenan cada día Internet con vídeos y/o directos. La ventaja del marbellí es que tiene tablas. Las que le ha dado casi un año de programa en televisión. Recuerda mucho lo que hace ahora a ese 'Hacer de comer' de TVE: platos sencillos y asequibles para todos los públicos y niveles. Hasta él mismo se sorprende de la cantidad de gente que replica sus recetas. Y de la precisión con la que lo hacen. «Me mandan cientos de fotos. De lo que más, el arroz con leche, la versión del Big Mac, los nuggets de pollo o el arroz de chuleta, de este es raro el día que no me lleguen cuatro o cinco calcados», cuenta desde su confinamiento Dani García, que precisamente lo cocinaba este domingo en directo en Twitter con dos invitados especiales: Santiago Segura y Flo. Todo un éxito que ya se acerca al millón de visualizaciones.

Florentino Fernández y Santiago Segura cocinaron este domingo en Twitter con el marbellí.

Quien le sigue sabrá que es muy activo en redes sociales, especialmente en Instagram, pero también interactivo. A menudo lanza preguntas a los followers para que hagan sus peticiones. La última: ¿Gazpacho o ajoblanco? Uno de los dos caerá esta semana. «Veo que la gente lo que quiere son cosas sencillas. Con dos trucos para freír patatas son felices». Y lo dice quien ha llegado a la cúspide de la alta cocina. «He tenido tres estrellas Michelin, pero también puedo freír patatas», advierte este inquieto cocinero ya de vuelta de esas voces en contra de su decisión de apearse del firmamento gastronómico. «¿Quién me va a criticar ahora por hacerle un sandwich club a mis hijas? Es absurdo». Laura y Aurora también cuentan mucho a la hora de hacer de comer en casa de los García. Con ellas pasa el encierro y ellas son las que disfrutan sus platos. También las que sugieren. Aunque los mac and cheese se les han estado resistiendo. Su padre es tan perfeccionista que hasta que no ha encontrado la pasta que quería no lo han conseguido catar.

Mientras, él le sigue echando voluntad a la dieta y al ejercicio. Pero la cocina le puede. Es su «pasión». Sus seguidores lo agradecen. Entre 45.000 y 91.000 visualizaciones tienen sus vídeos. A la cabeza, la versión del Big Mac. Eso sin contar con el millón y medio de impactos en redes sociales. «Es increíble la repercusión», destaca el marbellí, que asegura que intenta adecuarse a los gustos mayoritarios desde la tradición y los productos de la tierra. Siempre con cabeza: «No todo el mundo entiende un gazpachuelo, prefiero hacer una cazuela de fideos, también muy malagueña. Lo mismo que la pizza. El otro día hice para mí una pero con almejas, quien no haya viajado a Nueva York y la haya comido allí no lo va a entender igual. Enseñaré a hacer una con la que se identifique más gente y que pueda hacer todo el mundo».

Arriba, Aurora García graba a su padre con las manos en la masa. Abajo, friendo patatas fritas. A la derecha, su famoso arroz de chuleta.
Imagen principal - Arriba, Aurora García graba a su padre con las manos en la masa. Abajo, friendo patatas fritas. A la derecha, su famoso arroz de chuleta.
Imagen secundaria 1 - Arriba, Aurora García graba a su padre con las manos en la masa. Abajo, friendo patatas fritas. A la derecha, su famoso arroz de chuleta.
Imagen secundaria 2 - Arriba, Aurora García graba a su padre con las manos en la masa. Abajo, friendo patatas fritas. A la derecha, su famoso arroz de chuleta.

No para de idear Dani García... y de crear debate. Como el que sembró con la tortilla de patatas SIN CEBOLLA, así, con mayúsculas. También ha propuesto postres clásicos como el flan o la torrija. «No sé hacer otra cosa. En vez de bricolaje, me dedico a cocinar», comenta. Y lo hace con una sonrisa. Porque en el fondo, este tiempo para él es «un regalo». A pesar de la situación. Del frenazo en seco. Del parón en todos sus restaurantes y, sobre todo, en el ambicioso plan de expansión que tenía trazado. «2020 ya lo doy por perdido económicamente. Para nosotros será un paréntesis de un año entero», reconoce con cierta tranquilidad, no obstante. La que le da que ninguno de sus proyectos se haya caído. Todos están paralizados, pero no cancelados. «Siguen adelante», se felicita. Desde su BiBo en el aeropuerto de Málaga hasta sus nuevas marcas en Nueva York y París, su tándem Lobito de Mar-BiBo en Miami, el pop up en Yedda (Arabia Saudí) o su restaurante en el nuevo hotel Four Seasons de Madrid, previsto para septiembre.

Eso además de la inminente apertura de Leña, el steak house que ocupará el que fuera Dani García Restaurante en el hotel Puente Romano (donde consiguió la tercera estrella Michelin en 2018). Ya lo tenía todo preparado para inaugurar a final de marzo. Ahora habrá que esperar algo más. Aunque confía en que no mucho más allá de la fecha en la que se levante la veda. El engranaje está engrasado para empezar a funcionar. Otra cosa es cómo evolucione la situación. «Esto es algo inédito, nadie sabe qué va a pasar, las directrices que nos darán, ni cuál va a ser el comportamiento de la gente, yo tengo mis dudas de que vaya a haber miedo o no de ir a un restaurante. Por eso creo que hay que reflexionar y plantear una estrategia ante distintos escenarios y situaciones posibles. Una cocina tiene que estar preparada para cualquier contingencia, sólo hay que tener visión y previsión».

Además de la apertura de Leña, mantiene sus proyectos en Nueva York, París, Miami, Yedda o el hotel Four Seasons de Madrid

Dani García lo tiene muy claro. Ya hace días que su equipo y él se han puesto las pilas para prepararse para el día después. Pase lo que pase, cree que las claves están en saber tener sensibilidad con los precios en un tiempo de crisis como este y en transmitir al cliente seguridad en materia de higiene. En ese aspecto es especialmente meticuloso. De hecho, cuando se decretó el estado de alarma, mantuvo abiertas sus cocinas para 'delivery', pero no era muy partidario de prolongarlo mucho por la exposición a la que se sometía el equipo. Que uno de ellos presentara síntomas de la enfermedad ya le terminó de convencer para echar el cierre. Ahora su intención es hacer test a todos sus empleados (y son unos 600) y, además, se está planteando la idea de retomar el servicio 'take away' en BiBo y Lobito de Mar cuando todo vuelva a reactivarse. Incluso rescatar alguna idea que tenía en la nevera: crear nuevas marcas de ticket más bajo exclusivamente para 'delivery'. «Pienso que es el momento», considera. Su lema siempre ha sido actuar. Aunque lo vean sentado y en silencio, su cabeza nunca para. Porque es su naturaleza, pero también porque sabe que es más necesario que nunca: «Tenemos que creer en nosotros mismos. No podemos depender del Gobierno porque nadie nos va a sacar las castañas del fuego». Él de momento ha actuado a nivel interno. Ha decidido que el cien por cien de los beneficios que se generen cuando abra sus restaurantes se destinen «a compensar cada euro que nuestros empleados, nuestra familia, hayan dejado de percibir a través de sus sueldos por el cierre temporal». Eso para empezar. Tiene en mente más iniciativas.

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