El Málaga piensa en fórmulas para los abonos y cuando el público pueda volver a La Rosaleda
Aunque algunos aficionados y peñas renunciaron a la devolución del dinero de su carnet, el club está obligado a dar una solución a los que sí lo reclamen. En cuanto a cómo reabrir el estadio, habría más abonados (más de 19.000) que plazas disponibles
El Málaga no quiere decepcionar a sus aficionados y aún sigue dándole vueltas a cómo resolver el asunto de los abonos. También prepara la fórmula ... para cuando se pueda volver a llenar un aforo limitado de público en La Rosaleda. Aún todo está en el aire. «Es marrón tras marrón. Acudimos a todas las reuniones de LaLiga», resumió el administrador judicial del Málaga, José María Muñoz, que ante todo quiso agradecer a la afición en general.
«Lo único que recibo es mensajes de apoyo y eso me retroalimenta. Hay veces que saliendo del estadio algunos aficionados me lo dicen, y me preguntan por lo de los abonos. Y agradezco especialmente a Miguel Molina, de la Federación de Peñas, como a Javi Martínez, de la Grada de Animación (Frente Bokerón), que ya manifestaron públicamente que no querían la devolución del abono. Aún así, no sabemos qué hacer aún con esto. Ojalá tengamos liquidez suficiente para devolvérselo a todo el mundo. Realmente esta no es la situación que tenemos. Estamos buscando fórmulas sobre este particular», dijo Muñoz.
«Lo primero que estamos pensando es cuándo vamos a volver a competir, pero hasta diciembre y enero no podemos contar con ingresos de abonos y taquillas. Tenemos que saber cuántos abonados quieren recuperar de alguna forma, nos preocupa a diario. Va a depender de la liquidez que tengamos», amplió sobre este asunto el administrador judicial. Bajo su aprobación el club ya ha enviado varios comunicados institucionales dirigidos a los aficionados. Tanto para agradecer el compromiso de los que enviaron su decisión de renunciar al dinero restante del abono, como para explicar la situación delicada del club.
Sobre la vuelta del público a las gradas, un debate que abrió con estrépito el presidente de Las Palmas la semana pasada, el Málaga también está preparando fórmulas para cuando esto se autorice por las instituciones, que de momento, como expresó el presidente del Gobierno recientemente, no contempla que se abran. «Hay que tener mucha cabeza con eso. Nos encantaría tener público. El problema será meter ocho o nueve mil personas, porque tenemos más abonados. Estoy deseando que el público vuelva a La Rosaleda. Nos estamos moviendo, tendremos que hacer sorteos y alternar. No podemos hacer distinciones. Es complicado», manifestó, deslizando una primera idea sobre este asunto.
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