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Puño al frente y a seguir. Pellicer, entrenador del Málaga, elogió a sus jugadores tras la victoria a domicilio contra el Zaragoza, aunque también quiso reiterar que «el camino es la humildad y ese trabajo de ir sumando puntos e ir soltando piedras que nos vayan liberando». El preparador malaguista, que vio sobre el césped como su plan se cumplía a la perfección a la hora de bloquear el juego del conjunto de Rubén Baraja, centró que este fantástico resultado, que pone al Málaga con diez puntos en seis jornadas, se basa exclusivamente en el trabajo dedicado.
«Aquí no hay ninguna varita mágica ni ningún mago, aquí hay trabajo, mucho trabajo. Y hay que seguir trabajando porque van a venir también situaciones como la anterior en la que hemos estado dos partidos sin ver portería entonces y ya aparecerá otra vez el pánico. Sobre los diez puntos que ya llevamos. Van sólo seis jornadas, sabéis las circunstancias que hay, y aunque es muy bonito ilusionarse, hay que recordar de dónde vienes y qué es lo que somos. Para nosotros el camino es la humildad y ese trabajo de ir sumando puntos e ir soltando piedras que nos vayan liberando. Tenemos muy claro que ya lo que vimos el año pasado fue muy duro y lo que vamos a intentar es disfrutarlo sin llegar a esa situación, y poder sumar los 50 puntos cuanto antes para luego poder ir partido a partido. No soy un entrenador populista. Prefiero estar en la sombra y decir la realidad, que es que aquí hay mucho trabajo y que va a costar mucho ganar cada partido. Puntuar cuesta un mundo. Hay que celebrarlo, pero sobre todo mañana ya hay que pensar en el partido del Sporting (el próximo jueves en La Rosaleda)», expresó en la sala de prensa de La Romareda Pellicer.
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Por poner el contrapunto, un matiz de autocrítica, Pellicer reconoció que le habría gustado rematar el partido. Y eso que hubo ocasiones para hacerlo. También que los suyos fueran algo más pacientes para intentar relentizar el juego. «Siempre tenemos que mejorar. Creo que en la segunda parte sí que nos ha faltado, sobre todo, el de saber esperar un poco más arriba, porque la planta de arriba nos hacía robar mejor y dar luego dar pases hacia atrás para atraer a los rivales y desgastarles. Por no por pensar, han habido momentos que nos hemos retrasado un poco. Pero vamos, hoy para mí es un 10 para los chicos porque están trabajando muy duro y venimos de semanas muy complicadas. Esto nos tiene que hacer confiar en el compañero y en uno mismo, pero desde la humildad», valoró el preparador malaguista, Sergio Pellicer.
El castellonense puso en valor otros detalles, más allá de la victoria. «Para mí, lo más feliz que me hace es el grupo y su trabajo. En el contexto de este partido, por ejemplo, no hemos podido darle más tiempo a Lombán y Jozabed, pero porque sobre todo está la situación. Ese es el camino, porque otro día ellos van a tener su oportunidad. Esto es un trabajo de equipo. Para la entrada de Ramón hay jugadores que han salido (es el caso de Cristian, que fue titular indiscutible en los primeros cinco partidos). Ese es el camino para que haya rendimiento, y al final nos va a hacer muchísimo más fuertes para el futuro y, sobre todo, en esta trituradora de competición. Los partidos que vienen son de alto nivel», reflexionó Pellicer, consciente de que se avecina el primer 'tourmalet' de la temporada, con cuatro partidos en apenas once días.
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