El Málaga persigue la cuadratura del círculo en su visita al Levante

De alguna manera, el Málaga busca la cuadratura del círculo. Lo conseguido hasta ahora es de notable alto, casi de sobresaliente: 589 minutos seguidos imbatido, nueve porterías a cero en los quince partidos, ser el equipo con menos goles encajados (once), una sola derrota en la competición, y todo después de que se cerraran sólo seis fichajes respecto a la plantilla que compitió en Primera RFEF, y se cuente trece jugadores con paso por la cantera entre los veintiocho a disposición de Sergio Pellicer.

No son sólo los datos, sino también las sensaciones. Este Málaga es identificable en su estilo por su compromiso y entrega, que complica la existencia a cualquier rival. La juventud, la abundancia de canteranos y el crecimiento individual de ciertos jugadores han ilusionado a la afición, pero ahora se busca casar dos realidades: unir esos envidiables números defensivos con tener más gol. Porque el Málaga es el segundo menos realizador de la categoría, con doce dianas, sólo por detrás del Racing de Ferrol (nueve) y también hay que mejorar en esa faceta.

Mérito está en generarlas, pero no resulta normal malograr las tres ocasiones en muy escaso margen de Rahmani, Lobete y Baturina (los tres aún sin estrenarse) ante el Racing. «Ni es lógico que llevemos seis porterías a cero seguidas, ni que sólo hayamos marcado dos goles», sentenció ayer Pellicer, que valora la increíble racha de Alfonso Herrero (a diez minutos de su récord de imbatibilidad en el Málaga, aunque un registro de Primera RFEF), pero quiere más.

Las cifras no engañan. Si el Málaga lograra hoy (19.00 horas) ante el Levante su primera victoria a domicilio del curso alcanzaría los 25 puntos, la mitad del botín que necesita para la permanencia, pero a cinco jornadas del ecuador, lo que da idea de lo bien que lleva su tarea. A estas alturas no conviene engañarse con los objetivos. Es verdad que el equipo podría llegar a situarse a un punto del sexto, último equipo en disposición de acceder a los 'play-off' de ascenso, pero el colchón es de cinco puntos respecto a la zona de descenso y no es amplio todavía, no el suficiente para dejar fuera de problemas al Málaga a poco que tuviera un mes negado en la competición y empezara a decrecer la confianza individual de los jugadores.

Afortunadamente, este Málaga se sigue mostrando fiable hasta cuando no gana, porque compite y se vacía, pero la igualdad y dureza de la categoría no le ha permitido muchas veces un mejor resultado. Con las bajas de Haitam, Galilea, Juanpe y el sancionado Luismi, Pellicer ha adelantado que habrá algunas rotaciones cara a este compromiso suspendido en su día por la DANA en Valencia, pero ahora queda comprobar de qué forma afectan, quizás sobre todo en los laterales y el delantero centro, y se prevé que Izan Merino releve al sancionado Luismi, mientras que vuelve Kevin.

Es la segunda cita en casa ya del Levante tras las inundaciones, pero sigue la conmoción allí. El Málaga no se olvida y sus jugadores portarán brazaletes con la 'senyera', en homenaje a las víctimas. El cuadro azulgrana, sin el lesionado Iborra, pero con la recuperación milagrosa de Morales, es otro proyecto de cantera, bien gestionado por Julián Calero. En su 4-2-3-1, el peligro es la habilidad en el uno contra uno de Carlos Álvarez, y la llegada y el tiro de media y larga distancia de Kochorashvili y Pablo Martínez, los faros del equipo.