El Málaga dobla su partida para hacer fichajes en el mercado de invierno

El aumento del presupuesto para acometer nuevas incorporaciones ha sido muy significativa porque prácticamente se ha doblado con respecto a la cifra de partida con la que contaba el Málaga a principios de noviembre, que era inferior a los 300.000 euros, como adelantó este periódico, y se antojaba insuficiente para las reformas que necesitaba el plantel que entrena Pepe Mel. Ante la necesidad de mejorar ese techo de gasto, el equipo de abogados y economistas de la entidad de La Rosaleda se puso manos a la obra para exprimir sus opciones.

El grupo de trabajo en las oficinas de Martiricos, liderado por el administrador judicial -abogado y economista-, José María Muñoz, ha logrado sacarle más jugo a la normativa de control económico de LaLiga en su favor y así el conjunto blanquiazul ha alcanzado los 550.000 euros disponibles para firmar a nuevos jugadores, según pudo conocer SUR. Esto permitirá hacer más fichajes de los que en un principio estaban sobre la mesa y poder llegar hasta las tres o cuatro caras nuevas sumando ya la del lateral derecho Julián Delmás, que se ha convertido en la primera incorporación de invierno y fue anunciado por el club el mismo día de Nochebuena. Lo que significa que del poco más de medio millón en cuestión ya se ha ido una parte con esta operación.

Aunque la partida de 550.000 euros se puede ver incluso mejorada en los próximos días con la salida de varios jugadores. La más cercana es la del extremo Pablo Hervías, que tiene una suculenta oferta del Club Bolívar y ha pedido rescindir su contrato. Esto puede llegar a reportarle al Málaga unos 50.000 euros más en forma de compensación, a lo que habría que añadirle el ahorro del salario del futbolista por media campaña, que ronda cifras similares a la de la indemnización. Es decir, casi 100.000 euros más de margen para buscar más efectivos que potencien al equipo de cara a la segunda mitad de la campaña.

Otro de los que también apunta a salir es el lateral derecho Juanfran, con el que el club blanquiazul no quiere contar de cara a lo que queda de curso y espera que el jugador encuentre un nuevo destino donde marcharse para poder agilizar su salida, que se prevé mucho más compleja que la de Hervías. Dicho esto, tampoco se descartan otras bajas porque después de la primera parte de la temporada pocos se salvan dentro de la decepción general y hay algunos futbolistas que han quedado sentenciados para los técnicos por su estrepitoso bajón de rendimiento.

Sin embargo, hay algunos jugadores que estaban en la rampa de salida hace un mes y en las últimas semanas han logrado cambiar su situación. Son los casos de Jozabed y Genaro, que han rendido a buen nivel en sus últimas apariciones después de estar en el ostracismo. Tanto el entrenador, Pepe Mel, como la dirección deportiva celebran que ambos jugadores hayan empezado a dar lo que se espera más o menos de ellos porque en el fondo el deseo es que funcionen para el equipo.

Y no tener que ir en busca de más jugadores en un mercado de invierno que es muy complejo y donde los que están disponibles precisamente lo son por su falta de minutos y ritmo de competición en sus equipos de procedencia. Y a menos cambios, más recursos para invertir con más fuerza en objetivos prioritarios que puedan ofrecer mayor seguridad a la hora de rendir y adaptarse a la dinámica malaguista, que es lo que necesita de sus fichajes ahora. Entre los pretendidos destacan los extremos Rahmani y Lago Júnior, sobre los que el club insiste a pesar de la competencia y la dificultad para firmarles.