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Directo del Málaga-Albacete | Jornada 38 de la Liga SmartBank de la Segunda División | Domingo 5 de julio, a las 19.30 horas

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Salvador Salas

El Málaga salva un punto con uno menos

Mantuvo la portería a cero ante el Albacete, sufriendo al final por la expulsión de Keidi, en un partido clave en la lucha por la salvación

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Domingo, 5 de julio 2020

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Málaga

Munir; Cifu, Juande, Lombán, Diego González (Hicham, minuto 80), Juan Carlos; Juanpi (Benkhemassa, minuto 72), Keidi, Adrián, Tete (Buenacasa, minutio 61), y Sadiku. Otros jugadores: Gonzalo, Renato, Rolón, Mikel, Cristo, Ismael, Ramón, Iván Jaime y Quintana.

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Albacete

Brazao; Pedro, Arroyo, Kecojevic, Fran García (Caballo, minuto 83); Acuña (Álvaro, minuto 58), M. Mesa, Barri (Jon Erice, minuto 75), Ojeda (Chema Núñez, minuto 75); Manu Fuster (Susaeta, minuto 83) y Zozulia. Otros jugadores: Tomeu Nadal, A. Rodríguez, Caro, Víctor Segura, Navarro, Abdul y Miguel Ángel.

  • árbitro Vicandi Garrido (vasco). Expulsó a Keidi por una doble amonetación (minuto 72) y amonestó a Arroyo, Sadiku, Adrián, Diego González, Buenacasa y Álvaro.

  • campo La Rosaleda.

El Málaga está de nuevo en aprietos clasificatorios. En un partido clave ante el Albacete sólo pudo empatar, y sufriendo tras la expulsión de Keidi. Al final dejó la portería a cero, pero frenó su buena dinámica de juego en un final de partido complicado, jugando en inferioridad y arriesgando en busca del gol. El punto parece insuficiente en la búsqueda de la salvación lo antes posible, pero pudo ser peor ante un rival que expuso muy poco y fue incapaz hasta de encerrar a los blanquiazules cuando estaban con uno más.

Pese a que pierde el 'goal-average' con el cuadro manchego (allí ganó el Albacete 1-0), el Málaga sigue por encima en la tabla tras un mal partido en La Rosaleda. Trabajó bien en defensa de nuevo, pero sin la claridad de otras veces. Le pesó la importancia de los puntos. Quizás esperaba buscar la reacción final para conseguir la victoria, pero no pudo ser por el grave error de Keidi al recibir dos amonestaciones seguidas. La situación se complicó hasta tal punto que la igualada puede ser hasta un mal menor.

Pellicer recuperó el que se podría considerar su once de gala en este momento, con las ausencias obligadas. Dio entrada a Adrián, Juanpi o Sadiku y puso en marcha su fórmula de juego de los últimos encuentros, con tres centrales y un férreo sistema defensivo en busca del equilibrio y también para evitar riesgos. Y desde el arranque se apreció ya el respeto que se impusieron los dos equipos, muy necesitados de puntos para abandonar la zona baja lo antes posible. De ahí que la brillantez, el juego combinativo, iba a quedar en un segundo plano. El interés fundamental estaba en no recibir ningún gol.

El ritmo de juego apenas existía, con continuas interrupciones y una imprecisión tras otra. El Málaga quería mantener el control del juego, exhibiendo su solidez defensiva y profundizando con peligro, pero el Albacete jugaba a algo parecido y las dificultades eran máximas para trenzar cualquier acción. Desde el comienzo se repartieron las opciones de peligro, comenzando con una visitante que salvó Cifu al anticiparse con gran rapidez. Pero el equipo de Pellicer no renunciaba a un dominio básico del partido, lo que le permitía poner cerco a la meta contraria.

Juanpi, que buscaba las acciones individuales, pudo abrir el marcador en un lanzamiento de falta que despejó Brazao. Y poco después también pudo marcar el venezolano, pero volvió a encontrar al portero contrario en su camino. Igual que la tuvo Sadiku, que se veía aislado, lejos del juego y con menos intervenciones que otras veces. El partido estaba cerrado, con una clara disciplina táctica en los dos bandos, dominando los defensas a los delanteros y con las mínimas ocasiones posibles.

La angustia de la clasificación se plasmaba en un juego precipitado y en continuas pérdidas. Era previsible que todo cambiara en la reanudación, cuando los dos equipos debían tomar algunos riesgos para buscar un mejor resultado (sobre todo el Málaga). Pero hubo que esperar que pasara el primer cuarto de hora tras el descanso para observar el primer 'mensaje': Pellicer dio entrada a Buenacasa para reforzar el ataque.

Pero ni siquiera se pudo analizar la nueva idea unos minutos, ya que Keidi hizo dos entradas casi seguidas que le costaron la expulsión. Dejó a su equipo con diez en un momento delicado, con media permanencia en juego. Estaba para entrar Benkhemasa, que inicialmente formó el centro del campo con Adrián y el propio Buenacasa. Al Málaga le tocaba sufrir otra vez, mientras que en el Albacete se frotaban las manos. Pero el técnico malaguista dio un vuelta de tuerca a los planes de su equipo al darle entrada después a Hicham en el lugar del central Diego González, dejando claro que buscaba el ataque, la victoria.

Con un nuevo sistema y con un futbolista menos, el juego siguió equilibrado, pero con un Málaga más ofensivo, arriesgando ante un rival en superioridad. Puso cerco a la meta contraria, aunque también sufrió los ataques visitantes, sin demasiado acierto. Al final todo quedó igual y el Málaga salvó el empate en una mala tarde, en la que falló una vez más la concentración de Keidi, que pudo costarle más caro al equipo en los últimos instantes. Y ahora con varias bajas llegará otro partido trascendental, ante el Deportivo el miércoles...

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