José María Muñoz: «Si no atajamos la desviación del límite salarial, el Málaga estará en Segunda B en un año»

Aunque también avisó: «Si no atajamos la desviación en el límite salarial el club estará en un año a Segunda B y descenderá por la vía administrativa». De hecho, informó de que no ocurrió el curso pasado porque el Málaga había estado en Primera División en tres de los últimos cinco años. Pero esa 'ventaja', recogida en el artículo 55 del reglamento de LaLiga, ya ha concluido y tendrá que resolver su desfase antes del 5 de octubre, que sería la fecha límite marcada por el club al cerrarse el mercado de fichajes.

Además, adelantó su mensaje a la AFE y los jugadores incluidos en el ERE: «Si yo retiro el ERE y me quedo con la plantilla actual, el Málaga, posiblemente en octubre, estaría en concurso de acreedores, y en noviembre en liquidación. Y una vez en liquidación, o se satisface la totalidad de los créditos, o definitivamente el Málaga sería disuelto. Por eso todas las decisiones que se toman, desde el principio, son críticas». Y dio carpetazo a las denuncias por imapagos de algunos que amenazaban con atrasar el proceso de despido. «Al final solo han sido cuatro: en una se alcanzó un acuerdo previamente, otra estaba abonada y dos las hemos tenido que abonar, lo que nos ha dolido un poco», aseveró.

Muñoz se esmeró en dejar clara la débil situación del club, que está obligado a volver a empezar de cero. «Debe quedar muy claro que sólo tenemos dos millones de euros para hacer la plantilla», dijo como resumen a una extensa comparecencia en la que respondió a todas las preguntas de los asistentes, confirmó que los siete fichajes podrán jugar el partido de Liga, como avanzó anteayer SUR, detalló la actual tesorería del Málaga, recordó que los Al-Thani le deben al club un total de siete millones en préstamos, y pidió comprensión a los abonados que no han recibido, en contra de su voluntad, la devolución proporcional de los partidos no disfrutados por la pandemia del Covid-19.

«El Málaga no tiene los 1,2 millones de euros que se necesitan para devolver el dinero de los abonos ahora mismo. Si yo tuviese alguna capacidad o competencia a la hora de convocar una junta de accionistas para ampliar capital, que ya dije en junio que era una de las opciones, les adelanto que yo recogería una partida para devolverles íntegramente esa cantidad», informó, a la vez que reiteró que la situación del club es de plena austeridad. Economía de guerra.

«Cuando entré en el Málaga iba a haber problemas para pagar a final de mayo y por eso se vendió a Antoñín. Y tomamos otras medidas que ya conocen, desde dejar el estadio de Atletismo (donde se entrenaba el primer equipo) hasta rescindir los contratos de las casas de Al-Thani. Para que se hagan una idea, regaño cuando alguien deja la luz encendida. Hemos recortado hasta en los bolis de protocolo», manifestó, aunque pasó por alto el despido de hasta 36 empleados de la estructura del club.