Un Málaga valiente y ofensivo ilusiona cada día más en la pretemporada (1-2)

Con los dos equipos que planteó Sergio Pellicer en el amistoso, el equipo dio la cara, dominó y dispuso de oportunidades. Aunque los dos que transformaron estas opciones fueron Niño y Larrubia, dos goleadores que repitieron tras el primer encuentro. El delantero marcó un tanto de su firma, con un remate espectacular tras el pase atrás nuevamente de Joaquín. El Málaga sigue avanzando con sus nuevas ideas en busca del mejor momento posible a la hora de comenzar el campeonato en poco más de tres semanas. Ganó por la mínima tras el tanto al final de Melamed, pero mereció una mayor diferencia.

Pellicer, en este segundo envite de la pretemporada, tiene el equipo ya casi a punto. Para este compromiso, de entrada, utilizó ya un once casi titular, muy similar al que puede ser el elegido para comenzar el campeonato. Dotor iba a empezar desde el banquillo, aunque tuvo algunas molestias Luismi y al final formó parte del equipo inicial. La defensa era la más habitual de la campaña pasada, con un clásico sistema de juego, con Niño como hombre más adelantado.

El control era ya del Málaga desde el comienzo ante un Almería sorprendido por la presión y la seriedad con la que planteó el amistoso, como si fuese ya un compromiso oficial. El balón estaba casi siempre en el terreno rojiblanco. El millar de malaguistas que había en el terreno principal del Marbella Football Center comenzaron a disfrutar de su equipo desde los primeros instantes. El juego combinativo, alegre y vertical enamoraba a los seguidores en un partido.

Y no hubo que esperar demasiado para que llegara el primer gol, otro golazo, el tercero de la pretemporada de Adrián Niño. Gran jugada de Larrubia y Joaquín, que ofreció una nueva asistencia al delantero blanquiazul, que no perdonó. Eran los primeros instantes, pero las sensaciones iban a más. El cuadro almeriense estaba maniatado, sin demasiadas posibilidades. Mientras tanto, en una opción aislada de Soko, intervino Herrero otra vez de forma estelar.

El dominio era total, casi asfixiante de los malaguistas, que muy pronto conseguirían el segundo tanto. En este caso, sin embargo, el gol llegó gracias a la presión de Larrubia, que robó el balón, se marchó hacia la portería rival y batió a Fernando, aumentando la ventaja tras recibir el premio a su trabajo y dominio. Dotor era el dueño del centro del campo con la colaboración de Izan Merino. Pellicer estaba cumpliendo la promesa, con un equipo ofensivo y dispuesto a llegar al arranque liguero a tope.

Era de esperar que reaccionara el Almería, y lo hizo en la fase final de la primera parte, pero de una forma muy leve, aunque dispuso de algunas aproximaciones de cierto peligro. Y en la segunda parte, como ante el Antequera, el técnico cambió el once casi al completo. Se mantuvieron en el campo Dotor, Izan Merino y Niño, si bien este fue relevado muy pronto.

Con un 'segundo' equipo, el Málaga siguió igual, aunque ahora más al contragolpe. El Almería lo intentó en los primeros minutos, con alguna opción de cierta relevancia, pero poco a poco el dominio volvió a ser blanquiazul. Chupete y Aarón Ochoa lo intentaban una y otra vez, mientras que el centro del campo fue variando hasta finalizar el encuentro con Juanpe y Sangalli en la zona medular. La presión blanquiazul era idéntica.

Las oportunidades llegaban por parte del Málaga, si bien el cuadro almeriense mejoraba con el paso de los minutos y acabó acortando distancias tras una recuperación de Melamed después del error de Juanpe. Y así se llegó al final del partido, en el que los hombres de Pellicer volvieron a vencer, y ofrecieron una buena imagen en las dos partes. Se trata de un partido de preparación, en el que el rival lleva algunos días menos de preparación, pero los blanquiazules suman y siguen. Ganan, además, confianza para el futuro.