Último adiós a Antonio Benítez en La Rosaleda

Borja Gutiérrez

Domingo, 23 de enero 2022, 12:59 | Actualizado 21:53h.

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El malaguismo más cercano pudo despedirse de Antonio Benítez en La Rosaleda. Un ultimo adiós a la altura de su figura legendaria en el club blanquiazul. En el lugar donde donde jugó, entrenó y realizó, en sus oficinas, labores como directivo y consejero de la entidad. Su casa de toda la vida, a la que estuvo ligado desde hace más de 60 años. Donde tiene una puerta a su nombre y donde será eterno. Hasta allí acudieron amigos, excompañeros y aficionados. Cientos de ellos se pasaron a presentar su respeto durante la tarde de este domingo.

Se vivieron momentos de mucha emoción con cada nuevo recuerdo que afloraba de entre los asistentes. Desde el principio y hasta el final, junto con los familiares, estuvieron sus 'hermanos' en los últimos años, con los que formó un querido tridente de consejeros, Ben Barek y Francisco Martín Aguilar. Fueron muchos los rostros conocidos en la sala de prensa Juan Cortés, donde se organizó la capilla ardiente, engalanada con una gran imagen de Antonio Benítez y múltiples coronas de flores, como la de la familia Ruíz Hierro.

La triste cita reunió a varias generaciones de jugadores a los que el míster, como casi todos le nombraban al contar sus anécdotas con él. Desde Recio, Salguero y Canillas a Juan Carlos Añón, Bravo y Basti. Fue de los primeros en llegar Esteban Vigo, que compartió vestuario con Benítez y luego también fue entrenado por él. También estuvieron los expresidentes del club Federico Beltrán y José Pardo. Y exempleados históricos como Valentín Ramos, María Urda y José Luis Fuentes.

El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, acudió como principal representante institucional. Pero también se sumaron el secretario general del PSOE en Málaga, Daniel Pérez, el secretario general para el Deportes de la Junta de Andalucía, José María Arrabal (quien también tuvo relación con Benítez en su etapa como trabajador del club), y Mercedes García Paine, delegada de Educación y Política Sociales de la Junta. La Federación Malagueña de Fútbol estuvo representada por su presidente, José González.

«Es difícil de asimilar porque es una persona que me apoyó mucho en mis inicios junto con Migueli. Todo lo que él me ha enseñado lo tengo en mi mente. Fue un entrenador sabio. No es fácil asimilar este tipo de pérdidas», expresó Esteban Vigo en una conversación con SUR. También ofrecieron su reacción otras personalidades. «Fue el entrenador que me dio la alternativa y con él debuté en Primera. Fue mi padre deportivo y creo que luchó mucho por el fútbol malagueño y malagueñizó al club. Es una triste noticia y estamos para recordarlo porque ha sido siempre muy fiel y malaguista», añadió Juan Carlos Añón.

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«Son muchas vivencias, recuerdos y aprendizaje. Se nos va una leyenda malaguista. Lo ha dado todo por este club desde que era jugador. Siempre vinculado al Málaga. Tiene mucho mérito que haya sido una persona que deja huella. Quiero que se le recuerde como un defensor de los intereses del Málaga», reconoció Francisco Martín Aguilar. «Creo que es el entrendor que ha hecho a debutar a más chicos de la cantera y es el entrenador que más al dirigido al club. Era un lince porque tenía mucha visión para reaccionar en los partidos. También ha enseñado mucho en valores del Málaga», aportó Basti.

Pero durante la jornada hubieron muchos más mensajes en recuerdo de Antonio Benítez desde otras personalidades del mundo del fútbol que no pudieron desplazarse a la capilla ardiente. «Descansa en paz, leyenda. Una vida entera dedicada al club», publicó el jugador Isco. «Gracias por todo lo que hiciste para el club y por todos los chavales», añadió Juanmi, haciendo énfasis en la vocación y dedicación de Benítez con la cantera. «Generoso, cariñoso, tenaz y sobre todo fiel. Un trocito de ese escudo boquerón se va contigo», escribió el entrenador Míchel.

«Podría escribir un libro sobre lo que vivimos y me quedaría corto. Era un maestro que me enseñó muchas cosas tanto a nivel personal como profesional. Nos deja un señor con mayúsculas. Fue un orgullo trabajar con él, porque siempre estaba para ayudar. Me demostró muchas veces lo que es querer un club. Peleó mucho para que el Málaga pudiera salir adelante en los momentos más difíciles. Es un día muy, muy, muy triste. Tuve la suerte de trabajar con él y de ver sus valores personales y profesionaes. Y también de ser su amigo».

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