Rafa Borrego, tripulante de la flotilla: «Nos han golpeado, arrastrado por el suelo, vendado los ojos, atado y humillado»
«Los malos tratos físicos y psicológicos han sido continuos. Nos trataban como si fuéramos menos que animales», afirma el activista malagueño
El malagueño Rafa Borrego, uno de los tripulantes de la Flotilla de la Libertad apresados por Israel que ha aterrizado en Madrid este domingo por la noche tras ser extraditado, ... ha declarado haber sido, junto a los demás activistas, de «malos tratos físicos y psicológicos» durante su cautiverio. «Nos han golpeado, nos han arrastrado por el suelo, nos han vendado los ojos, nos han atado de pies y manos, nos han metido en jaulas, nos han insultado», ha detallado en declaraciones a los medios en el aeropuerto de Barajas, añadiendo que se les ha negado asistencia médica -«Gritábamos desde las celdas que les llevaran insulina a una de las personas porque nadie se la daba»- y se les ha impedido en todo momento hablar con abogados o con el consulado español, así como hablar con sus familias.
«No ha sido fácil para nadie», ha declarado el abogado malagueño, que ha iniciado su relato de los acontecimientos contando cómo fueron «interceptados ilegalmente en aguas internacionales por las fuerzas de ocupación de Israel y llevados, en contra de nuestra voluntad, al puerto de Ashdod». «Al llegar al puerto, la violencia escaló notablemente. Nos estuvieron humillando durante horas. Estuvimos siete horas maniatados con las manos en la espalda, sentados en el asfalto, de noche, mientras se paseaba, el ministro de Defensa, Ben-Gevir, que vino a darnos una especie de lección», ha afirmado, en referencia al momento que difundió el propio ministro israelí a través de un vídeo.
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«Nos estuvieron humillando. Estuvimos siete horas maniatados»
«Cuando nos procesaron para ya llevarnos a la cárcel pasamos por un trámite también humillante, en el que nos robaron prácticamente todos nuestros objetos personales. Nos dejaron apenas un par de prendas de ropa a la mayoría. Todo, como digo, fue tremendamente humillante, porque se reían de nuestra cara. Nos trataban como si fuéramos menos que seres humanos, menos que animales», ha proseguido Borrego.
«Apuntándonos con fusiles»
De camino a la cárcel y durante su estancia en la misma, los malos tratos físicos y psicológicos «han sido repetidos durante todos estos días», según el activista malagueño. «En el momento que uno llamara a algún policía o a algún guardia, se arriesgaba a que entraran, como entraron en muchas de nuestras celdas, incluida la mía, siete personas o más, armadas hasta los dientes, apuntándonos con fusiles a nuestras cabezas y con perros», ha detallado.
Rafa Borrego ha reconocido que esta experiencia «no ha sido fácil para nadie». También ha dado las gracias «al pueblo español» por las movilizaciones en defensa de la flotilla y ha hecho un llamamiento para que la movilización popular siga «tan intensa como está siendo hasta el momento». «Lo que hay que hacer ahora es seguir la lucha y exigir la liberación de todos los presos palestinos que se pudren en las cárceles de Israel, y ahora también de nuestros presos que siguen allí», ha concluido.
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