El PSOE pide que Málaga sea «el principio del final» de Juanma Moreno

Un discurso donde Aguilar ha fijado las prioridades políticas de la nueva etapa que abre el PSOE provincial y donde se ha marcado el reto de que Málaga sea el principio «del final de la era» del malagueño Juanma Moreno como presidente de la Junta de Andalucía. «Málaga ha sido donde Moreno y el PP andaluz han forjado su proyecto político. Y aquí en Málaga, de la mano de María Jesús Montero, vamos a poner fin a la era de Moreno en Andalucía. Málaga fue el principio y también va a ser el final de la era de Moreno en Andalucía», ha subrayado.

En esa línea, Montero ha remarcado que «el tiempo del cambio» ha llegado a Andalucía ya que existen «razones y sobran los argumentos y motivos» ante un Juanma Moreno «sin proyecto ni políticas» y que se centra en «las excusas permanentes y la confrontación»

El líder socialista ha sostenido que Málaga necesita dejar de ser el laboratorio «de la peor política de la derecha andaluza» y ha recordado que Juanma Moreno es el político que «más ha mentido» a los malagueños por su lista «interminable» de promesas incumplidas en materia de servicios públicos o transportes y somete a la provincia a un abandono que es «una vergüenza». «El cambio en Andalucía es una necesidad y Málaga debe ser la palanca que lleve a María Jesús Montero a la Junta. Entre todos vamos a conseguir que Moreno cumpla por fin una promesa: la de estar en el gobierno sólo ocho años«, ha añadido.

«Estoy aquí para ganarle a la derecha», ha subrayado Josele Aguilar, quien para lograr ese objetivo persigue que el PSOE de Málaga vuelva a ser un partido «ganador y de mayorías» y que por ello las puertas estarán abiertas a todos los progresistas de la provincia. En clave interna ha apelado a la unidad y a la integración para que el PSOE provincial se conjure y salga del congreso «fuerte, unido y con las ideas claras, porque de esa forma somos imparables».

Para Aguilar hay que ganar para poder gobernar y desde ahí transformar la sociedad para que avance y la vida de los malagueños sea «mejor». «Para avanzar en Málaga sin que nadie se quede atrás, avanzar en Málaga para que el éxito de nuestra provincia sea un éxito de todos», ha recalcado, al tiempo que agradecido la confianza de la militancia para dirigir un partido «histórico que para mí tiene una mezcla emocional porque es el de mi abuelo, de mi bisabuelo de mi madre», Curra Román, presente en el cónclave.

El nuevo líder socialista se ha comprometido a defender el peso de Málaga en Andalucía y en el PSOE regional así como los intereses de la provincia «por encima de todo, también frente a nuestro Gobierno. Aunque el Gobierno de Pedro Sánchez nos lo pone fácil. Ha puesto a Málaga a su agenda».

En su intervención, donde no ha aludido a Dani Pérez pero sí ha tenido guiños para históricos del socialismo provincial como Magdalena Álvarez, Carlos Sanjuán y José Asenjo, Josele Aguilar ha abogado por una Málaga «para vivir, no para sobrevivir», se ha fijado como una prioridad la recuperación de los servicios públicos y ha situado en el centro de sus prioridades la igualdad, el feminismo y el municipalismo.

Por su parte, María Jesús Montero ha agradecido a Dani Pérez que pese a su juventud haya dado un paso al lado para facilitar la renovación y entender que «para esta familia era mejor que hubiera un cambio» en la secretaría general y ha hecho un llamamiento a su partido a defender «las 24 horas» la gestión del Gobierno central y de los alcaldes socialistas y denunciar «la inacción y las injusticias» de los gobiernos de la derecha.

Así, en clave nacional e internacional, Montero ha definido a Pedro Sánchez como «el faro de la socialdemocracia, la voz de los progresistas» en estos tiempos de incertidumbre, al tiempo que ha alertado de que la ola «ultraderechista nos provoca zozobra, porque antepone todo a sus intereses económicos o a los derechos de las mujeres» y ha acusado al PP de ser el partido del «me opongo a todo».

En el ámbito regional, la líder del PSOE andaluz ha acusado Juanma Moreno de «haberse borrado» del Estatuto de Autonomía y de sólo envolverse en la bandera de Andalucía para «confrontar con el Gobierno» de España y acusar incluso a Sánchez de los asuntos que no son competencia estatal como la sanidad y la educación. Al mismo tiempo ha hecho una defensa de los servicios públicos y ha criticado que la Junta facilite la puesta en marcha de universidades privadas, que son «la mayor amenaza que tiene la clase trabajadora».

Asimismo, María Jesús Montero ha llamado a «combatir el machismo» y su principal expresión como es la violencia de género. «Hay que denunciar que hace falta mucha conciencia respecto a lo que significa la agresión a las mujeres, para que no tengamos que ver sentencias como la que vimos esta semana», ha dicho en alusión indirecta a la sentencia del 'caso Alves', al tiempo que ha lamentado haya casos donde las «mujeres que no tienen más que su testimonio se tienen que enfrentar a grandes gigantes, a gente poderosa que pone sus activos al servicio de su defensa».

Antes de acceder al congreso, en las afueras del hotel, la vicepresidenta del Gobierno ha sido abordada por representantes de las casas de El Palo, que le han pedido una reunión, como ya han hecho por carta, para abordar la regularización de sus viviendas.