La Junta ve «normal» que los directivos sanitarios que han dimitido se sientan «quemados» o «cansados»
La delegada del Gobierno andaluz en Málaga ha dado las gracias a los dos profesionales, a los que ha definido como personas «muy valiosas»
Las dimisiones de Fernando Salgado como director médico del Hospital Regional Universitario de Málaga y del director de Enfermería del Distrito Sanitario Málaga-Guadalhorce, Antonio ... Vázquez, acaecidas ambas en la tarde de este martes, siguen dando que hablar, y mucho, tanto en conversaciones oficiosas como en declaraciones oficiales como lo ha hecho hoy la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, quien ha asegurado que «es normal, y forma parte de los procesos normales, sobre todo en aquellos ámbitos donde hay más presión por parte de la opinión pública, por parte de los agentes sociales, que llegue un momento ya que uno se sienta un poco quemado, un poco cansado, o no se sienta con fuerzas para seguir».
Navarro, que ha dado hoy una rueda de prensa para valorar los tres años de Gobierno del PP en la Junta de Andalucía, ha agradecido y reconocido la labor tanto de Salgado como de Vázquez y ha calificado de «normal y respetable que, al ser personas y profesionales muy valiosos, donde estén van a hacer una labor tan valiosa como la que han hecho en el Servicio Andaluz de Salud (SAS)».
También se pronunciado hoy la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en Sevilla, Rocío Hernández, quien ha asegurado a Europa Press: «Cuando estamos en una situación en la que hay muchísimo ruido, en la que parece que es que todo lo hacemos mal, o todo lo queremos hacer mal, eso quizás no es justo tampoco para los directivos y los profesionales».
«A mí me gustaría que dejáramos un poco de mentir a la población, de lanzar una serie de bulos que lo único que hacen es crear inquietud en la población, y ellos tienen que saber, los andaluces tienen que saber que el sistema sanitario es uno de los más robustos», manifestó la consejera.
Según incidió, el Gobierno andaluz está «trabajando para que ellos -los ciudadanos- tengan más salud y estén mejor atendidos, por lo tanto, ahí es donde estamos y ahí es donde vamos a seguir a pesar de todo el ruido que haya».
El secretario general del PSOE de Málaga, Josele Aguilar, por su parte, ha asegurado, tras las dimisiones de profesionales de la sanidad malagueña, que «quien tiene que dimitir es el delegado de Salud en la provincia, Carlos Bautista».
«Continúa la obra de demolición de la sanidad pública en Málaga a manos del presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla. Aquí dimiten los profesionales, cansados y hastiados, pero no los responsables políticos. Volvemos a exigir la dimisión del delegado de Salud, Carlos Bautista», ha manifestado.
«La situación de la sanidad pública malagueña es absolutamente insostenible. Falta personal, cierran quirófanos, camas y centros de salud por las tardes y presentan un plan de verano claramente insuficiente. Moreno Bonilla continúa desmantelando la sanidad pública malagueña con el único objetivo de abrir espacios de negocio para la sanidad privada», ha dicho.
Ambos profesionales son muy respetados en la sanidad pública, según ha podido constatar este periódico, de forma que fuentes sanitarias han indicado las dificultades que tendrán que afrontar sus sustitutos en un escenario convulso con un pico importante de denuncias sindicales.
Lo cierto es que las dos dimisiones se han producido en un contexto de protestas por los recortes del plan verano puesto en marcha por la Junta de Andalucía y de continuas denuncias sindicales por la carestía de medios humanos tanto en atención hospitalaria como en primaria. Sin ir más lejos, el Sindicato de Enfermería SATSE aseguró el pasado 18 de junio en una huelga que hacían falta 450 nuevas enfermeras en el Regional, después de que perdieran 350 contratos de profesionales con esta categoría tras la pandemia; los médicos fueron a la huelga el 10 de junio para pedir un nuevo Estatuto Marco (competencia del Gobierno central) y diversas centrales sindicales han criticado la sobrecarga laboral de los celadores y el cierre de 244 camas en el complejo hasta septiembre.
En el caso del Materno Infantil, gestionado por el Regional, las denuncias sindicales se han centrado en «el colapso asistencial» denunciado por CSIF, por ejemplo, una situación que llegó a la entidad sindical a presentar una queja al Defensor del Pueblo, de forma que este ha solicitado información sobre la situación. Todo ello en un escenario en el que las listas de espera no dejan de crecer.
A ello se une que, a lo largo de los últimos meses, se han producido varios relevos de importancia en la cúpula de la sanidad pública malagueña. Así, sin ir más lejos, este lunes se confirmó la llegada de la especialista en Medicina de Familia Luciana Jiménez a la dirección médica del Hospital Universitario Virgen de la Victoria después de que dimitiera su antecesor en el cargo, el doctor Pedro Medina, en abril de este año, después de solo 14 meses en el cargo, tras alegar motivos personales. Es conocido el colapso puntual de las urgencias de este centro hospitalario a lo largo de los últimos meses, sobre todo en época estival, cuando la población flotante de la Costa del Sol se duplica, y la imposibilidad de trasladar a los pacientes a camas hospitalarias, como ha denunciado varias veces la Junta de Personal del Clínico.
Además, el que fuera subdirector del Hospital Materno Infantil de Málaga, el también expresidente del Colegio Oficial de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque, dimitió de su cargo el pasado 27 de marzo de 2025, tras ocupar dos años esta ocupación. Alegó también motivos personales. Fue sustituido por la reumatóloga del Regional Natalia Mena-Vázquez.
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