La Junta impulsa una obra para garantizar el suministro de agua en la Costa del Sol

La iniciativa contempla la instalación de una nueva conducción de mayor diámetro (1,1 metros frente a los 0,8 actuales) para aumentar la capacidad de transporte hasta un caudal máximo de 1.300 litros por segundo. Esta canalización tendrá un trazado de 23 kilómetros entre el depósito de San Enrique de Guadiaro (Cádiz) y la derivación del ramal oeste de la red de abastecimiento que existe a la altura de Estepona.

Con esta conducción, en la Administración regional se pretende resolver de forma definitiva los problemas de abastecimiento de agua potable relacionados con la distribución, la falta de capacidad de regulación y de transporte de agua y, por supuesto, reducir el déficit de agua que arrastran Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Marbella, Estepona, Benahavís, Istán, Ojén, Casares y Manilva, que suman una población de más de medio millón de personas a las que hay que sumar el aluvión de personas que reciben en verano.

En este sentido, las cifras de consumo hablan por sí solas. Según los registros de la empresa pública Acosol, entre los meses de junio, julio y agosto se han suministrado 12,9 hectómetros cúbicos de agua a la red, el mayor abastecimiento en alta del último quinquenio. El año pasado el acumulado del verano se quedó en 10,8.

Desde la Consejería consideran «prioritaria» esta obra, sobre la que aún no se marcan plazos para su ejecución (ahora lo que se va a contratar es la redacción del proyecto), que se complementará con una estación de bombero para la transferencia de recursos hídricos en ambos sentidos, entre el depósito de San Enrique de Guadiaro y el de la estación de tratamiento de agua potable de Río Verde, así como otra serie de actuaciones en las derivaciones e instalaciones de instrumentación y control.