La Junta de Andalucía exige el recrecimiento de La Concepción «gobierne quien gobierne»

La situación menos halagüeña vuelve a darse en la demarcación de las Cuencas Mediterráneas, que incluye los embalses malagueños, capaces de atender la demanda de agua de un solo año, según los datos aportados por la Junta. Durante su comparecencia, Fiscal volvió a exigir el recrecimiento de la presa de La Concepción, unas obras «que seguiremos reclamando gobierne quien gobierne en Madrid» como solución irrenunciable para el abastecimiento de agua a toda la Costa. El proyecto tiene como finalidad incrementar la capacidad de almacenamiento de agua de la presa.

El índice estandarizado de sequía en Andalucía ha tenido resultados negativos desde 2015, tendencia que cambió en marzo de este año, hecho que Fiscal valora «muy positivamente». El consejero confía en que «el ciclo de precipitaciones que comenzó esta primavera no se detenga» para que los embalses sigan llenándose. La demarcación de los ríos Tinto, Odiel y Piedras, llena al 68 por ciento, almacena 775 hectómetros cúbicos, una situación capaz de atender la demanda durante los próximos cuatro años en caso de que dejara de llover. Los embalses de Guadalete y Barbate contienen 1.027 hectómetros cúbicos y se encuentran al 62 por ciento de su capacidad, que ha aumentad un 22 por ciento.

Diferente es la situación de la demarcación de las Cuencas Mediterráneas, que presenta un panorama «irregular». Sus embalses almacenan 631 hectómetros cúbicos, el 54 por ciento de su capacidad. Durante este año se han atendido normalmente todas las demandas, aunque la Junta advierte de que se han tenido que extremar los cuidados en el uso del agua para lograr el máximo ahorro posible. El año hidrológico comenzó con reservas que no garantizaban la atención de la demanda en un año, pero ahora hay 235 hectómetros cúbicos más, con un volumen superior a la media de los últimos diez años.

Fiscal recuerda que durante la primera parte del año hidrológico se adoptaron medidas coyunturales con el fin de preservar los recursos en las Cuencas Mediterráneas, «sobre todo pensando en el año siguiente por si las condiciones no mejoraban». Entre estas medidas destacan el ahorro en el riego y abastecimiento en el Guadalhorce, la inclusión de recursos fluyentes o subterráneos en la Axarquía mediante el uso de las aguas invernales de los azudes de Algarrobo y Torrox, el uso del Pozo de las Monjas por el Ayuntamiento de Vélez-Málaga o el apoyo del abastecimiento del litoral este y Málaga capital. Ahora la situación de partida «es relativamente optimista», aunque hay sistemas como La Viñuela, la Costa del Sol Occidental o Cuevas de Almanzora «donde habría que plantear medidas coyunturales de ahorro en caso de que las precipitaciones sean escasas».

El sistema Guadalhorce-Limonero, del que pende el abastecimiento a Málaga y los riegos del valle, termina el año hidrológico con 242 hectómetros cúbicos (62 por ciento), con reservas para dos años, habiendo iniciado el año con 141 hectómetros y atendido las demandas con normalidad. Por último, en la Costa Oriental de Málaga, el embalse de La Viñuela se encuentra al 36 por ciento, lo que supone que no se alcanza la cantidad necesaria para dos años.

Fiscal recuerda que, por el cambio climático, se aprecia una tendencia a que los períodos de sequía sean cada vez más frecuentes y, con mucha probabilidad, irán siendo más severos. Esta variable se ha incluido en los planes especiales de actuación.