Una exposición en Málaga reivindica el papel de la mujer en el progreso de la comunidad gitana
'Una mirada diferente' refleja la diversidad social y cultural con un común denominador, el papel de la educación en las condiciones de vida de sus protagonistas
Son jóvenes, madres o abuelas. Mujeres gitanas que estudian, trabajan o que hicieron lo imposible para que sus hijos no abandonaran los estudios. Su papel ... está siendo fundamental en el progreso de la comunidad gitana hacia la inclusión y la igualdad social. Una exposición, inaugurada con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano, reivindica el papel de las mujeres gitanas en ese avance social, en el que el común denominador en todas las historias es el papel de la educación en la mejora de las condiciones de vida de sus protagonistas.
En calle Alcazabilla se pueden ver las fotos y leer la historia de diez mujeres gitanas. Una joven de Los Asperones, Tamara Vega Sivianes, que dejó los estudios con 15 años en segundo de la ESO y diez años después los ha retomado y se prepara para obtener el graduado escolar. Vicky Santiago Rodríguez es en cambio graduada en Traducción e Interpretación y trabaja en la Fundación Secretariado Gitano y quiere seguir estudiando. Maripaz Fernández Cano es encargada de almacén; aunque le encantaba aprender, cuando nació su cuarta hermana tuvo que dejar los estudios. Tenía 9 años y los pudo retomar con 17. En 2020 consiguió terminar la ESO con la asociación Dosta. Y sigue estudiando, porque «sé que cada paso en la formación es un cambio para bien». En esta misma asociación está estudiando Trinidad Ortega Soto, con dos hijas y dos nietos. Viene de una familia de artistas (su padre era Manzanita), pero en 5.º de la antigua EGB dejó la escuela: mayor de siete hermanos, tenía que ayudar en casa. Ahora se prepara la ESO con Dosta y compagina los estudios con el trabajo, la casa y sus nietos.
Un acto celebrado en el Rectorado de la Universidad de Málaga ha servido de punto de encuentro para celebrar este día tan importante para la comunidad gitana. El rector, José Ángel Narváez, ha defendido el papel de la educación como «herramienta para hacer una sociedad mejor», y la calificado como «vergüenza colectiva» el dato de que solo un 1 por ciento de los jóvenes gitanos cursen estudios universitarios. Públicamente, ha asumido el compromiso de hacer de la UMA «una herramienta al servicio del pueblo gitano», algo que «nos dignifica y hace mejores», ha afirmado.
El alcalde, Francisco de la Torre, ha abundado en la importancia de que «nadie se quede atrás» en la educación, poniendo especial interés en los colectivos más vulnerables, como es la población gitana. «La gran herramienta para la igualdad de derechos es la educación», ha afirmado.
Vanessa Jiménez, presidenta de la Asociación Dosta ('Basta' en lengua romaní), organizadora de la exposición, ha asegurado que aún se mantienen los estereotipos sobre el pueblo gitano, y que la mujer gitana es «pionera en salir a la calle a defender sus derechos». Estudiante de la Facultad de Estudios Sociales y Trabajo, en los tres cursos que lleva en la UMA ha estado organizando actividades para celebrar este día. Con el testimonio de las diez mujeres fotografiadas por Cientochentagrados para la exposición, ha afirmado sentirse «más gitana que nunca».
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