Los embalses que abastecen a Málaga van camino de ganar agua para nueve meses

En la madrugada del lunes al martes, los siete embalses de la provincia apenas si contaban con 94 hectómetros cúbicos. Y la situación era especialmente crítica en los que abastecen a Málaga capital (Guadalhorce, Conde de Guadalhorce y Guadalteba y excepcionalmente Casasola y Limonero). Sólo almacenaban 42 hm³, muy poco teniendo en cuenta que el umbral de sequía grave (71) hace meses que se quedó muy atrás. Y esa es la gran paradoja: la ganancia de estos días no impide salir de esa situación.

Todo el sistema Guadalhorce-Limonero ha ganado la práctica totalidad del agua, dado que La Viñuela apenas ha subido en 2 hm³ y La Concepción, entre Marbella e Istán, embalse que suele ser de respuesta muy rápida y prolongadas escorrentías, apenas 0,6.

A última hora de la tarde del miércoles la curva de entrada en los embalses ya era menos marcada. Nada que ver con horas anteriores, en las que llegaban a entrar 3 y 4 hm³ en cada actualización facilitada por la red Hidrosur.

Si comparamos los datos con los del año pasado, este fenómeno climático ha permitido darle la vuelta al particular marcador interanual con un saldo de casi 10 hectómetros cúbicos en positivo. Los siete pantanos están a un nivel medio de 20% sobre su capacidad de llenado.

Así, el Guadalteba, que iba anoche a superar los 25 hm³, va camino, tras muchos meses de desbancar a La Concepción como máximo reservorio provincial. El del Guadalhorce iba hacia los 17 y cabe recordar que llevaba semanas registrando su mínimo histórico, por debajo de los 10. El Conde de Guadalhorce, por su parte, supera ya los 21 y ha ganado más de 8 en la última semana. Llama la atención que Casasola, que regula el río Campanillas, ha doblado su nivel y ronda los 12 hectómetros cúbicos. Esto es importante, puesto que en los planes de sequía, el Comité de Gestión ha recomendado priorizar el consumo desde el pantano situado en Almogía, construido como elemento defensivo ante posibles avenidas. Eso mismo le pasa al Limonero, que tiene conexión directa con El Atabal, pero no llega a los 4 hm³ almacenados.

En cuanto a las crecidas de los ríos, el día estuvo sin duda más tranquilo que la jornada precedente, pero sí hubo tres puntos en los que iban sucediéndose distintos niveles de alerta. El de mayor riesgo el azud de Paredones (en Álora), situado justo en la bifurcación entre el canal que conecta el agua bruta de los pantanos con la capital malagueña y el que deriva agua para riegos. Gran parte de la jornada estuvo en nivel rojo y cabe recordar que el martes alcanzó su máximo histórico, con una profundidad de 5,20 metros.

Otros puntos de riesgo a lo largo de la jornada, en este caso amarillo, fueron el río Guadalhorce en Aljaima (Cártama) y el Grande, afluente por la derecha, en Las Millanas. También estuvo en algunos momentos activada la alerta amarilla en el río Genal a su paso por Jubrique. Cabe recordar que en Aljaima está el azud de derivación del agua del río y el sistema de pozos que Emasa utiliza para tratar de ahorrar agua de pantano durante la sequía. En 2012 la infraestructura quedó inutilizada por una crecida y ha sido necesaria una cuantiosa inversión para ponerla a punto.