Arturo Bernal: «Tenemos problemas de vivienda, pero no se pueden achacar al turismo»

Sostener esta posición, señaló, equivaldría a echarle fuego a la hoguera de la turismofobia. Uno de los principales riesgos que padece en estos momentos el sector y que, según Bernal, exige elevadas dosis de pedagogía para dejar claro que el corazón de la economía andaluza está en el sector del turismo. Al mismo tiempo que aumenta la presión ciudadana en las calles crece también el afán regulatorio de los ayuntamientos. Bernal defendió el actual modelo andaluz y dejó claro que con la actual regulación se crea un marco de seguridad jurídica que luego permite a cada ayuntamiento adaptarse a sus circunstancias.

Preguntado por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y si sus movimientos para regular la vivienda enmiendan al modelo de ciudad, Bernal aseguró que no lo considera así. «Yo siempre he escuchado al alcalde decir lo mismo. Nosotros lo que tenemos que hacer es regular y ordenar», dijo. Eso sí, resaltó que los ayuntamientos tienen que justificar muy bien los motivos detrás de una legislación local restrictiva con las viviendas turísticas. «Cuando el Ayuntamiento limita las viviendas turísticas tiene que explicarlo muy bien», señaló en referencia al de Málaga.

Ninguna regulación es efectiva si no existe una fiscalización. Bernal aseguró que Turismo tiene capacidad para ello. Avanzó que en los próximos días ya estará en marcha la automatización para detectar si se inscriben en el registro viviendas turísticas que se encuentran en zonas vetadas para ello por el Ayuntamiento de Málaga. Recordó que la sanción administrativa aparejada a una inscripción fraudulenta puede ascender hasta los 18.000 euros.

En general, Bernal reconoció la existencia de un caldo de cultivo que puede enfangar la percepción que se tiene del turismo entre la población local. Para evitar que «relatos que son una grave irresponsabilidad» cuajen, llamó a comunicar mejor las bondades del turismo. «El dato mata el relato», insistió y resaltó, acto seguido, que el 15% del PIB andaluz emana de la actividad turística. «Hasta 81 sectores en Andalucía están relacionados directamente con el turismo», añadió.

Sobrevoló también la cuestión de la tasa turística. Solicitada desde hace tiempo por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, aunque utilizando un eufemismo para referirse a ella, Bernal se volvió a mostrar reacio a una implantación de cualquier tributo que grave al turista en Andalucía. No obstante, no fue un 'no' rotundo, pero sí algo parecido desde el momento en el que señaló que se está «observando» esta cuestión en un observatorio que se ha creado para ello. Las experiencias del pasado ponen en duda la agilidad de estos observatorios.

El futuro del turismo pasa para Bernal por «conjugar la palabra sostenibilidad». Con unas cifras que describen año récord tras año récord, el consejero de Turismo señaló que «el reto no es necesariamente atraer a más turistas». En este sentido, habló de un «modelo selectivo» que permite colocar las campañas de promoción con especial relieve en Asia o Estados Unidos. «Un vuelo directo con China mejoraría mucho nuestros datos», aseguró sobre este mercado en auge.

Por último, cabe resaltar que Bernal se felicitó porque el sector ha sabido acotar el fenómeno de la estacionalidad en la provincia. «Antes éramos un destino de temporada alta, ahora podemos buscar otros públicos. No tenemos que ir en contra de la estacionalidad, tenemos que gestionarla», resaltó.