El pleno pide la dimisión de Pomares y Porras por las injerencias en Urbanismo

Y no parecen equivocarse los ediles en su diagnóstico, a juzgar por la bronca previa en la sala de plenos a cuenta de una moción urgente del grupo Málaga para la Gente, en la que se pedía la dimisión de los ediles populares y la censura al alcalde por su «inacción» frente a estos casos que Ciudadanos ha llevado a la fiscalía. En concreto, el punto del reproche al primer edil «por su inacción respecto a todo lo que ocurría (en Urbanismo), además de su opacidad y falta de colaboración en todo lo relativo al caso de los expedientes de infracciones urbanísticas caducados o sin tramitar, así como exigirle que comparezca en la próxima Comisión de Investigación prevista para octubre».

En estos dos puntos, el grupo que lidera Eduardo Zorrilla ha logrado el apoyo de los grupos de izquierda (el PP ha votado en contra y Ciudadanos se ha abstenido) para que pleno pida la dimisión de Pomares y Porras y el cese de Cardador; mientras que en la censura al alcalde el PP se ha quedado solo porque el grupo naranja a sumado su 'sí' al resto de los ediles. Con la mayoría clara, la discusión parece anticipar un desencuentro mucho más profundo esta tarde, ya que los ánimos no han hecho más que ir 'in crescendo'. Comenzaba a elevarlos un vecino de Villas del Arenal, una de las zonas afectadas por las sanciones urbanísticas, que se ha posicionado a favor de Pomares y de Porras insistiendo en que «ellos hicieron de intermediarios y se preocuparon de nuestros casos», llegando a decir, incluso, que «ojalá hubieran prevaricado». Además, el ponente, que se ha excedido sobradamente en el tiempo de su intervención y que posteriormente ha seguido interrumpiendo el debate, ha arremetido duramente contra Juan Cassá, al que ha acusado de «querer hacerse la foto en la fiscalía sin preocuparnos de lo que nos pasa», de «falta de educación» y de «ir de malagueño de 'pro' cuando no tiene ni idea de lo que pasa en la ciudad».

Respondía en su turno de intervención el propio Cassá argumentando que «en su responsabilidad estaba ir a la fiscalía porque no hemos venido a mirar para otro lado», aunque perdía los nervios cuando el vecino se ha acercado hasta su puesto para entregarle una documentación. «¡Usted no puede acercarse a un concejal, no puede hacerlo!», le recriminaba el portavoz del partido naranja pidiendo al alcalde y al portavoz Carlos Conde -que se repartieron la presidencia del debate- que intervinieran. En su lugar lo hacía el edil de seguridad, Mario Cortés, quien le reprochaba a Cassá su «piel tan fina» y de no hacer «nada cuando los bomberos me atosigan a mí en todos los plenos».

Críticas también para otra de las protagonistas, Teresa Porras, que también interrumpió en varias ocasiones el debate y que logró sacar de sus casillas a la portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, quien incluso llegó a sugerir que «le pongan un bozal». Poco antes, Porras había arremetido contra Zorrilla por llevar a pleno una moción pidiendo su dimisión y la de su colega Pomares «cuando ustedes no tienen potestad ninguna para eso. Sólo quieren el show político». Y Zorrilla le respondía: «Por supuesto que el pleno no tiene potestad para dimitirles, pero sí para pedir su dimisión. ¿O acaso no están los del su partido en el Congreso pidiendo la dimisión de una ministra? (en relación a la titular de Justicia, Dolores Delgado). Sea como fuere, la petición de dimisión ha salido adelante. Y no ha hecho más que encender la mecha para el pleno extraordinario de esta tarde.