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Imagen del pleno municipal de este jueves. Ñito Salas
El alcalde se apoya en Málaga Ahora, Málaga para la Gente y Espinosa para mantener las plusvalías

El alcalde se apoya en Málaga Ahora, Málaga para la Gente y Espinosa para mantener las plusvalías

El debate deja solos en la petición de la eliminación del impuesto al PSOE y a Ciudadanos, cuyo portavoz le pide a Pérez una negociación directa al margen de De la Torre

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Jueves, 27 de septiembre 2018

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Se equivoca quien piense que en el debate sobre las plusvalías las posturas están cerradas y que el debate se quedará en un juego de fuerzas entre los socialistas, que apuestan por la eliminación del impuesto –su bonificación máxima al 95%, en realidad– y los populares, que no ven clara la decisión por los efectos que tendría sobre las arcas municipales. Existe una posición intermedia que defienden los grupos de izquierda (Málaga Ahora, Málaga para la Gente y el edil no adscrito, Juanjo Espinosa), que apuestan por que el impuesto de la plusvalía se rija por el criterio de la progresividad fiscal y la equidad –es decir, que lo abone el que tenga recursos. Y en esta tercera vía han surgido nuevos compañeros de viaje, o lo que es lo mismo, el alcalde y esos grupos de izquierdas, que por diferentes razones se oponen a la supresión del tributo y que ayer criticaron abiertamente en el pleno al portavoz socialista, Daniel Pérez, por no contemplar ese criterio de la «progresividad».

En este escenario, el debate de la moción urgente que defendía Pérez sirvió para definir nítidamente las posiciones de cada uno y para dejar al portavoz socialista sin la mayoría necesaria para negociar con la suficiente fuerza frente al equipo de gobierno una vez que éste decidió hace unos días dejar al margen del debate de las ordenanzas fiscales este impuesto concreto para una discusión posterior.

En esencia, Pérez llegaba al pleno con un texto en el que se recogía de manera literal su alegación a la ordenanza fiscal en materia de plusvalía; por eso se negó a introducir la enmienda de la progresividad a pesar de que tanto el portavoz del equipo de Gobierno, Carlos Conde, como los portavoces de los grupos de izquierda le pedían que cediera en ese sentido para «avanzar en el debate», en palabras de Conde. Así las cosas, a la hora de votar el punto sobre la eliminación del impuesto, el PSOE sólo pudo sumar el 'sí' de Ciudadanos (12 votos en total); mientras que el PP votó en contra (13) y los grupos de izquierda se abstuvieron (6). Y eso que Pérez arrancaba su intervención recordándole al alcalde, Francisco de la Torre, que «la propuesta que hace usted sobre las plusvalías no satisface a nadie»; quizás sin contar con esa sintonía que ha parecido unir al PP con la izquierda.

En cualquier caso, la discusión sobre las plusvalías tiene ante sí un largo recorrido. Si SUR adelantaba ayer que el alcalde se había acercado al propio Pérez para una negociación directa y personal, el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, le proponía ayer en el pleno al socialista un cambio de planes (o un «cambio de novia», haciendo alusión a los términos empleados en el debate): «Tenga usted la inteligencia de negociar con Ciudadanos y así podremos eliminar aquí lo que hemos conseguido en la Junta (en relación al Impuesto de Sucesiones)», le pidió Cassá a Pérez.

A pesar de los gestos de mano tendida a varias bandas, la discusión mantuvo un tono muy tenso, con cruce de acusaciones entre unos y otros. El portavoz popular reponía a Cassá que «a nosotros nadie nos va a dar ejemplos de moderación fiscal» y a Pérez que tenía «falta de coherencia» y que iba «como un pollo descabezado». En respuesta, el socialista tachaba a Conde de «demagogo» y lo ignoraba para dirigirse directamente al alcalde: «Espero que en enero hayamos conseguido las máximas bonificaciones para la clase humilde y la clase media», le pedía.

Pero el de la eliminación del impuesto no fue el único punto de la moción: el texto de los socialistas contaba con un segundo apartado que en este caso sí obtuvo el respaldo mayoritario (18 votos, con los 13 el PP en contra), en concreto para impulsar la creación de una oficina de creación de cobros abusivos de plusvalías por herencia. Además, y como tercer punto de adición a petición de todos los grupos (salvo Ciudadanos, que votó en contra) el pleno dio el visto bueno a la puesta en marcha de una «mesa técnica y política» para avanzar en el debate y modificar el artículo sexto de la ordenanza fiscal que regula la plusvalía al objeto de introducir criterios de progresividad fiscal y equidad «para que los malagueños tengan una menor presión fiscal a la hora de heredar en la ciudad de Málaga».

La guerra de la educación

Una vez liquidada esa discusión, el debate de las mociones urgentes se movió por terrenos más que conocidos, como la petición por parte de Ciudadanos para que el equipo de gobierno ponga en marcha «los mecanismos necesarios» para implantar el nuevo servicio de limpieza municipal –donde hubo unanimidad–; o la reclamación a la Junta de Andalucía (a instancias del PP) de que ponga en marcha el metro al PTA, que también salió adelante. El debate más sonrojante, de nuevo, llegó de la mano de la educación y del estado «lamentable» –según denunció un grupo de padres– en el que ha empezado el curso en algunos colegios, caso del CEIP Vicente Aleixandre, ya que en lugar de dar una respuesta constructiva, PP y PSOE volvieron a enredarse en la pelea por las competencias.

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